Tras poner fin a un cautiverio de 45 días en Mauritania, José Bermúdez ha querido narrar su pesadilla en una rueda de prensa en Sevilla en el despacho de su abogado, Fernando Osuna. Bermúdez fue acusado de causar la muerte de cuatro marineros por una colisión del buque que capitaneaba el onubense y el de los fallecidos, colisión que José Bermúdez niega categoricamente. Además añade que "parece ser que me acusan de homicidio involuntario, obstrucción a la justicia y todo lo que han querido y más, pero el barco durante mi guardia no tuvo ninguna colisión. Además, tengo pruebas de ello y el testimonio de la mayoría de la tripulación, aunque dos de ellos si declararon que escucharon un golpe tremendo, cuando nadie más lo escuchó", ha asegurado.
Con respecto a las acusaciones y a los juicios en Mauritania, Bermúdez ha descrito una imagen casi de película, Fue sometido a varios juicios, con tres jueces diferentes, en árabe y sin intérprete porque no entendió nada y además se vio obligado a ser su propio abogado. "Todo ha sido una mentira, para mí ha sido toda una mentira”. No sólo le acusaron falsamente de las cuatro muertes sino que además insistían en que iba borracho y drogado el día del choque, choque que nunca se produjo y de lo que tiene pruebas. "Yo tengo pruebas de que mi barco no ha colisionado. Eso es seguro. Además, la Guardia Civil ha hecho un informe también en el que se concluye que es imposible que ocurriera lo que ellos dicen, no concuerda nada. Si yo hubiese trincado a ese barco a la velocidad a la que iba el mío, no habría dejado ni las astillas. Y si hay un accidente, yo no dejo a nadie tirado en el mar. La vida humana es sagrada", ha expresado.
Y precisamente la Guardia Civil ha sido el ángel de la guarda de este patrón onubense. Bérmudez ha querido destacar que el destacamento de la Guardia Civil ha sido "su gran apoyo" y que de hecho empezó a desayunar "gracias a ellos”. De hecho todo lo vivido ha sido tan extraño que no sabe "si ha salido del país en libertad o no" porque no tiene "ningún documento".
La crónica de la pesadilla que aún no ha podido superar
Durante las primeras diligencias asegura que declaró la tripulación al completo, y que el primer patrón “se limpió las manos y declaró que yo era el primer patrón y se fue a su casa. Además el barco se reparó y la tripulación también se marchó, fue entonces cuando José Bermúdez se quedó solo en el país. "Me comí el marrón yo” se ha lamentado.
"Yo lo he pasado muy mal. Me he visto indefenso completamente y abandonado, sobre todo abandonado. Sigo sin poder dormir bien, estoy todavía en alerta, sigo en alerta.Además, ha asegurado que "ahora mismo" es "incapaz de coger una bicicleta" debido al miedo que tiene”, Bermúdez ha reconocido que incluso en España no se siente seguro, pese a que "no está amenazado”.
Mis hijas y mi mujer dicen que no soy el mismoJosé Bermúdez, patrón retenido en Mauritania
Su abogado pide depurar responsabilidades
Por su parte, su abogado, Fernando Osuna, ha explicado que el 14 de julio, lo detiene la policía mauritana porque el barco que patronaba -- como segundo patrón-- colisiona con otra embarcación y las autoridades "mantienen que durante el siniestro fallecen cuatro personas de Mauritania".
No obstante, el abogado ha asegurado que su cliente dispone de "muchísimas pruebas y testigos de que esos hechos son totalmente inciertos”. Osuna ha asegura que es una practica habitual en Mauritania "de vez en cuando simulan estos hechos para cobrar indemnizaciones millonarias" y hasta que la empresa de la embarcación no paga esa indemnización, pues al patrón del barco lo mantienen allí retenido".
Fernando Osuna concluye afirmando que a su cliente “no le han dado absolutamente nada, ni un documento, ni un auto de procesamiento, ni el auto de libertad, ni el atestado, ni los escritos de la Fiscalía, nada de nada. Allí se ha encontrado solo. Estuvo en una celda llena de insectos durante 13 días y durante las primeras jornadas no le proporcionaban ningún alimento", ha recalcado el abogado.