Frenazo inmediato. La dirección regional del Partido Popular andaluz, presidido por Juanma Moreno, ha paralizado de forma automática la afiliación al PP de Sevilla que pretendía formalizar la exviceconsejera de la Junta Marta Escrivá, al abandonar Ciudadanos. Los populares invocan "el acuerdo de estabilidad", suscrito meses atrás por los dos socios de coalición en la Junta de Andalucía, para rechazar cualquier trasvase de cargos hasta que finalice la actual legislatura.
Aseguran, de forma paralela, haber adoptado tal decisión "de común acuerdo con la presidenta del PP de Sevilla tras la conversación mantenida esta mañana", en alusión a Virginia Pérez, alineada en la candidatura auspiciada por Génova que ganó el reciente congreso provincial, frente al candidato que apadrinaba el presidente de la Junta.
Por último, el PP andaluz aprovecha para recordar que "somos un partido de puertas abiertas en el que cabe todo el mundo, pero hay un acuerdo de estabilidad que vamos a cumplir", sentencian. Esta última afirmación no deja de ser una respuesta implícita al anuncio del secretario general nacional, Teodoro García Egea, para "abrir las puertas del PP a todos los cargos y militantes de Ciudadanos".
La apertura de puertas que Génova impulsa tiene en Andalucía su principal escollo. De hecho, el episodio de este viernes viene a interpretarse ya como un nuevo pulso entre las direcciones regional y nacional, si se tiene en cuenta que la frustrada afiliación de Escrivá ha estado amadrinada por la 'casadista' Virginia Pérez.
Fue el pasado 18 de abril cuando Juanma Moreno y el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, (Cs) firmaron el citado pacto para evitar en Andalucía las fugas y trasvases en toda España que se estaban produciendo, de Cs al PP. Todo ello nada más anunciarse la fallida moción de censura de Murcia (sí fructificó en el Ayuntamiento de la capital pimentonera).
PP y Cs se comprometieron por escrito a “no favorecer ni aceptar ningún trasvase de representantes de cargos públicos electos en el gobierno de los dos grupos parlamentarios”. Aunque Bendodo verbalizó este compromiso al traducirlo en que “nadie de Ciudadanos va a poder pasarse al PP, ni nadie del PP va a poder pasarse a Ciudadanos”, es obvio que sólo se contempla el primer supuesto. El hombre fuerte de Moreno Bonilla habló también de la necesidad de “encapsular” el gobierno autonómico.
Un precedente de trasvase de Cs al PP en clave andaluza
En clave andaluza sólo existe un precedente de “trasvase” de cargos de Cs al PP. Se trata del, en otro tiempo, todopoderoso secretario de Organización del partido naranja con Albert Rivera, Fran Hervías, que era senador por designación autonómica y estaba enfrentado a Juan Marín en Andalucía, maniobrando con el sector crítico.
Sobre Hervías, conspirador en la sombra y enemigo declarado de Marín desde hace años, ya se sabe lo que opina el máximo responsable de Cs en Andalucía: “el señor Hervías ha quedado completamente desacreditado en todo lo que pueda decir”. Fue lo que dijo el ahora hombre fuerte de la dirección nacional de Inés Arrimadas a su llegada al convulso cónclave celebrado en la sede central de los liberales en Madrid, nada más convocar Ayuso elecciones.
El ‘fichaje’ de Hervías, por parte de García Egea, al colocarle en la cabeza de mando de Organización de Génova, empotrado en la vicesecretaría que dirige Ana Beltrán, vino a inquietar mucho al propio presidente de la Junta, Juanma Moreno, de conocido perfil moderado y enfrentado hasta hace poco tiempo a la dirección nacional, al igual que el consejero de Presidencia de la Junta, Elías Bendodo. La disputa con Madrid se circunscribió a la batalla interna por controlar los congresos provinciales del PP-A. Una pugna que parecía cerrada con listas pactadas pero que, tras el episodio de la afiliación frustrada de este viernes en Sevilla, podría reabrir heridas.
A juicio de Juan Marín ya se sabe que "hay dos PP", dijo el vicepresidente autonómico el mes pasado para referirse a lo cómodo que está con Moreno Bonilla, de socio, y las líneas que éste sigue, junto a Elías Bendodo, frente al rumbo que pretende marcarles Génova.