El debate que han protagonizado en Canal Sur los seis candidatos a la presidencia de la Junta de Andalucía ha sido bastante distinto al primero que se celebró la semana pasada en RTVE. El hecho más relevante ha sido el cambio de actitud del presidente Juan Manuel Moreno. En esta ocasión, como ya habían anunciado fuentes del PP andaluz a Vozpópuli, Juanma Moreno ha elevado el tono, frente a su paso de puntillas por el anterior duelo, sin arriesgar, muy presidencialista. Este lunes el candidato a la reelección ha entrado al cuerpo a cuerpo, pero sin agresividad alguna, en su estilo, ante las provocaciones e interrupciones constantes de la candidata de Vox, Macarena Olona. Ella ha salido en tromba a recuperar en las encuestas su estancamiento, y las críticas, menos beligerantes, del candidato del PSOE, Juan Espadas.

Con la moderación de dos veteranos presentadores de informativos de Canal Sur, como Fernando García de la Guardia y Blanca Rodríguez, bajo el mismo formato de bloques seguido en el anterior debate, han saltado ya las primeras chispas entre Olona y Moreno en el segmento dedicado a Educación.

La candidata de la derecha populista ha mostrado varios libros de texto al gobernante centrista. Ha sido su respuesta después de que el PP andaluz desmontara la pasada semana su versión acerca de que en tales publicaciones se abogaba por abolir la caza. Nada más lejos de la realidad. Se trataba de prohibirla para especies en peligro de extinción y se retiró con rapidez una edición en la que se recogía el error de ampliarla a todas las especies animales. "Esa edición se retiró, señora Olona", le ha espetado Moreno con contundencia. Ella ha invocado a la "prestigiosa publicación Jara y Sedal" para defender su versión.

Olona ha vuelto a la carga con un golpe de efecto sobre otro libro. Ha acusado a Moreno de "adoctrinamiento" y le ha preguntado si sabía lo que "es la masturbación", para cuestionar la educación sexual en los colegios. Moreno ahí ha preferido pasar palabra, para no entrar al juego que ella pretendía. En cualquier caso la Consejería de Educación es competencia de Ciudadanos y, en esta ocasión, el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, a su vez candidato de Cs, no ha estado al quite para defender lo suyo, al contrario que en el anterior espacio televisivo.

"Para defender su proyecto no hace falta dejar mal la imagen de Andalucía", le ha dicho en algún momento Moreno a Olona. El afán de quien lidera la tercera posición en las encuestas por confrontar con su mayor rival ha llegado al extremo de acercarse a su atril para entregarle los libros y animarle a leerlos: él ha declinado con un "no gracias".

"Déjeme usted a mí hacer mi debate y usted haga el suyo", le ha repetido él a ella en varias ocasiones cada vez que le pedía que respondiera a las críticas de todo el arco de la izquierda. La idea fuerza de Vox para atacar al gobierno de PP y Cs consiste en subrayar que "no han derogado ninguna de las leyes ideológicas de la izquierda" –lo cual es verdad– en alusión a lo que se encontraron conservadores y liberales cuando llegaron en enero de 2019, tras cerrarle el paso al llamado 'régimen andaluz' del PSOE durante casi cuarenta años.

Sabido es que para Vox Moreno Bonilla es "socialista y se dedica a gestionar la herencia socialista". Olona no se ha expresado en tales términos, pero sí le ha dicho a él y a su socio Marín que "os habéis tragado toda la bazofia ideológica de la izquierda" durante estos tres años y medio. Son las leyes que la formación de Santiago Abascal pretende derogar nada más llegar a San Telmo.

Juan Marín ha respondido con cintura y soltura a los ataques de Olona a Canal Sur y ha forzado que reculara en cuanto a pedir su cierre: "Quieren ustedes cerrar Canal Sur, y es la única televisión que da toros y programas de caballos". Sin duda uno de los varios momentos jocosos, y hasta hilarantes, que se han vivido a lo largo del debate. Otro pasaje que ha generado risas ha sido la "declaración de amor" que para Espadas representa que Olona le tienda la mano a Moreno para gobernar: "¿Ponemos música?", les ha preguntado.

Dentro del curioso argumentario, cargado de histrionismo, desplegado por Olona para atacar a la coalición de centro derecha durante la pandemia, la candidata de Vox ha llegado a regañar a Marín "por estar haciendo torrijas", tal y como enseñó el vicepresidente en un vídeo tutoría durante el confinamiento. "Las hago muy bien, por cierto, usted saber hacer torrijas" ha contestado el político sanluqueño entre risas.

Moreno se ha visto sometido a un bombardeo constante del resto de partidos. Principalmente de Vox y PSOE, además de la izquierda radical que representan Por Andalucía y especialmente Adelante Andalucía: "está claro que esto es todos contra Moreno", ha dicho el presidente sobre sí mismo.

La línea argumental de Juan Espadas para atacar a Moreno sobre algunas de sus inversiones, de las que presume, ha consistido en recordarle que se producen "gracias a Pedro Sánchez". Al contrario que en el anterior debate, el presidente de la Junta le ha llamado al sucesor de Susana Díaz al frente del PSOE-A "delegado de Sánchez en Andalucía" en varias ocasiones. Es la estrategia clara del candidato del centro derecha para situar al exalcalde de Sevilla en la primera línea de salida para ser castigado en las urnas por representar al 'sanchismo' y sus políticas de alianzas con Unidas Podemos y los nacionalistas del PNV, además de los independentistas de ERC y Bildu, heredero político de ETA.

Otro de los rifirrafes con tensión entre Olona y Moreno se a producido cuando ella le ha acusado de haber pedido la descentralización de la sanidad, en plena la crisis de la listeriosis, al comienzo de su gobierno, antes de la pandemia: "Eso es falso señora Olona, es mentira", ha zanjado.

El candidato del PP ha estado especialmente hábil al confrontar con el del PSOE sobre políticas fiscales. Moreno ha logrado arrinconar a Espadas en relación con la recuperación del impuesto de sucesiones y donaciones que el socialista quiere reimplantar. Después de haber afirmado el sucesor de Susana Díaz que pretende subir dichos impuestos, entre otros, si llega a la presidencia de la Junta, este lunes ha acabado diciendo lo siguiente: "no vamos a subir impuestos, lo que no queremos es hacerles regalos fiscales a quienes más ganan".

Conviene aclarar que el tope para declarar el impuesto de sucesiones en Andalucía es un millón de euros. Todo lo que esté por debajo de esta cantidad no está sujeto a declaracióm tributaria. Así pues, es falso que la medida de Moreno sólo beneficie a los ricos, como sostiene Espadas de forma falaz. Bajo el gobierno de Susana Díaz el tope para declarar sucesiones era de 200.000 euros en adelante. Ahora, a pesar de ello, Espadas repite que "el 99% de la población no ha recibido ninguna ventaja fiscal", con el gobierno de PP y Cs.

Posibles pactos postelectorales

En cuestión de pactos postelectorales, asunto que ha abierto el bloque posterior al descanso, Olona se ha apresurado a "tenderle la mano" a Moreno Bonilla para gobernar, pero le ha lanzado una advertencia clara: "No va a ser presidente con el apoyo de Vox en la investidura aunque le falte un escaño". Una afirmación que ha sido posteriormente corroborada por su coordinador de campaña en rueda de prensa. Alejandro Robatto, senador autonómico de Vox, ha dicho en la sala de prensa, que su única opción es "gobernar" con el PP y "no vamos a regalar nuestros votos", ha sentenciado.

Además de tenderle la mano de forma verbal, la dirigente del partido de Abascal también ha sido gestual en ello. Ha sido el momento en el que ha alargado la mano hacia el escaño del gobernante y éste, como era de esperar, no ha accedido pero lo ha hecho de forma cortés, sin un mal gesto. Todo sobre el guion previsto que maneja el equipo de campaña de Moreno, liderado por el consejero de Presidencia y coordinador general nacional del PP, Elías Bendodo, muy satisfecho al finalizar el duelo en 'prime time'. Han sido 110 minutos bastante más ámenos que los que transcurrieron en TVE hace siete días.

"Yo voy a gobernar en una alianza con los andaluces , señora Olona", ha respondido el popular ante la pregunta de si iba a pactar con Vox. La aspirante no se ha quedado ahí, porque ha ido más lejos, al preguntarle si iba a estar dispuesto a ser "mi vicepresidente". Raudo, Moreno le ha contestado de forma muy contundente: "eso es un delirio". Por momentos parecía que Moreno iba a echarse las manos a la cabeza, pero ha mantenido el tipo.

Moreno aspira a gobernar con "una mayoría suficiente para no tener que contar con nadie". Ya se ha encargado Bendodo posteriormente de apelar al "voto prestado" de los votantes socialistas. Un trasvase que se evidencia en las encuestas ya en el 17% y que Génova, como adelantó este medio digital, alcanzaría el 20% de quienes confiaron en Susana Díaz y ahora ven en Moreno un dique de contención frente a Vox, para lograr gobernar en solitario e impedir la entrada de Olona en el palacio de San Telmo.

Espadas tampoco se ha retratado en sus posibles pactos, para evitar que Moreno le encasillara con el resto de los "siete partidos", como llama el presidente a las confluencias de la izquierda radical. El exalcalde de Sevilla intentar hacer creer que podría gobernar en minoría –una auténtica quimera–, sin tener que contar con Por Andalucía y Adelante Andalucía. Se basa para ello en sus modelos en minoría en el Ayuntamiento hispalense, a derecha (Cs) e izquierda, con Adelante Sevilla.

Como era de esperar, al elevar el tono, Moreno ha trasladado a su duelo con Olona lo que le viene diciendo en la última semana en entrevistas y ruedas de prensa: ·"No entiendo, en términos de autonomía, que usted no crea en el Título Octavo de la Constitución y quiera entrar en este Gobierno, me parece incoherente".

El actual inquilino del palacio de San Telmo no ha ido más allá en sus llamadas "líneas rojas" frente a Vox antes de pactar cualquier acuerdo puntual. Son tres las que ha ido desgranando a lo largo de la campaña. Se ha quedado en la primera, acerca del rechazo del partido de la derecha extrema al estado de las autonomías (las suprimirían). Moreno no ha nombrado su otra cuestión irrenunciable, como son las políticas de "violencia de género", que Vox pretende denominar "violencia intrafamiliar". Tampoco ha enumerado la tercera línea: la lucha contra el cambio climático, negado por los ultraconservadores.

Cabe recordar que, en el marco autonómico, Moreno ya introdujo días atrás otra condición para Vox, como fue negarse al cierre de Canal Sur Televisión, como pretende Olona. La cabeza de lista por Granada no ha ido tan lejos este lunes sobre la clausura del ente público y se ha limitado a hablar del gasto de "162 millones" de la RTVA (sin concretar más), así como de "despedir a todos los enchufados" y respetar los puestos de los trabajadores que entraron por concurso público.

Un buen número de sindicatos con representación en la RTVA, así como otros colectivos sindicales vinculados a la Junta de Andalucía, han aprovechado la entrada a los estudios donde se celebraba el debate para montar una gran protesta con megáfonos y silbatos, con todo tipo de reivindicaciones, a modo de recibimiento especial para Moreno y Marín, además de Olona. No así contra Espadas y las candidatas a su izquierda.

Otra de las novedades que ha arrojado este debate es la visualización de la actual coalición de gobierno PP-Cs. Marín ha llegado al debate con un rol más vicepresidencialista. El primer indicio de lo que iba a ocurrir ha sido que el dirigente liberal optara por una corbata, frente al debate anterior.

Al entrar más en juego Moreno y defender Marín sus propias políticas, aunque con menos protagonismo y énfasis que en la anterior ocasión, la jugada no le ha salido mal al candidato de Ciudadanos, porque se ha podido ver un bloque sólido en el centro derecha, a modo de gobierno, frente a Vox, PSOE y el resto de la izquierda.

De hecho, el papel de Marín ha venido a paliar el bombardeo de todos los partidos opositores dirigido a quien roza la mayoría absoluta ya en varias encuestas publicadas, como la de GAD 3 este lunes en el diario ABC, que deja a Moreno en 53 escaños, a dos de la cifra mágica de 55.

"Señora Olona, usted no sabe lo que es gobernar", ha sido otra de las frases contundentes y cargadas de tono institucional de Moreno. Viene repitiendo durante la campaña que no quiere "perder tiempo, durante un año, enseñando a gobernar a los que no saben, ni tienen experiencia", en alusión a Vox pero sin citarles nunca.

Moreno no ha sacado casos de corrupción del PSOE, al contrario que Olona

La corrupción ha tenido escaso protagonismo en el debate de este lunes, aunque algo más que cuando pasó sin pena ni gloria en la anterior cita en el ente público nacional, hace justo una semana. Ni Moreno le ha recordado a Espadas la mayor condena por corrupción política en España, el 'caso ERE' que recayó sobre el PSOE andaluz, con casi 7000 millones de euros de fondos públicos de la Junta, ni tampoco el exalcalde de Sevilla ha tocado las condenas que atesora ya Génova por la Gürtel, entre otros asuntos.

Ha sido Macarena Olona la que ha introducido el elefante de la corrupción en la habitación del plató de Canal Sur. Le ha lanzado varios derechazos a Espadas, como "lo de las prostitutas", en relación con la extinta fundación Faffe, en la que se emplearon fondos para pagar prostíbulos y juergas en dichos locales. Lo que no le ha sacado es el 'enchufe' de su mujer, Carmen Ibanco, en la Faffe. Ya en el anterior debate le habló de la "banda del word perfect". Cuando la cónyuge del candidato compareció en la comisión de investigación del Parlamento andaluz dijo que usaba "el word perfect". Fue la respuesta lacónica ante una pregunta sobre qué labor desarrollaba y qué programas informáticos empleaba.

"No han devuelto el dinero, los 680 millones de euros", le ha recriminado Olona a Espadas en alusión a la cantidad malversada de los expedientes de regulación de empleo (ERE). Se repartió de forma discrecional y clientelar por parte de los gobiernos de Manuel Chaves y José Antonio Griñán, ambos condenados y pendientes de la última palabra que adopte el Supremo. En el caso de Griñán sujeto a entrar en prisión por un periodo de seis años.

Olona también ha disparado contra Moreno, al que ha tuteado en numerosas ocasiones, en tono faltón, por no hablar de la corrupción y no preguntarle sobre la misma a Espadas: "¿Por qué no le pregunta por la corrupción, no cree que se ve un poco raro que no lo haga?", le ha preguntado de forma coloquial, con sonrisa burlona.

Silencio como respuesta, si bien el presidente andaluz ya contestó a su máxima rival por la derecha, la semana pasada, que "la corrupción es cosa del pasado". En lo que a él respecta, le ha pedido a la candidata de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, que le diera un solo nombre de alguien "de mi consejo de Gobierno imputado".

Nieto ha confundido la anulación de una declaración como investigada de la consejera de Medio Ambiente, Carmen Crespo, como si fuera algo actual. Se trata del caso del exvicepresidente tercero de la Diputación de Almería (del PP), detenido y en libertad provisional por un caso de presunta corrupción en compra venta de mascarillas.

Uno de los golpes de efecto de Moreno a la hora de contrarrestar las invectivas de Olona y su forma de "faltar a la verdad" (sólo le ha faltado decir que construía fake news) ha llegado cuando el presidente ha sacado un rotulador a la candidata alicantina para decirle lo siguiente: "esto no es camión, pueden decir que parece un bolígrafo, pero no que sea un camión".

Al contrario de la semana pasada, en esta ocasión la candidata de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, ha tenido menor visibilidad, aunque ha sido astuta para confrontar con Macarena Olona en determinados momentos de la noche. Especialmente en políticas sociales y violencia de género, además de intervenir en el momento "masturbación".

La exdirigente de Podemos le ha recordado a Olona "aquellos colegios de curas que decían que uno se quedaba ciego", en alusión al onanismo, durante el franquismo. Sabe que ir al choque con Olona le da proyección y la ataca de forma constante en sus vídeos, que se hacen virales.

Inmaculada Nieto, la candidata que apadrina Yolanda Díaz, ha dibujado en muchos momentos una Andalucía irreal, ajena al presente, como decir que hay "niños amontonados" en las aulas de los colegios públicos que "pasan mucho frío en invierno y mucho calor en verano". El estilo de brocha gorda que suele emplear a menudo no tiene límites.

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