El trasvase de voto socialista al proyecto de centro derecha que representa Juanma Moreno parece ir viento en popa a tenor de lo que reflejan las últimas encuestas. Si la precampaña arrancaba para el líder del PP andaluz con un 8% de porcentaje de votantes de Susana Díaz en 2018 que ahora cogerían la papeleta popular, transcurrida una semana del inicio de la campaña la cifra llega hasta el 16,6%. No obstante, fuentes cercanas a la dirección nacional de Génova aseguran a Vozpópuli que confían en alcanzar el 20%. Tal cifra cerraría el círculo de la llamada "nueva mayoría social" a la que aspira el candidato.
La 'fuga' de votantes del PSOE andaluz al Partido Popular de Moreno parte del poco más de millón de sufragios (1.009.243) que logró la expresidenta autonómica en los pasados comicios, cuando fue la lista más votada (33 escaños) pero no logró gobernar, al no tener mayoría absoluta (55) y cerrarle el paso por la derecha el PP, Ciudadanos y Vox.
Este jueves, con la encuesta de la consultora internacional Thinking Heads sobre la mesa, el trasvase del 16,6% del PSOE al PP se traduce en más de 160.000 votantes. En caso de que Moreno Bonilla lograra escalar menos de cuatro puntos más sobre esa cifra los electores 'susanistas' que acapararía se elevarían a más de 200.000.
Pero a lo anterior cabría sumar, añaden las fuentes citadas, una cuarta parte de los 400.000 votantes del PSOE que no acudieron a votar a Díaz en 2018, al optar por la abstención, y ahora sí escogerían la papeleta del gobernante centrista. En total estamos hablando, siempre según las estimaciones de Génova, de la posibilidad de aglutinar voto de centro izquierda en torno a 300.000 antiguos votantes de los anteriores gobernantes de la Junta de Andalucía entre 2015 y 2018.
Sin lanzar las campanas al vuelo por estas buenas expectativas, en el seno del PP andaluz creen que pueden rondar la mayoría absoluta (55) con 51-52 escaños. A ellos podrían sumar los 2 que arañaría Cs (uno por Sevilla y otro por Cádiz). Con una horquilla así de la suma de los actuales socios de gobierno, para reeditarlo de nuevo, sería más fácil no ya lograr la abstención de Vox y no incluir a los de Abascal en un bipartito, sino presionar para una abstención que llegara desde la izquierda. El PSOE ya ha anunciado que no lo hará, pero en Por Andalucía su candidata , Inmaculada Nieto, sí abre la puerta a la "reflexión" sobre la abstención "para que no gobierne la extrema derecha".
Moreno necesita más síes que noes en la segunda votación de su investidura si, como es previsible, no logra mayoría absoluta en la primera votación que se celebre en el Parlamento de Andalucía. Hay un dato que mueve a la inquietud sobre la posible tardanza y bloque parlamentario que pueda acontecer: Susana Díaz tardó 80 días en ser investida en 2015, hasta que Ciudadanos le prestó sus votos favorables al PSOE. Entonces era la única opción que le quedaba al líder liberal, Juan Marín, porque él y Moreno no sumaban juntos para encabezar una coalición de centro derecha.
Si a los más de 750.000 votos que logró el PP de Moreno en 2018, con el peor resultado y porcentaje de su historia (26 escaños y 20,75%), le sumamos el trasvase detectado de casi el 50% de los más de 600.000 votos que logró Ciudadanos los populares tendrían más de un millón de votos, a los que habría que añadir un 11% de trasvase proveniente de quienes apoyaron a Vox en la anterior cita electoral regional, traducido en más de 46.500 electores que ahora no votarían al partido que lidera Macarena Olona.
Con toda esa base de voto natural del bloque del centro derecha y derecha extrema, sumado a lo que Moreno 'pesca' en el PSOE, el PP-A se mueve en una cifra de 1,4 millones de votos, sin contar los nuevos votantes de 18 años. Serían 100.000 votos menos de los que logró Javier Arenas cuando en 2012 obtuvo 1,5 millones, traducidos en 50 escaños y más del 40% del voto en urna. Días atrás el conocido sociólogo Narciso Michavila, CEO de Gad3, se mostraba convencido de que la lista que encabeza el presidente andaluz "superará ampliamente el 35%". El porcentaje de participación prevista puede variar, pero se estima en más del 60%
Si hay que explicar cuándo comenzó a detectar el PP andaluz el trasvase de voto socialista Moreno ha concretado durante una entrevista en COPE Andalucía que fue "hace diez meses cuando empezamos a detectarlo". Se ha referido especialmente a "zonas del interior" de la comunidad autónoma que antes votaban de forma masiva al Partido Socialista en estas áreas rurales, lugares donde también Vox le disputa votos al candidato del PSOE, Juan Espadas. No obstante, la llamada 'gran batalla' del PP por el voto de centro izquierda del PSOE en estas elecciones se libra en 29 grandes municipios andaluces. Son las ocho capitales provinciales y 21 ciudades de más de 50.000 habitantes. Fue en en esa casi treintena de urbes donde el candidato socialista, Juan Espadas, dijo en su día que iba a poner "toda la infantería de marina".
La 'macronización' de la campaña de Moreno y el posible desgaste de Olona
Dentro de lo hipotensa que la mayoría de los analistas políticos consideran la campaña electoral andaluza, con olas de calor propias del verano y poco entusiasmo, se podría decir que este jueves ha habido un antes y un después. A primeras horas de la mañana Moreno, tras bajarse de un barco de pesca para faenar unas horas por las costas de Fuengirola, comparaba su modelo con el del liberal Macron en Francia. No lo ha hecho a título personal, sino como algo que, según ha expresado ante los periodistas, le trasladan muchos votantes socialistas que ahora confían en él como único dique de contención para frenar a Vox en San Telmo.
Fuentes de la sala de máquinas del PP andaluz ya adviertieron a Vozpópuli, semanas atrás, que si había que emplear en campaña la llamada 'macronización' se haría. Todo ello después de que el propio Moreno, nada más celebrarse las elecciones francesas que ganara el presidente galo se comparara con él: "Si Olona va a hacerse fotos con Marine Le Pen en París yo soy el Macron andaluz", proclamó durante una entrevista en Antena 3.
Las alusiones al gobernante galo no han pasado desapercibidas para el PSOE. Espadas dijo este jueves que "Moreno Bonilla no puede compararse con Macron, ni pedir el voto como él, porque en Francia paró a la extrema derecha y aquí él pacta con ella", dijo en alusión al apoyo externo de Vox, como socio de legislatura de PP y Cs.
Hay otro dato que mueve al optimismo en el PP-A sobre las expectativas del voto de Vox: los 'trackings' internos de esta formación política han detectado entre el martes 31 de mayo y el martes 7 de junio una bajada de cuatro escaños: De 21 a 17 que obtendría Macarena Olona frente a los 12 cosechados por la derecha populista en 2018, cuando irrumpieron por primeras vez en Andalucía.
Mientras tanto crecen las críticas hacia el modelo de campaña para Olona que ha diseñado el periodista Álvaro Zancajo, exdirector efímero de los servicios informativos en Canal Sur Televisión, al comienzo del mandato de Juanma Moreno, y a propuesta de Génova, en enero de 2019.
La política alicantina, diputada por Granada en el Congreso, no termina de dar con los discursos y mensajes adecuados cuando recorre Andalucía, al tiempo que demuestra un gran desconocimiento en asuntos tales como la educación. Durante el debate televisivo del pasado lunes Olona exhibió un libro de texto de un centro público andaluz como si se alentara la prohibición de la caza por completo. El equipo de Moreno contraatacó de inmediato con documentos en la mano. Pudieron demostrar que tras un error que afectaba a la caza de "especies en peligro de extinción" dicha edición de sustituyó de forma rápida de las aulas.
A lo anterior se suman los cambios en la agenda de Olona. Desde Vox se anunció en un primer momento que dejaba de tener presencia pública en actos y mítines hasta el viernes y luego, tras las informaciones publicadas, dieron marcha atrás y comenzaron a programar actos y paseos por calles y mercados. La candidata ha renunciado también a mantener entrevistas con Canal Sur Televisión, a las que tienen derecho en el medio público todos los candidatos con representación parlamentaria, algo que le restará visibilidad en un medio que la derecha radical pretende cerrar.
Entre las numerosas críticas cosechadas por la campaña de Olona que diseña Zancajo están las que ha lanzado el periodista Federico Jiménez Losantos en su programa matinal de EsRadio, un medio de comunicación cuya línea editorial no se caracteriza precisamente por ser hostil con Vox, sino todo lo contrario.
La jornada de Moreno Bonilla este jueves de campaña se ha desarrollado entre las provincias de Málaga y Granada. Tras navegar en un barco pesquero para faenar en Fuengirola se ha trasladado hasta la localidad de Archidona, donde ha mantenido un encuentro con cazadores, un caladero de votos de Vox, para defender los beneficios económicos de la actividad cinegética para los pueblos del interior de Andalucía donde se desarrolla.
Ya por la tarde ha protagonizado un acto con cientos de militantes y simpatizantes en la localidad granadina de Churriana de la Vega, un municipio del área metropolitana de la capital. Ha sido aquí donde ha vuelto a retiterar que no está para "enseñar a gobernar a nadie", así como que Andalucía "no está para experimentos", todo en clara alusión a la inexperiencia de Vox en gestión pública.
"Yo estoy muy cansado de enseñar a gobernar", llegó a decir Moreno en el citado municipio granadino, algo que se interpretó como una alusión clara a Ciudadanos, partido sin experiencia de poder hasta que llegó a la Junta de Andalucía, si bien tampoco había gobernado nunca aquí el PP. La experiencia de gobierno y gestión que ostentaba hasta 2019 Moreno era la de haber sido secretario de Estado de Seguridad Social, gestionando entre otras áreas la Dependencia.
Además, apeló en todo momento a no confiar en las encuestas porque "nada está ganado" repite sin cesar el presidente avivando el posible fantasma de la abstención en un día caluroso de verano como será el 19 de junio en Andalucía: "Ya habrá muchos días para ir a la playa", ha dicho para movilizar al máximo el voto entre los suyos .
Este viernes Moreno visitará la provincia de Almería, caladero de votos de Vox, donde se espera que el presidente de la Junta pueda endurecer su discurso con alusiones más directas a la formación de Olona. Además se espera algún posicionamiento sobre el fenómeno de la inmigración en la zona del poniente almeriense, dedicada en gran parte al cultivo de los invernaderos y muy demonízala por el partido ultra conservador.
J
¡Por favor!, ¿alguien me puede pasar algo de la droga que toman en PP?, es que creo que da alucinaciones tremendas. Salvo pucherazos y pactos ppsoechusmaroja, el tarao este de morenito necesitará al partido que no se puede nombrar para seguir exprimiendo a los andaluces manteniendo los chiringos que la podredumbre sociata hizo/hace en andalusía durante 4 décadas.
Corto Maltes
Bonilla está convirtiendo el PP Andaluz en el nuevo PSOE.
RafaR
Churriana es una localidad malagueña, no granadina. Si es queee...
Nafasy
Que vean en Génova que toman para alucinar tanto!