La localidad sevillana de Coripe tiene por tradición linchar cada Domingo de Resurrección a una figura de Judas que representa a alguien que no ha actuado bien bajo el criterio de los vecinos. Las quinielas en el pueblo se dividían este año entre Putin y el expresidente de Estados Unidos Donald Trump, aunque finalmente el elegido ha sido Koldo García, el que fue asesor del exministro de Transportes José Luis Ábalos, imputado por un presunto delito de corrupción en la compra de mascarillas en pandemia.
El Judas, que ha sido como cada año tiroteado y quemado, muestra a un muñeco calvo y vestido con un traje de chaqueta, del que sobresalen tanto decenas de billetes de 500 euros como mascarillas.
El alcalde de Coripe, José Godino, ha afirmado que, "aunque es verdad que se ha ejemplificado con Koldo, lo que se ha hecho este año es mostrar la repulsa contra toda aquella persona que se ha enriquecido a costa del sufrimiento de las personas en la pandemia".
La intensa lluvia, que ha cubierto a todas las provincias andaluzas durante toda la Semana Santa, no ha impedido que se lleve a cabo esta tradición centenaria en esta localidad sevillana, que cada Domingo de Resurrección cuelga de un árbol, para que sea abatido a tiros y le prendan fuego, a un muñeco que representa a un personaje conocido que durante los últimos meses ha destacado por haber realizado alguna mala acción. Las personas que lo elaboran lo hacen guardando celosamente el secreto de su identidad, que solo saben tres en el pueblo, y se desvela cuando llega al lugar donde es linchado.
Realizar el muñeco es función de las madres de alumnos de segundo de ESO del CEIP Iripo de la localidad, entre ellas se sortea cuáles son las dos que se encargarán de la elaboración del muñeco, y se guarda celosamente el secreto tanto de la identidad del Judas como de cuáles son las madres designadas.
La lluvia no ha impedido la quema de Judas
La intensa lluvia ha hecho que se haya tenido que modificar el recorrido del muñeco por el pueblo, en lugar de salir del centro de salud y recorrer varias calles, ha salido del Ayuntamiento para llegar a la fachada de la parroquia, situada a unos cincuenta metros.
Seguidamente ha sido colgado en una higuera y abatido por los disparos de cuatro cazadores, hasta que su cuerpo hecho de paja y con ayuda de un poco de gasolina ha salido ardiendo.
Este año, por segunda vez en la historia de esta fiesta, había una mujer entre los cazadores, Aurora Poley, vecina de la localidad cercana de Montellano.
La quema del Judas de Coripe no está exenta de polémica. En 2018 fue elegida Ana Julia Quezada, asesina del niño Gabriel, aunque la elección no gustó al Movimiento contra la Intolerancia, que incluso planteó una denuncia que fue archivada por la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Sevilla, al igual que sucedió en 2019, cuando el Judas quemado fue el expresidente de la Generalitat catalana Carles Puigdemont.
Aunque en 2022 todas las quinielas apuntaban a que el presidente ruso, Vladimir Putin, sería el 'sacrificado', finalmente fue el coronavirus el elegido.
