No se recordaba cuándo fue la última vez que el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, elogiaba la labor de la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, Rocío Ruz. Ella es su gran rival interna en el seno de Ciudadanos Andalucía y representa el ala más a la izquierda del partido. De hecho, su nombre ha sonado siempre con fuerza para disputarle unas primarias a Marín para la candidatura a la presidencia de la Junta. Se ha creado, incluso, una plataforma de seguidores para que ella y otro crítico, Fran Carrillo, se enfrenten a quien cuenta con la entera confianza de Inés Arrimadas.
Los elogios de Marín hacia Ruiz se han producido cuando el primero repasaba, una a una, la labor desarrollada por los cuatro consejeros de Cs en el llamado 'Gobierno del cambio' junto al PP. Cuando Marín ha comenzado a mencionar los nombres de sus compañeros de carteras se esperaba con expectación el momento de llegar a la citada consejera. "¡Rocío Ruiz, coño!, ha exclamado con rotundidad el líder 'naranja' regional para animar a su rival interna a que se levantara de su asiento y saludara a los presentes en el recinto de Congresos Fibes de Sevilla.
Marín ha hablado de "trabajo impecable" de los cargos públicos de Cs en Andalucía "durante estos dos años y medio" y ha descrito a su partido como el "muro de contención de los extremos", en alusión a Vox y Podemos, partidos a los que ha citado al hablar de "extrema derecha y extrema izquierda" y sobre los que se jacta del futuro impedimento, si está en sus manos, para que toquen gobierno en esta autonomía.
El "fantasma" de las encuestas
Tal y como han hecho la presidenta del Parlamento Andaluz, Marta Bosquet y el consejero de Educación, Javier Imbroda, Marín ha querido ahuyentar el fantasma de las encuestas, que les otorgan un pésimo resultado en futuras elecciones andaluzas. Para "apartar a los tristes" ha recordado que en los sondeos de 2015, en Andalucía, "nos daban dos diputados y sacamos nueve", algo que Marín repite como un mantra en todas sus entrevistas. Omnipresente en Canal Sur Radio y Televisión, el vicepresidente andaluz trata de visibilizar al máximo la gestión de Ciudadanos en la Junta, sabedor de que el PP opaca casi por completo la acción de los gobernantes liberales en el día a día mediático.
En el marco de su discurso triunfalista, en cuanto a expectativas de voto Juan Marín ha llegado a decir que "Ciudadanos no tiene techo y lo demostramos en 2015", en alusión a los nueve diputados que lograron condicionar el Gobierno de Susana Díaz, como principal socio de legislatura tras facilitar su investidura.
Especialmente crítico se ha mostrado con el hecho de que Vox, el PSOE y Adelante Andalucía, "se aliaran" días atrás "para que no haya comisión de investigación sobre los entes instrumentales", en referencia las auditorías sobre la llamada 'administración paralela' creada por el PSOE y tras conocerse recientemente las auditorías sobre 54 entes de esta índole.
Comisión de estudio
En el caso de Vox, tal y como explicaron sus dirigentes, consideran una pérdida de tiempo "crear una comisión de estudio" en el Parlamento sobre el resultado de las auditorías por lo que creen haber evitado que "PP y Cs le dieran una patada para adelante" a dichos informes cuando creen, los de Abascal, que el Gobierno andaluz "debe tomar medidas" que para ellos pasan por los despidos y la reducción de las sobredimensionadas plantillas de las fundaciones públicas.
“Este curso que empieza hoy va a tener un final muy feliz. Las urnas se inundarán de votos naranjas”, ha vaticinado Marín sobre un partido que agoniza en toda España, tras las debacles de Cataluña y Madrid, por no hablar de las generales.
No han faltado tampoco los reproches hacia dirigentes de Cs que se fueron al PP, como Toni Cantó, al que no ha nombrado Marín pero blanco y en botella al hablar de "los que traicionaron esa proyecto político y a la gente que les votaron", así como a "los que decían que yo iba a acabar en el PP y han acabado ellos antes". También Arrimadas ha dirigido sus dardos hacia Cantó al hablar de "un chiringuito creado por Ayuso".
"Van a tener que aguantarnos cuatro años más, después de 2022", ha concluido con entusiasmo Marín entre aplausos. Las urnas dirán, posiblemente en primavera...
