Vox ha encontrado un nuevo frente para incrementar su presión política contra el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. Si antes fueron los menores migrantes marroquíes ahora se trata de la llamada 'administración paralela', creada por el PSOE. De ahí que el portavoz del partido de Abascal, Manuel Gavira, le haya pedido este martes que "eche a los enchufados" si quiere seguir contando con su apoyo parlamentario.
"Como no empiecen a arreglar los chiringuitos, más pronto que tarde, los ciudadanos dirán que son también del PP", le ha recomendado también Vox al gobernante sobre los focos de enchufados.
El arranque de la primera sesión de control al presidente, en este estrenado curso político del Parlamento de Andalucía, ha tenido como protagonistas a Gavira y Moreno en el primer cara a cara. Desde Vox le recuerdan al sucesor de Javier Arenas al frente del PP-A que gobierna gracias a ellos después del "peor resultado" cosechado en la historia del Partido Popular (antes Alianza Popular) en aquellas elecciones del 2 de diciembre de 2018, que supusieron el fin de 'régimen socialista' tras 37 años de poder.
La formación de derecha extrema considera que "todo sigue igual", en cuanto a que no ha habido despidos de contratados a dedo: "Queremos el fin de la administración paralela, que se eche a los enchufados cuanto antes y se acaben los gastos superfluos”, le ha reprochado Gavira al gobernante porque, a su juicio, "no vale cambiarlo todo para dejarlo como estaba".
El perfil moderado de Juanma Moreno, muy alejado de las tesis de la dirección nacional de Génova, le ha llevado a no entrar como elefante en cacharrería en la intrincada red de tela de araña que representa la administración andaluza y descartar medidas extremas: "No somos de revanchas ni de vendettas, no es nuestro estilo", ha respondido la máxima autoridad andaluza a Vox a la hora de defender el llamado 'Plan de Simplificación Instrumental' para regular las contrataciones opacas y no precipitar los despidos sin un sustento legal.
Los sondeos demuestran que el actual presidente 'pesca' incluso en los caladeros del centroizquierda, recabando apoyos de antiguos votantes del PSOE. De ahí que el sucesor de Susana Díaz en San Telmo no haya emprendido actuaciones drásticas en cuanto a recortes ni despidos que, en cualquier caso, deberían ser avalados por los tribunales.
"Todo lleva su tiempo y hay que hacerlo con la ley en la mano", sostienen fuentes del Ejecutivo autonómico consultadas por Vozpópuli a la hora de reafirmar que "cualquier despido debe estar motivado y razonado", porque tales empleados públicos tienen adquiridos una serie de derechos con el paso del tiempo, desde que entraron en la Junta. Algo de lo que ya habló en su momento el vicepresidente, Juan Marín, de Ciudadanos, cuando se presentaron las auditorías de 54 entes instrumentales.
Gavira le ha espetado a Moreno que "lo que hay es un recambio, no un cambio". Además, le ha reiterado que "Vox no está aquí sólo para echar a los socialistas y bajar impuestos". Unos argumentos que han desembocado en el gran instrumento de presión: "de los Presupuestos poco que hablar", en alusión a que no volverán a ser la llave que permita a PP y Cs sacar las cuentas de 2022, como han hecho hasta ahora desde 2019.
Réplica de Moreno Bonilla
En su turno de réplica a Gavira el presidente de la Junta ha presumido de que "no existe ninguna comunidad autónoma, en ningún rincón de España, que haya hecho esta investigación", al fiscalizar 54 entes instrumentales. Como telón de fondo a su discurso ha vuelto a reiterar, por enésima vez, que no es momento para adelantar elecciones, por lo que mantiene su propósito de agotar la legislatura: "antes de Vox existían más cosas", le ha dicho en tono jocoso al portavoz opositor.
Moreno Bonilla defiende que "desde que hay un nuevo gobierno del cambio", como define al bipartito de PP y Cs, "se entra por méritos y capacidad, y eso es un cambio notable", frente a los modos empleados por el PSOE, evidenciados en casos como el de la fundación FAFFE, donde se investiga la contratación de la mujer del líder socialista andaluz, Juan Espadas.
Ha defendido, además, el "firme compromiso en la racionalización y el sector instrumental", al haberse creado "un instrumento inédito en aras a la transparencia". Moreno recuerda que también "se encargó al interventor" de la administración que preside "una auditoria sobre doce agencias" públicas. Todo en el ámbito de las competencias que ostenta Ciudadanos, como ha reconocido el presidente.
El malestar de Vox con PP y Cs sobre el proceso de fiscalización y auditorías sobre 54 entes les llevó la pasada semana a aliarse con PSOE y todos los partidos a la izquierda de los socialistas para tumbar la intención de conservadores y liberales. Ambos socios trataban de crear una "comisión de estudio" de dichas auditorías, algo que para Gavira es "un paripé", así como "una patada palante" a las investigaciones que, de demorarse mucho, no estarán concluidas para cuando se celebren las próximas elecciones si, como es previsible, hay un adelanto electoral para la primavera de 2022, supuestamente en mayo.
Moreno defiende la llamada "comisión de estudio" para analizar las auditorías, entre todos los grupos políticos, y que cada uno haga sus aportaciones. Recomienda a Vox que si quiere recabar votos entre electores que confiaron en el PP "no ataque tanto a esta bancada", en referencia al grupo parlamentario que lidera.
Ante el recurrente argumento de Vox sobre su "mal resultado" en las elecciones que le permitieron ser presidente, Moreno ha reivindicado el 2 de diciembre de 2018 "se produjo un cambio histórico ante el hastío de muchos ciudadanos, incluidos votantes socialistas", debido a la corrupción y los "numerosos caos judiciales". La tormenta perfecta para el PP andaluz se produjo, no olvidemos, al dejar de acudir a las urnas más de 400.000 votantes de Susana Díaz, circunstancia ésta unida a la conjunción de los 12 escaños logrados por Vox y los 21 de Cs.
Por último, el también presidente del PP andaluz ha recordado que fue su formación la que "denunció y llevó a la Fiscalía, en solitario, el caso de los ERE". A raíz de tal actuación, "nos partieron la cara muchas veces, pero conseguimos que se esclareciera la verdad", ha reivindicado sobre las sentencias condenatorias para los expresidentes Chaves y Griñán.
