“Asesinos”, “criminales”, “ojalá os pudráis en la cárcel”, este ha sido el recibimiento de los vecinos de Barbate a los ocho detenidos cuando llegaban a los juzgados de la localidad, donde asesinaban a dos agentes de la Guardia Civil el pasado viernes. Los detenidos han entrado poco antes de las once de la mañana, bajo un gran cordón policial, que no ha impedido que el rechazo y la rabia de los barbateños llegasen hasta sus oídos. Los vecinos, han querido dejar claro a los medios allí presentes que no son del pueblo, que son de la Línea de la Concepción.
Los ocho detenidos, todos españoles, son los seis tripulantes de la narcolancha que a ultima hora de la tarde del viernes arrolló a la patrullera de la Guardia Civil que se dirigía a identificarles y otros dos detenidos que fueron a buscar a algunos de los tripulantes de la embarcación a la localidad de Sotogrande y los ayudaron a escapar en coche. Entre ellos se encuentra el piloto Francisco Javier M.P, más conocido como Kiko el Cabra, que a sus 46 años, tenía numerosos antecedentes por resistencia, desobediencia y blanqueo de capitales. Según fuentes cercanas a la investigación, ‘El Cabra’ habría embestido a los guardia civiles en venganza por la muerte de su mejor amigo hace diez días en un accidente con otra narcolancha en Sanlúcar de Barrameda.
A todos los que se encontraban en la narcolancha se les imputa dos delitos de homicidio y lesiones graves a agentes de la autoridad, ya que ademas otros dos agentes resultaron heridos en el momento de los hechos que acabaron con la vida de dos de sus compañeros. A los dos detenidos que recogieron en sus coches a los tripulantes se les imputa delitos de encubrimiento y de resistencia grave a agente de la autoridad.
Los dos guardias civiles asesinados, eran Miguel Ángel González y David Pérez, cuyas muertes ha generado un gran impacto en las asociaciones de guardias civiles, que han denunciado la situación en la que están trabajando los agentes en esta zona. Miguel Ángel agente del GEAS, de 39 años, natural de San Fernando (Cádiz) y padre de una hija fue enterrado ayer en la Catedral de Cádiz. David Pérez de 43 años, natural de Barcelona, y padre de dos hijos, está siendo enterrado hoy en el pueblo leonés de Nogarejas, su pueblo materno donde pasaba temporadas junto a su familia.
Tras la embestida de la narcolancha, además de los dos fallecidos, resultaron heridos otros dos guardias civiles, uno de gravedad y otro leve. La evolución del herido de más gravedad es positiva.
Ana Villagómez, fiscal antidroga de Cádiz, ha asegurado que no tienen medios y que de nada sirve que vengan las autoridades a los entierros si no les ponen medios para evitar el narcotráfico y para estar protegidos antes estas bandas criminales. Los agentes de la Guardia Civil "no tienen medios ni lanchas ni personal para hacer frente a eso y cuando lo hacen se juegan la vida", señala Ana Villagómez
Minuto de silencio bajo la lluvia y entre lágrimas
Mientras los ocho detenidos prestaban declaración ante el juez, a un centenar de metros, en la Plaza del Ayuntamiento barbateño, se guardaba un sentido minuto de silencio, solo interrumpido al final con un gran aplauso, y al que acudía el presidente del Partido Popular y líder de la oposición Alberto Nuñez Feijóo.
Los rostros de las autoridades y de los vecinos era el mismo, semblante serio y algunas lágrimas en recuerdo de los dos guardia civiles asesinados la noche del pasado viernes, en una lacra que el municipio quiere evitar que se vuelva a instaurar allí tras los duros años de narcotráfico que ya vivieron en Barbate y para lo que su alcalde ha pedido "la colaboración de todos".