Pocas veces las entidades que representan a los agricultores y ganaderos posan juntos, pero en esta ocasión, no hay división. Asaja Andalucía, COAG Andalucía y Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía piden más dinero y una distribución más equitativa de los fondos europeos.
El campo andaluz denuncia haber percibido 108 millones de euros menos en 2023 por culpa del nuevo Plan Estratégico de la Política Agraria Común 2023-2027. Piden el Gobierno una mediación efectiva y, si no hay resultados, la dimisión del ministro de Agricultura, Luis Planas. Con el nuevo modelo de ayudas, afirman que la principal productora agroganadera de España perderá más de 600 millones de euros.
Este 15 de octubre, denuncian las entidades, se ha cerrado oficialmente el periodo de aplicación de la PEPAC23 y es hora de evaluar cómo ha afectado la reforma que propuso Agricultura a agricultores y ganaderos en distintos territorios: las conclusiones “evidencian la traición de Planas al campo andaluz”.
Andalucía ha perdido 108 millones de euros en tan sólo un año, al pasar de los 1.440 millones de euros recibidos en 2022 a 1.332 millones en 2023, comparten Asaja, COAG y Cooperativas Agro-alimentarias sobre el Plan Estratégico de la PAC de Planas, los datos confirman lo que los agricultores y ganaderos barruntaban desde el inicio de la reforma, “es un varapalo”.
Los representantes hablan de un “atraco al bolsillo" y un "descalabro al campo andaluz” que se agravará en la ventana presupuestaria de 2024, llegando a superar los 500 millones de euros de pérdidas a lo largo del curso. En total, barajan pérdidas para el sector de más de 600 millones de euros para un sector especialmente relevante en Andalucía.
Los últimos serán los primeros... y viceversa
Miguel López, secretario general de COAG recalca que, en Andalucía, el sector agrario representa un impacto de 35.000 millones al año de agroalimentario. De esa cantidad, más de 6.500 millones de euros son exportaciones netas. Con todo, se siente perjudicados por un plan de ayudas “aleatorias” dispuestas por el Ministerio que “están perjudicando a un modelo profesional de explotaciones medias y pequeñas".
Andalucía, a nivel nacional, supone el 40% de los activos agrarios de toda España y ante la sequía galopante, el sector lleva años viéndose obligado a invertir en regadíos para mejorar su competitividad. Este esfuerzo, sin embargo, está siendo penalizado por una nueva PAC que no acompaña al tejido andaluz. Desde el tejido asociativo denuncian que, con esta reforma, el ministro está permitiendo que entre en el mercado fondos de inversión y entes especuladores, en detrimento de explotaciones profesionales.
De hecho, Andalucía tenía a 219.274 perceptores de la PAC, siendo la primera perceptora de España con una de cada tres productores beneficiados. En comparación con otras comunidades como Aragón o Castilla y León, denuncia Coag, el tejido andaluz resulta maltratado, “en total somos 390 mil agricultores y ganaderos que perdemos, estamos encantados con que a otras comunidades les vaya bien, pero no a costa de Andalucía”, ha dicho Jaime Martínez-Conradi, director general de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía.
El ministro Planas lleva meses enfrentándose a los productores regionales y representantes autonómicos a cuenta de la reforma de la PAC. Aunque Planas trató de tranquilizar al sector y las tractoradas afirmando que la PAC “es buena para Andalucía” por haber “más fondos”, las cuentas no salen.
Los consejeros de Agricultura de las comunidades que gobierna el PP ya unificaron posturas en verano contra el modelo de Planas, pidiendo más flexibilidad en la concesión de las ayudas y una revisión completa de los sistemas de seguros agrarios. Tanto agricultores y ganaderos, como los gobiernos del PP, coinciden en un mismo reproche: Planas no ha dejado margen de acción. Ante el timing que impone Bruselas, se vieron obligados a aceptar los términos que impuso Agricultura en julio. En Andalucía, ya han confirmado que dejarán de percibir cientos de millones de euros con el actual modelo.