"Se trata de la medida más ambiciosa impulsada por el gobierno municipal para promover la iniciativa empresarial". Esta frase, que corresponde a Ana Botella, fue pronunciada el pasado 24 de octubre para calificar a Madrid Tax Free, un plan de ayuda a emprendedores capitalinos heredado de otro impulsado un año antes, en octubre de 2012. Tax Free antes fue la Zona Franca de Industrias Creativas y Culturales (ICC) promovido exclusivamente en el Barrio de Las Letras, en la céntrica zona de Huertas. La filosofía de aquel plan, dotado de 1,8 millones, consistía en devolver el 100% de varios tributos municipales a los emprendedores, como el impuesto de circulación y el de construcciones, el de instalaciones y obras, o las tasas de basuras y de vados.
En febrero de este año, Botella se vistió de gala y dio una rueda por todo lo alto para anunciar que Zonas Francas se extendía a nuevos distritos. Entonces parecía que Eurovegas iba a llegar a la Comunidad y que la capital iba a ganar los Juegos de 2020. En todo este tiempo, el Ayuntamiento siempre ha hablado de "éxito" del programa. Pero, por alguna extraña razón, Zonas Francas anda lejos de ser exitoso: Habiendo consignado Cibeles 1,8 millones al plan, en impuestos solo se ha devuelto la cantidad de 1.182 euros a ocho empresas, el total de beneficiarios. Ha habido 25 solicitudes.
Una cantidad que parece calderilla y que ilustra el fracaso de la ayuda a emprendedores auspiciada por la alcaldesa: los 1.182 euros concedidos a ocho sociedades no parece que sean capaces de reactivar el tejido empresarial de la capital.
Estos resultados tan poco alentadores fueron desvelados ayer durante la Comisión de Economía y Hacienda, a raíz de una pregunta del concejal de Izquierda Unida Ángel Lara. Lara quiso conocer, “tras la integración” de las Zonas Francas “en la línea de subvenciones denominada Tax Free”, cuál era la “valoración del equipo de gobierno respecto a los resultados obtenidos durante el periodo de vigencia de las mismas”. La respuesta de un técnico del área desarboló a la propia oposición municipal, que ni siquiera esperaba un alcance tan pobre de la medida: las devoluciones conciernen al 0,06% de los 1,8 millones destinados.
El plan siempre ha sido un “éxito” hasta saberse que se ha devuelto en impuestos solo el 0,06% de lo presupuestado.
“Botella parece seguir la estela de Gallardón”, bromeaba más tarde el edil de IU. “Engalana las iniciativas con un bonito envoltorio, aunque luego se descubra que es celofán del barato. El Ayuntamiento, eso sí, se ha preocupado por vender el plan como el gran apoyo de la alcaldesa a los emprendedores”.
El trasfondo del proyecto, y así fue presentado por el PP, parecía completar con creces las ayudas a autónomos y pymes del Gobierno de Mariano Rajoy. Al menos sobre el papel. Zonas Francas concluye ahora y deja paso a Tax Free, cuyo alcance va hasta 2015, año electoral. Por eso a toda la oposición la medida siempre le ha parecido una oportunidad electoralista. ¿Se convertirá ese oportunismo en un bumerán?
