Parece una película de navidad de esas que vemos cuando llega esta época en televisión pero es real y es la historia de Emma, sus gnomos y la aldea cordobesa de Morente, que pertenece al municipio de Bujalance. En el padrón de esta aldea rezan 44 hombres y 43 mujeres. Sin ayuntamiento propio desde hace casi dos siglos, esta aldea ha comenzado a resurgir tras la pandemia gracias a Emma y a la gran familia como ella misma considera a sus vecinos. Morente era como muchas aldeas andaluzas que sufren la despoblación y acaban desapareciendo. Solo tenia un bar que abría ocasionalmente y ahora tiene dos casas rurales y tienen pensado abrir un segundo bar o una pastelería, además de una tienda de regalos. Otro de los proyectos es convertir al pueblo en "una residencia abierta completa", una especie de viviendas asistidas pero donde las personas mayores estén en casas independientes.
Pero este cambio radical es gracias a Emma y a la magia de unos gnomos que adornan y dan vida a las calles de Morente. Estos gnomos que surgieron como una forma de socializar con los vecinos tras el confinamiento, se han convertido en los principales protagonistas del resurgir de esta aldea cordobesa y ya han sido bautizados como los 'Gnomos mágicos de Morente'.
Emma y la magia de los gnomos
Emma Reyes llegaba a Morente unos meses antes de la pandemia. Recuerda que la primera vez que visitó la aldea para ver la casa que quería comprar sus calles estaban vacías, era su imagen habitual,sin embargo, “de pronto sale una familia, se ponen a hacer unas migas, me invitan a comer y yo le dije a mi marido: 'Juan Carlos, la compramos seguro, esto me ha gustado’”, aseguraba Emma. Desde ese momento ella y su marido empezaron a visitar Morente los fines de semana y comenzaron a sentirse parte de la sociedad morenteña que es según aseguran “una gran familia donde la plaza del pueblo es como la continuación de tu casa”.
Pero la primera navidad tras el confinamiento y pese a que en Morente no se registró ni un solo caso de covid 19, Emma asegura que “los mayores no salían porque tenían mucho miedo”. Por ello vio que “se avecinaba una Navidad un poco triste, porque no podían venir los hijos (había cierres perimetrales de provincias), y se me ocurrió que, para sacar a todos a la calle, nos podíamos reunir en la plaza al aire libre y hacer algo, como decorar el pueblo y así de alguna manera que empezásemos a perder el miedo y relacionarnos". En ese final de 2020 hicieron una decoración navideña. "Incluso con cierres perimetrales, desde las poblaciones cercanas que sí que podían desplazarse empezaron a acudir y por las redes sociales empezaron a publicar fotos y empezó a llenarse esto de gente", rememora.
En 2021 llegan los primeros gnomos a las calles de Morente
La navidad de 2021 optan por preparar las figuras de gnomos “porque pensamos que podían transmitir simpatía, alegría y dulzura. Una figura mágica que gusta a los niños y a los mayores" asegura Enma Reyes. En 2022 pasaron a un centenar y actualmente han superado los trescientos, más algún otro que siguen confeccionando con el material que le facilita el Ayuntamiento de Bujalance. "Queríamos haber llegado a los quinientos pero no nos da tiempo, eso el año que viene", recalca.
Nuevos negocios y turistas
En el mismo 2020 Emma había abierto la primera casa rural, en 2021 hizo lo propio con la segunda y ahora tiene en obras el inmueble donde va a instalar la tercera. Calcula que esto facilitará que cada fin de semana haya medio centenar de personas en Morente, que aumentará así casi un 60 por ciento su población. El plan es, "a través del turismo empezar a crear necesidades" y que la actividad llame a más actividad.
Aparte de la especie de viviendas asistidas, "donde los mayores desde sus propias casas estén cuidados y sus hijos estén tranquilos porque se vigila tanto necesidades primarias como incluso la pastilla, la alimentación, todo", hay ya un proyecto de ampliar una calle para construir diez viviendas ante la demanda que existe.
