Un vuelco de drogas siempre tiene encuentra una respuesta violenta. El conocido clan de 'Los Monos' fue víctima y agresor con solo unos pocos días de diferencia, según informan fuentes de la investigación a Vozpópuli. La Policía Nacional ha conseguido en poco más de un mes esclarecer este nuevo tiroteo que se ha producido en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y que, afortunadamente, no costó la vida a ninguno de los protagonistas del suceso. Uno de los dos detenidos ya ha ingresado en prisión.
El tiroteo se produjo el pasado 20 de abril. Fue un ajuste de cuentas organizado y planeado entre dos clanes familiares que son extremadamente peligrosos, según las fuentes consultadas por Vozpópuli. La familia que se encargó de intentar ejecutar a sus rivales se denomina el clan de 'Los Monos'.
Los agentes sospechan que el detonante del mismo fue un vuelco de drogas que se produjo en días anteriores. Para no levantar sospechas utilizaron un vehículo robado para dificultar las diligencias de la Policía Judicial de la Comisaría de Policía Nacional de Sanlúcar de Barrameda. No lo consiguieron.
Un tiroteo por un vuelco de drogas
El caso ha sido instruido por el Juzgado número 3 de Sanlúcar. Desde el primero estaba sobre la mesa que fuera un ajuste de cuentas. Las víctimas fueron una pareja a la que persiguieron dos hombres con su vehículo hasta darles alcance en la calle Posadas.
En ese punto se bajaron del coche dos hombres que trataron de agredir al conductor del primero. Uno de los agresores disparó en varias ocasiones contra las víctimas y aunque algunos de los disparos impactaron en el automóvil, sin embargo, ante la posibilidad de maniobra, las víctimas pudieron lograr la huida del lugar, no presentando heridas de gravedad. Uno fue alcanzado de rebote por una de las balas.
Tras las investigaciones realizadas por los agentes de la Policía Nacional lograron identificar a los presuntos autores, barajando por ello como primera opción el ajuste de cuentas entre clanes del narcotráfico. Así, detuvieron a uno de los presuntos implicados a los pocos días de los hechos, mientras que el segundo, conocedor de que estaba siendo buscado, cambio sus rutinas con el fin de evitar su detención aunque sin éxito, ya que finalmente fue localizado y detenido por la Guardia Civil en un control de carreteras varias semanas después. Llevaba garrafas de gasolina para las narcolanchas.
Las cámaras y la ropa de los detenidos
El trabajo laborioso de la PJ de Policía Nacional se produjo gracias a las cámaras de seguridad que captaron el tiroteo. Estuvieron analizando durante días estas grabaciones para determinar la morfología de los disparos de los autores. También fueron vitales las ropas que llevaban ese día, según estas fuentes.
Todos los participantes en los hechos presentan detenciones previas por tráfico de drogas, siendo ampliamente conocidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por su vinculación con organizaciones asentadas en la Costa Noroeste. Tras su detención, ambos fueron puestos a disposición Judicial del Juzgado Mixto Número Tres de Sanlúcar de Barrameda, decretando el ingreso en prisión para el autor principal y la libertad con cargos de la otra persona.
Messidor
Clanes, narcos y tal. Son sus costumbres, es su cultura. Deberíamos respetarlos cuando tienen la magnífica idea de matarse unos a otros. ¿Qué pinta ahí la policía, que debería dedicarse a protegernos a los contribuyentes honrados? Dejadlos que se maten en paz, hombre! Y luego ya si eso excavadoras municipales para recoger la basura. Y la factura a los supervivientes.