El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha autorizado el gasto correspondiente al servicio del transporte sanitario urgente y programado para la provincia de Málaga, valorado en 107 millones de euros.
La decisión del Gobierno autonómico coincide las críticas que desde los sindicatos se están formulando contra este servicio, ya que denuncian que sufren constantes retrasos las ambulancias y que se han registrado accidentes.
Los sindicatos denuncian que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) está permitiendo el incumplimiento del contrato actual de transporte sanitario en la provincia por parte de la empresa concesionaria Asistencia Sanitaria Malagueña (ASM). En un comunicado, CCOO expone que esto afecta tanto a la seguridad de las personas que hace uso de las ambulancias como a la atención sanitaria que se ofrece a los usuarios, algo que se suma a los “problemas laborales e incumplimientos del convenio colectivo”.
Los representantes de los trabajadores critican desde hace tiempo lo que califican como mal estado de muchas de las ambulancias y destacan que incluso ha llegado ha producirse algún incendio en pleno servicio. Además, aseguran que se producen constantes retrasos en el servicio del transporte sanitario en Málaga, que achacan a la falta de vehículos. CCOO cuantifica el déficit diario de ambulancias que sufre la provincia en entre 10 y 14 vehículos sanitarios.
La decisión del Gobierno autonómico coincide las críticas que desde los sindicatos se están formulando contra este servicio, ya que denuncian que sufren constantes retrasos las ambulancias y que se han registrado accidentes
A estas quejas se añaden los de algunos facultativos que indican que la situación está produciendo atascos en el sistema y un aumento en las listas de espera, especialmente en las especialidades de fisioterapia y logopedia, entre otras. En esta dirección, la Delegación de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía en Málaga habla ya de “retrasos” y “dificultades” en el servicio de traslados de las ambulancias.
Vehículos y retrasos
A principios de junio, en la localidad malagueña de Coín hubo un incendio en una ambulancia que trasladaba a una persona mayor en el hospital. Gracias a la rápida intervención del técnico de emergencias mientras el vehículo ardía en llamas, se pudo evacuar rápidamente a la paciente sin tener que lamentar ningún daño personal.
Una semana antes ocurrió otro incidente en una ambulancia equipada con un solo técnico, lo que puso de manifiesto la vulnerabilidad a la que se enfrentaba tanto el profesional como al paciente, según denuncia CCOO. Además, en el distrito Costa del Sol hubo una avería en una de las ambulancias de urgencias, que obligó a que otro vehículo de otro centro de salud aumentase durante varias horas su radio de actuación.
Este lunes también ha trascendido que una mujer de 82 años de edad con alzhéimer y que estaba sufriendo convulsiones habría estado cinco horas esperando a una ambulancia en Málaga, según los sindicatos que indican que en el punto en que se encontraba la paciente, sólo hay cinco ambulancias para cubrir la zona entre el Rincón de la Victoria y Cártama, capital incluida, que llevan un técnico cada uno, cuando en realidad se requieren a dos. Por su parte, desde el 061 aseguran que el el servicio “funciona con normalidad y no suelen darse demoras extremas”.
Cuantía
Todo esto ocurre cuando el gobierno andaluz acaba de autorizar a que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) destine los 107 millones de euros previstos para explotar el servicio integral de ambulancias en la provincia de Málaga, una cifra que los sindicatos consideran baja ya que creen que no tendría en cuenta el nuevo convenio provincial que se está negociando y que mejora las condiciones de los trabajadores.
Este movimiento se produce después de que el SAS sacase a licitación el nuevo contrato del servicio de transporte sanitario, que fue denunciado por una de las empresas concurrentes y que motivó que se repitiera dicho trámite.