La muerte de un recién nacido, se encuentra siendo investigada por un juzgado de Sevilla. La noche del pasado martes, una joven de 16 años, madre del bebé fallecido, acudió a urgencias al Hospital Virgen del Rocío de la capital andaluza tras sufrir una fuerte hemorragia.
La intención de esta menor habría sido aunque sin éxito, ocultar su embarazo y posterior alumbramiento.
Esta aseguraba que había dado a luz en el domicilio de su pareja, también menor de edad y que habría sido él, la persona que cortó el cordón umbilical. Cuando los médicos que la atendían le preguntaron por el bebé, contó que había nacido muerto y que lo habían ocultado en un armario.
Tras asegurar la joven que había parido un bebé muerto, el 061 se desplazó hasta la vivienda donde reside la joven pareja y pudieron constatar que el cadáver del recién nacido se encontraba envuelto en una manta y metido en un armario. De la primera inspección ocular, los médicos confirmaron que el alumbramiento se había producido a lo largo de la jornada del martes y que todo había sido limpiado tras el parto.
El caso está en el juzgado
Mientras la joven permanece ingresada recuperándose de la hemorragia, el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla ha sido el encargado inicialmente de esta investigación por encontrarse en funciones de guardia la noche de los hechos, aunque podría inhibirse en favor del juzgado de menores, ya que la madre del bebé sólo tiene 16 años.
El cuerpo ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal para la práctica de la autopsia, que debe confirmar las causas del fallecimiento y si el bebé estaba ya muerto cuando se produjo el alumbramiento. A la espera de los resultados, a priori se trabaja con la hipótesis de que podría haberse producido una muerte accidental o bien un posible homicidio imprudente.
