"Elija si quiere seguir siendo rehén de una fuerza que le chantajea continuamente con el adelanto electoral". La nueva portavoz del PSOE andaluz en el Parlamento, Ángeles Férriz, ha plasmado con esta frase, dirigida al presidente de la Junta, Juanma Moreno, durante su primera sesión de control –primer cara a cara entre ambos– la oferta del principal grupo de la oposición para llegar a grandes acuerdos de legislatura. Juan Espadas pretende así marcar territorio propio, frente a Susana Díaz, y aislar a Vox en la Cámara. Los de Santiago Abascal eran, hasta ahora, el principal aliado de la coalición PP-Cs.
Desde que ganó las primarias socialistas a la presidencia de la Junta de Andalucía, el también alcalde de Sevilla pretende ganar tiempo para evitar, a toda costa, que Moreno Bonilla adelante los comicios, previstos para finales de 2022, si se queda en minoría parlamentaria y "acorralado", en palabras del propio gobernante.
Férriz, que ha ocupado ya este jueves un escaño mucho más visible en el Parlamento, acorde con los nuevos galones que ostenta como mano derecha de Espadas, ha comenzado su intervención con agradecimientos a los suyos, incluidos los dirigidos a "la compañera Susana Díaz". La expresidenta de la Junta no ha ocupado su asiento. Ni estaba ni se le esperaba, empleada como está en negociar con Ferraz su futuro más inmediato en el Senado, por designación autonómica.
La sustituta de José Fiscal (susanista) en la portavocía socialista le ha anunciado a Moreno que encontrará en el PSOE-A "seriedad, lealtad institucional y capacidad de diálogo para afrontar nuevos retos". Ha sido un debate de guante blanco, como se preveía.
"Nos vamos a emplear a fondo para defender los intereses de Andalucía, que están muy muy lejos de quien ahora le garantiza su gobierno", otro mensaje de Férriz sobre Vox, sin nombrar a esta formación en ningún momento.
La que ha sido primera pregunta de Férriz dirigida a Moreno, en el marco de esta nueva etapa del postsusanismo, estaba centrada en conocer los planes de ayuda de la Junta hacia los consistorios locales: "Le reto a aceptar un marco de colaboración municipalista con ayuntamientos y diputaciones".
Moreno ha recogido el guante y ha aceptado la propuesta socialista: "Soy una persona dialogante y pactista", le ha espetado a su contrincante que, previamente, le había dejado claro que el PSOE "no está aquí para que ustedes [el PP] cumplan su programa electoral".
El presidente espera que la política de "mano tendida" que le ofrecen los de Espadas "sea real", después de haber intentado llegar a acuerdos, "de manera infructuosa", con Susana Díaz durante "dos años y medio", ha precisado Moreno sobre el periodo opositor de la expresidenta que ahora concluye.
En el relajado cara a cara que Férriz y Moreno han protagonizado ella le ha hablado, de forma bastante forzada y artificial, de lo que ha definido como "el efecto Espadas", para simbolizar los nuevos tiempos del socialismo andaluz. Además, la nueva portavoz le ha animado a "fotocopiar las últimas encuestas cocinadas que tiene, porque son las últimas buenas que va a ver", confía Férriz a la hora de mejorar los datos demoscópicos de Díaz, siempre por detrás del PP.
"Tenga usted cuidado con los efectos porque a veces se mezclan con los defectos y ponen a cada uno en su sitio", le ha respondido Moreno, después de que Férriz le asegurara que "el efecto Espadas ha venido para quedarse" y va a propiciar, según cree, que un "alcalde de alcaldes" acabe al frente de la Junta de Andalucía.
Reunión entre Espadas y Moreno
Tras la sesión de control a Moreno Bonilla en la Cámara éste se ha reunido, por espacio de una hora, con el que será su rival directo cuando compita en las próximas elecciones autonómicas por la presidencia de la Junta de Andalucía.
Minutos antes de esta cita el gobernante del Partido Popular ya había expresado su confianza en que el nuevo PSOE de Espadas apoye la nueva ley urbanística de Andalucía (tumbada recientemente por Vox). A juicio de Moreno, Espadas tiene una buena oportunidad para escenificar sus buenas intenciones "con una ley tan municipalista", que demandan muchos alcaldes socialistas, también de Izquierda Unida. Esta normativa del suelo vendrá a erradicar una auténtica maraña de trámites burocráticos, tras varias décadas de legislación socialista en la comunidad autónoma.
No menos relevante es el afán de Moreno para que los ayuntamientos participen, de forma principal, "en el reparto de fondos públicos", que provienen de la Unión Europea: "Vamos a ver si el Gobierno central entiende esa singularidad y que vamos a llegar mucho más lejos, si nos dan participación a las comunidades y ayuntamientos".
Espadas, que ha calificado la reunión con Moreno como "cordial", ha centrado la agenda de propuestas en torno a fondos europeos, financiación autonómica y local, así como la nueva ley del suelo autonómica (LISTA). Se compromete a no presentar una enmienda a la misma, si hay voluntad de diálogo por parte de los gobernantes: "El escenario que estamos viviendo hasta ahora es que el PP se ha apoyado en Vox para alcanzar sus acuerdos", ha enfatizado.
Pretende que el PSOE sea útil, "como fuerza más votada", en el marco de una "gestión eficiente" de ayudas de la UE, así como "avanzar" en lo que ha denominado "segunda descentralización de los ayuntamientos" en Andalucía.
"No venimos a ser sustitutos de nadie", ha subrayado Espadas al ser preguntado sobre si pretende que el PSOE sea el aliado principal de PP y Cs, en sustitución de Vox, para lo que pueda quedar de legislatura, si no hay adelanto electoral, algo en lo que coinciden él y Moreno, además del vicepresidente, Juan Marín, el más interesado en que no haya comicios, dada la paulatina descomposición del partido naranja en todas las encuestas.
Del discurso del nuevo patrón del socialismo andaluz también se evidencia que no pretende un acuerdo global de legislatura con el bipartito de centroderecha, sino ir pactando, de forma concreta e individualizada, los grandes asuntos que puedan suponer dar estabilidad.
Voces críticas del PSOE sobre los pactos de Espadas con el PP
No obstante, ya comienzan a surgir voces críticas dentro del grupo parlamentario socialista, con la estrategia pactista de Espadas: "Nos criticaban a nosotros por nuestra oposición al PP y ahora él se ofrece a ser socio", coinciden varias fuentes cercanas a Susana Díaz consultadas por Vozpópuli.
Espadas también ha trasladado a Moreno que su reivindicación respecto la financiación autonómica "debe llevar aparejada la de la financiación local", así como que Andalucía tiene una oportunidad para intentar que PP y PSOE "sean capaces de dar ejemplo a nivel regional", sobre cómo unir la voluntad de un gobierno autonómico con la de la administración local.
El portavoz del PP, José Antonio Nieto, se ha mostrado satisfecho tras la reunión entre Espadas y Moreno, al comparecer ante los periodistas terminada la cita: "Valoramos positivamente esta actitud", después de haber retratado que la posición del PSOE en estos dos años y medio de Gobierno de PP y Cs "ha sido una etapa complicada". A su juicio "el PSOE, o ha estado enfrente, o ha estado ausente".
Los populares pretenden también aplacar los ánimos de Vox, para que este partido no se sienta desplazado por el nuevo PSOE andaluz, como aliado parlamentario: "Gobernar bien implica dialogar con todos, con Vox por supuesto, ahora ojalá se pueda con el PSOE, y cada minuto lo hacemos con Cs", ha explicado Nieto. Además, ha apelado a que "Vox entienda siempre que va a ser importante estando en la negociación siendo socio único o no".
El llamamiento a los de Abascal, desde las filas populares, llega después de que el portavoz de Vox, Manuel Gavira, advirtiera a Moreno Bonilla de los inconvenientes que puede acarrearle "pactar con quienes están ya afilando el colmillo", en alusión a los socialistas, a quienes ha culpado de "arruinar Andalucía" en las últimas décadas. Ya días atrás, Gavira expuso a Moreno que "sus votantes no entenderán estos acuerdos con el PSOE", después de la llegada de Espadas.