Andalucía

Feijóo pide "valentía" al pueblo andaluz para otorgar una "mayoría contundente" a Moreno

El presidente nacional del PP ha apelado al espíritu del 28-F, cuando Andalucía consiguió su autonomía plena, así como a todas las alcaldías de las ocho capitales logradas por Arenas en 1995, con González en Moncloa

  • Juanma Moreno junto a Alberto Núñez Feijoó

"Le pido al pueblo andaluz que sea valiente para otorgar a Juanma Moreno una mayoría contundente". El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha vuelto a recalar este sábado en Andalucía para ponerse, como ha dicho él mismo, "a las órdenes del jefe", en alusión al también presidente de la Junta. Ambos han protagonizado el acto central del partido ante unas 3.5000 personas a los pies de la Alcazaba de Málaga.

Guiños constantes a los votantes socialistas en los discursos de ambos políticos. En el caso de Feijóo, al pedir "valentía" a los andaluces, ha recordado la efeméride del "28-F", cuando los andaluces salieron en masa a votar por el reférendum que les dio la autonomía por la vía del artículo 151, la forma más rápida y equiparable a las comunidades consideradas históricas, como Cataluña y el País Vasco.

Ironías del destino, Alianza Popular (el antecesor del actual PP) y UCD fomentaron en aquella consulta de hace 42 años la abstención, frente al voto favorable del resto de partidos de izquierda y andalucistas. Es justo en aquel error histórico de donde parte el llamado "pecado original" del centro derecha en Andalucía, nunca perdonado en las urnas, hasta que Javier Arenas logró ganarle al PSOE en 2012, pero sin mayoría absoluta.

De hecho, la senda de victorias en elecciones generales del centro derecha en Andalucía se rompió después de aquel 28-F, porque UCD había ganado en 1977 y 1979 y ya en 1982 llegó la victoria arrolladora en toda España de Felipe González y la aplastante mayoría absoluta del PSOE en Andalucía, con Rafael Escuredo en las primeras autonómicas, que tuvieron lugar justo hace 40 años.

Feijóo, votante confeso del PSOE de Felipe González en 1982, también ha apelado a la "valentía" al recordar que "en la década de los 90", cuando el socialismo "gobernaba urbi et orbe" (antes de las generales que ganó Aznar en 1996), "comenzamos a tener alcaldes y alcaldesas del PP en Andalucía". Se ha referido así a otro de los logros de su gran amigo Javier Arenas al frente del centro derecha andaluz: En 1995 el 'arenismo' logró gobernar en la totalidad de las ocho capitales andaluzas.

Quien fuera cuatro veces candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía es el precursor del llamado "andalucismo constitucional", dentro del marco ideológico del partido a nivel regional. Nada más encargarle Aznar la tarea de renovar el PP andaluz, en 1993, y ponerle al frente del mismo. Fue entonces cuando comenzaron a verse banderas andaluzas en los actos y mítines de los populares. Este sábado la estampa que rodeaba el atril de Feijóo, Moreno, Elías Bendodo y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, era la de un mar de enseñas verdiblancas.

El líder gallego ha adoptado de tal forma su papel en esta campaña que, en contra de lo que siempre ha ocurrido en cualquier partido político, interviene siempre antes del presidente regional, lo que viene a ser un 'telonero' en el argot político. Todo en aras de dejarle la mayor visibilidad y protagonismo posibles al candidato a la reelección.

Sin mencionar al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, autor de la frase en referencia a los barones autonómicos del PSOE –subordinados por completo a Pedro Sánchez– el sucesor de Pablo Casado al frente de Génova 13 ha dejado claro que "Juanma Moreno no es ningún monaguillo", palabra textual utilizada por el alto cargo socialista de la comunidad vecina a Andalucía.

También en clave socialista, Núñez Feijóo ha querido responder a "quienes sólo saben apelar al miedo y a mirar atrás". No se ha olvidado tampoco del ya considerado 'valido' y 'vicario' de Pedro Sánchez y Ferraz en Andalucía, Juan Espadas, al frente del PSOE andaluz: "sólo reciben órdenes de Madrid y aceptan que les vengan a inundar Andalucía los que sólo hacen política" en la capital de España. Ha sido la andanada dirigida a la avalancha de ministros que desembarcaron en las ocho provincias, desde el inicio de la campaña electoral. Para todos ellos, incluidos "los que insultan", ha pedido "una lección de valentía" a los votantes socialistas que ahora podrían migrar al PP de Moreno y su modelo centrista, moderado y andalucista, como lo define él mismo.

Moreno pide a 200.000 indecisos su "voto prestado"

El presidente del PP-A y candidato a la reelección a la Presidencia de la Junta, Juanma Moreno, durante la clausura del mitin celebrado en Málaga este sábado. Foto/ Alex Zea-Europa PressEuropa Press

De nuevo en escena la teoría del llamado "voto prestado", aquel que Juanma Moreno puede recibir de votantes de centro izquierda, mayoritarios del PSOE, para que se convierta en el dique de contención frente a Vox, para evitar su entrada en un gobierno con el PP, dado que el líder natural de los socialistas, Juan Espadas, no es visto como la barrera para bloquear la llegada de Macarena Olona a San Telmo

En esta ocasión, arropado por Feijóo en el primer acto de campaña en el que coinciden juntos (lo hicieron en la precampaña), Moreno Bonilla apelaba desde primeras horas de la mañana desde su pueblo natal, Alhaurín el Grande (Málaga), a la cifra redonda de "200.000 indecisos" para que le presten su voto. Ya por la tarde en Málaga hacía lo mismo pero sin concretar la cifra.

"Yo les digo a los ciudadanos que no han decidido aún su voto y votaron otras opciones antes que no tengan miedo a esta opción, porque el único miedo es volver atrás y no progresar". Moreno insiste en no retroceder a lo que él llama "casilla de salida" de los gobiernos del PSOE previos al suyo con Cs.

Fuentes cercanas al gobernante andaluz han aclarado a Vozpópuli que con sus palabras Moreno se dirige a "aquellos que nunca han votado antes al Partido Popular en unas autonómicas y sí lo pudieron hacer en otros comicios, especialmente los municipales. Es obvio que el mensaje va muy dirigido a esa Andalucía socialista que no conoció otra cosa en casi cuarenta años de gobiernos socialistas a los que respaldó en las urnas.

En la sala de máquinas del PP-A creen que si, al menos, lograran conquistar a la mitad de esos 200.000 indecisos se verían beneficiados en dos o tres escaños más para que quedar lo más cerca posible de la mayoría absoluta (55). Si Cs lograra al menos 2 escaños el escenario de gobernabilidad del actual bipartito sería verosímil.

El buen tiempo y las elevadas temperaturas reinantes en Andalucía, factores que avivan el fantasma de la abstención y baja participación preocupan, sobremanera, a Moreno y los suyos, con la vista en un caluroso domingo electoral: "ya habrá muchos días para ir al playa durante el verano, pero el único para seguir transformando y consolidando el cambio es el 19 de junio", ha enfatizado.

"Nada está ganado, algunos me dicen por la calle que vamos a arrasar, pero no henos ganado nada, hay que luchar voto a voto". Otra frase para evitar la desmovilización del electorado del PP, al que Moreno alerta sobre las encuestas que saldrán entre este domingo y el lunes. Todas ellos con los populares al borde de los 50 escaños y superándolos en algunos casos, incluso a 3 escaños de los 55. Por eso pide que los suyos tengan los sondeos como "una información" y no se confíen, como ocurrió en 2012 con Javier Arenas y su amarga victoria.

Sabedor del gigante dormido que puede ser un partido como el PSOE andaluz, con un gran arraigo en cualquier localidad de la comunidad autónoma, el último mensaje del acto, por parte de Moreno, llevaba implícita la inquietud que reina en el PP-A: "Tenemos enfrente una maquinaria política que va a hacer lo que tenga que hacer para evitar este gobierno".

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