"Dejémonos de enredos estériles que no interesan a nadie". Mensaje claro y directo del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, dirigido tanto a la dirección nacional de Génova como a la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Durante su discurso de esta segunda jornada del 16 Congreso del PP andaluz, el que ha sido reelegido con casi el 99% de apoyos (ningún voto en contra) como su máximo responsable, ha recordado que "cuando hemos empujado todos juntos el Partido Popular ha llegado muy lejos", por lo que ha animado a no distraerse en "asuntos internos que ni entienden los ciudadanos ni les importa".
Moreno, que ha reclamado "unidad" de forma reiterada, ha pedido a los suyos lo siguiente: "Centrémonos en los andaluces y en cambiar el pésimo Gobierno de España, ése es el objetivo". Así ha marcado el rumbo entre aplausos, tras una alusión de poco más de dos minutos a los problemas internos de los populares. Más de 120 segundos muy esperados por numerosos dirigentes del Partido Popular, que quieren marcar una línea propia y no verse envueltos ni tomar partido en la cruenta batalla que libran estos días Teodoro García Egea e Isabel Díaz Ayuso. Ella con el apoyo inestimable de la todavía diputada popular Cayetana Álvarez de Toledo, en plena promoción de un libro que está causando estragos en Génova, por cómo desnuda y deja al descubierto, desde su punto de vista, el "ordeno y mando" del secretario general, sobre el que Casado le confesó haberle entregado "todo el poder" en la formación conservadora.
La tensión es tal en Génova que fuentes de la dirección nacional han filtrado, durante este 16 Congreso del PP andaluz, que en el seno del equipo de Casado y Egea existe la convicción de que hay un movimiento interno, liderado por Ayuso y Álvarez de Toledo, con la inestimable colaboración del jefe de gabinete de la primera, Miguel Ángel Rodríguez, para emprender una operación de acoso y derribo contra Casado, similar a la que personalizó en 2008 Esperanza Aguirre, cuando amagó con disputarle el liderazgo del partido a Mariano Rajoy.
Las palabras del gobernante andaluz, en la tarde de este sábado ante el plenario, se han producido veinticuatro horas después de que Isabel Díaz Ayuso le aconsejara, ante el asombro de la dirección del PP andaluz, que volara "libre" a la hora de decidir la fecha del adelanto electoral, frente a las presiones internas de Génova, por boca de Pablo Casado y, sobre todo, del secretario general nacional, Teodoro García Egea, cuyas injerencias en los últimos meses en Andalucía pasaron factura en los congresos provinciales, especialmente en el de Sevilla.
A dicho cónclave provincial Moreno optó por no asistir, después de la maniobra de Egea para que se impusiera finalmente la lista liderada por Virginia Pérez. Se trata de la dirigente que, motu proprio, puenteando a la dirección regional, afilió en su sede a Fran Hervías, el exsecretario de Organización de Cs con Albert Rivera y a quien el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, acusa directamente de la filtración a la Cadena Ser, junto a un diputado andaluz de Cs, de un audio de julio en el que aseguraba que "aprobar un Presupuesto en año electoral es de estúpidos".
Ya a primeras horas de la mañana de este sábado, a su llegada al cónclave popular de Granada, Moreno Bonilla ha querido dejar claro, en respuesta a Ayuso y poco antes de que llegara el secretario general nacional que "siempre he sido libre y siempre seré libre", ha querido zanjar cuando la primera pregunta que le han hecho los periodistas ha sido sobre el consejo que le dio la presidenta madrileña acerca del adelanto electoral. Un mensaje muy medido por Ayuso, que llevaba escrito, y que su equipo de comunicación se encargó de distribuir convenientemente como enfoque principal de su intervención. Estaba claro que quería ese titular y lo consiguió en todos los medios de comunicación, escritos y audiovisuales.
Malestar con Ayuso y Génova en el PP andaluz
Distintas fuentes del PP andaluz, consultadas por Vozpópuli, han mostrado su malestar, y el del propio Moreno, porque no quieren verse envueltos en la batalla que libra la presidenta de la Comunidad de Madrid con Génova y, más concretamente, con el propio Egea, al que llegó a bloquear en 'Whats App'.
La idea previa al discurso de Moreno Bonilla ante el plenario que trasladaban en privado dichas fuentes es que el presidente andaluz iba a dar "un golpe sobre la mesa" para, además de reivindicar su "libertad", dejar claro que no quiere verse envuelto en el fuego cruzado entre la sede de Sol y la de Génova.
Ha llamado la atención, sobremanera, el hecho de que la presidenta de Nuevas Generaciones a nivel nacional, Bea Fanjul, diputada nacional por el PP vasco y muy cercana a Casado y Egea, no haya hablado ante los presentes en un acto de las juventudes andaluzas de la formación, a pesar de estar sentada en el escenario junto a Moreno Bonilla y su homólogo andaluz, el malagueño Enrique Rodríguez. Todo el peso del acto lo ha llevado el joven dirigente, concejal del PP en Marbella, con preguntas de militantes de NNGG dirigidas al presidente de la Junta.
Moreno presume de gestión sin mencionar a Cs
Durante sus cerca de 45 minutos de discurso Juanma Moreno ha presumido de la gestión de su "Gobierno del cambio", que conforman PP y Ciudadanos, pero no ha nombrado en ningún momento a sus socios liberales. Ha sido una intervención centrada en llegar al corazón de los militantes y simpatizantes populares. Ha recordado sus comienzos como líder regional, en 2014, cuando fue designado por Mariano Rajoy como el elegido, frente a quien prefería María Dolores de Cospedal, José Luis Sanz, ahora candidato a la Alcaldía de Sevilla.
"¿Y todo esto para qué Juanma?", ha relatado Moreno que le decían "por los pueblos" del interior de la Andalucía rural cuando desembarcó aquí y parecía "imposible" acabar con la hegemonía del PSOE, en el poder durante casi cuarenta años hasta que el 2 de diciembre una alianza de PP, Cs y Vox (como socio parlamentario) permitió desalojar a Susana Díaz del poder, tras haber ganado ella las elecciones como primera fuerza.
No podían faltar las alusiones a los casos de corrupción protagonizados por los gobiernos socialistas, al hablar del giró que representó la llegada del centroderecha al Palacio de San Telmo: "Una Andalucía en la que ya no se habla de los ERE, el enchufismo y el clientelismo, una Andalucía honesta, del cambio moderado, sin estridencias pero imparable".
Una de las grandes banderas del Ejecutivo de PP y Cs ha sido la supresión de impuestos, por eso Moreno ha recordado que "soñamos una Andalucía sin infierno fiscal", algo que "prometimos y cumplimos", como en el caso del impuesto de sucesiones y donaciones, ya suprimido.
En el plano económico "Andalucía crece más que la media de España" y por lo que respecta al ámbito sanitario el presidente del PP y de la Junta ha recordado las críticas de la izquierda, especialmente del PSOE, sobre que "íbamos a quitar la sanidad pública". Frente a tal acusación ha enumerado "seis nuevos hospitales" repartidos por la comunidad autónoma.
Uno de los momentos más beligerantes del discurso de Moreno se ha producido, también en clave nacional cuando ha defendido la memoria de las víctimas de ETA asesinadas en Andalucía: "El cambio también consiste en defender su memoria y su legado" para decirle "claramente" al Gobierno de Pedro Sánchez que "con los herederos de ETA no vamos a ningún sitio, ni nos creemos sus falsas disculpas", en clara alusión a EH Bildu y su líder, el exmiembro de la banda terrorista Arnando Otegi.
Moreno ha reivindicado la "unidad de España" y el "proyecto común y compartido" que defiende el PP, "sin multiniveles", en otra clara referencia contra Sánchez y su "España multinivel". También ha defendido lo que representó la Transición en nuestro país, tras la muerte de Franco, además de "sus valores de unidad y concordia", frente a los que "viven en el pasado" y en el "guerracivilismo". Otro mensaje dirigido a Gobierno de PSOE y Unidas Podemos, que pretende derogar la Ley de Amnistía que promulgó Suárez con el consenso de los socialistas y el Partido Comunista de Santiago Carrillo.
Especialmente emotivo ha sido el homenaje previo que el Partido Popular de Andalucía ha tributado a sus expresidentes: Antonio Hernández Mancha, Gabino Puche, Javier Arenas, Teófila Martínez y Juan Ignacio Zoido. A todos ellos les ha hecho entrega de una placa, a modo de recuerdo, el actual presidente Juanma Moreno.
"Esa foto no se la pueden hacer otros partidos porque tienen a sus líderes condenados o procesados, esa es la gran diferencia" para Moreno entre el PP y el PSOE de Manuel Chaves y José Antonio Griñán, ambos condenados en el 'caso ERE' y pendientes del recurso de casación ante el Supremo.