A la crisis de los frutos rojos y la fresa de Huelva se suma ahora la pesca. El 17 de julio caduca el acuerdo entre la UE y Marruecos y –salvo milagro- no se renovará porque está en los tribunales europeos desde 2021, ya que no se tuvo en cuenta al Frente Polisario: la mayor parte de las capturas se hacen en aguas del Sáhara Occidental.
Parece que el boicot a la fresa y los frutos rojos de Huelva ha logrado controlarse a tiempo por parte del ejecutivo andaluz. Pero cuando aún no está zanjado el tema, la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente se encuentra también muy pendiente del acuerdo de pesca con Marruecos, que cumple el próximo 17 de julio, y que dejaría sin licencia a medio centenar de embarcaciones del Golfo de Cádiz.
A la crisis del boicot alemán de la fresa de Huelva, se une ahora otro problema para Sánchez, que amenaza con estallarla a 6 días de las elecciones generales. El acuerdo de pesca sin visos de renovarse con Marruecos mantiene en vilo a 47 embarcaciones de la costa gaditana que faenan en aguas marroquíes. La consejera de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, muestra su preocupación por la incertidumbre de los pescadores gaditanos al no tener certeza de que ese acuerdo vaya a renovarse.
47 embarcaciones de pescadores del campo de Gibraltar –además de 37 canarias y 17 gallegas- viven una cuenta atrás angustiosa, debido a que el próximo 17 de julio debería renovarse el acuerdo de pesca de la UE con Marruecos para que puedan continuar faenando en los caladeros propiedad de reino marroquí, pero la UE ha confirmado que no está negociando ninguna prórroga. A seis días de que se lleven a cabo las elecciones generales en España, el acuerdo de pesca con Marruecos expirará. El Gobierno, a sabiendas de que no se va a renovar dicho acuerdo, está preparando ayudas para la flota que faena en los caladeros controlados por Rabat y que deberán dejar de faenar el mismo 18 de julio.
Este acuerdo de pesca con Marruecos es el más importante de los que tiene en vigor la Unión Europea. Rabat concedió 138 licencias para faenar en aguas marroquíes y en aguas del Sáhara Occidental. Casi cien de esas licencias son españolas y concretamente 47 son de pescadores de la costa gaditana. 25 se dedican al palangre de fondo y las otras 22 al cerco. Entre todas las embarcaciones reúnen a más de 500 tripulantes. 500 familias que ven peligrar su sustento y a las que solo les queda confiar en la “buena voluntad” del gobierno y que esas ayudas anunciadas lleguen finalmente.
La Junta de Andalucía insta al Ministro que presione en Bruselas
Crespo reconoce que las promesas de ayudas no van a dar de comer a las más de 500 familias que viven actualmente de lo que se pesca en las aguas de Marruecos. Según ha expuesto la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, durante la vigencia del último convenio los pescadores andaluces capturaron más de 1.500 toneladas, con un valor de cuatro millones de euros, en especies como el boquerón, la sardina, la dorada, la corvina, la merluza, la palometa y el atún.
Con estos números y con más de 500 familias andaluzas en vilo, la consejera Carmen Crespo ha instado al ministro del ramo a que ejerza el máximo liderazgo posible ante Bruselas y que “haga todo lo que esté en su mano para influir en la Comisión Europa para que esta apremie las negociaciones con el gobierno alauí y busque una solución definitiva que permita aprobar, a la mayor brevedad posible, este importante acuerdo pesquero con Marruecos", ya que este "juega un papel fundamental en la economía propia del sector pesquero andaluz”.
La consejera andaluza ha hecho hincapié, en la importancia que tiene que los pescadores puedan seguir desarrollando sus labores en aguas vecinas, donde ha venido haciéndolo desde hace décadas, y que favorece la actividad continuada y la comercialización más diversa en las distintas lonjas. Además, Carmen Crespo ha señalado que con el cierre de estos caladeros, toda la pesca quedaría concentrada en aguas andaluzas, trayendo consigo pérdida de rentabilidad y de empleos, no solo los directos de los barcos, sino los indirectos en el transporte, la comercialización, el hielo…
A la movilización del campo andaluz, últimamente más agitado por el caso Doñana y los regantes de la fresa y los frutos rojos, se suma ahora la pesca con un parón obligado para cientos de familias a cinco días de las elecciones generales.
Didac Fontdelgat
Sm
y tu mas
A esta bajada de pantalones no se le dice nada, ya solo falta que esta izquierda le entregue Ceuta y Melilla.