La actuación policial de Marruecos para frenar el salto masivo de Melilla el viernes ha desatado un nuevo cisma en el Gobierno de coalición. Socios del Ejecutivo como Unidas Podemos e Izquierda Unida, y la propia vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, han exigido explicaciones para aclarar la respuesta de las autoridades magrebíes en la frontera con la ciudad autónoma, donde han fallecido, por ahora, 23 subsaharianos que intentaban cruzar a España y más de 300 han resultado heridos.
Ayer, en la rueda de prensa sobre el nuevo paquete de medidas anticrisis, el presidente del Gobierno volvió a valorar la actuación de Marruecos en este episodio migratorio. En concreto, apuntó a las mafias que "trafican con seres humanos" como únicas responsables del "violento asalto" a la valla de Melilla. Un día antes, el dirigente socialista había felicitado al país norteafricano por el "extraordinario trabajo de la gendarmería" al repeler el asalto. Las ONG elevan a 37 el número de fallecidos.
Sánchez calificó lo sucedido como "violento asalto contra la integridad territorial de España" y precisó que lo primero que hizo el viernes fue mostrar su solidaridad y reivindicar el trabajo que hicieron las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, pero recordando que los agentes españoles trabajaron coordinadamente con los de la gendarmería marroquí, informa Efe.
En el salto participaron cerca de 2.000 personas, de las que 133 lograron cruzar la valla; de ellos, 57 acabaron heridos y uno de ellos permanece aún ingresado en el Hospital Comarcal de Melilla, mientras que uno de los agentes que custodiaba el perímetro fronterizo ha tenido que causar baja para el servicio. Varios operarios trabajaron sobre el terreno reparando los daños que sufrió la infraestructura del paso fronterizo de Barrio Chino durante el salto a la valla, en el que alrededor de 500 inmigrantes forzaron una de las puertas y saltaron por la parte del tejado.
Críticas a Sánchez desde la coalición y la oposición
El apoyo de Sánchez a Marruecos ha despertado el recelo entre las ONG que defienden los derechos de los migrantes y las críticas desde varios sectores políticos. Para el líder de Más País, Íñigo Errejón, la felicitación del presidente a las autoridades marroquíes es algo "horrible". "Las imágenes que llegan de la frontera marroquí son horribles. Y es horrible que el Gobierno felicite a la policía marroquí. ¿Esto es lo que se compró con el abandono del pueblo saharaui?", escribió en su cuenta de Twitter. También la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, afirmó que se muere "de vergüenza" ante el "racismo institucional" que, a su juicio, exhibe el Gobierno español tras la muerte de inmigrantes ayer en un salto a la valla de Melilla, un asunto que, en su opinión, debe ser investigado.
Por su parte, el consejero de Presidencia, Justicia e interior de la Comunidad de Madrid, Enrique López, pidió "transparencia" al Gobierno: "Se requiere transparencia pero también proporcionalidad y eficacia".
En Unidas Podemos Melilla han condenado la "brutalidad policial ejercida por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad marroquís", en lo que calificaron con una "salvaje" colaboración migratoria. "En el control migratorio, no todo vale", protestaron desde la formación morada.
Dentro del Gobierno, destacan las declaraciones realizadas a última hora del sábado por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que ha pedido "aclarar ya" lo sucedido en el salto a la valla de Melilla, asegurando que siempre apostará por una política migratoria "respetuosa con los Derechos Humanos". Díaz ha afirmado, en una publicación en su perfil de Twitter, sentirse "muy impactada" por las imágenes de los hechos acaecidos el pasado viernes en la frontera, según recoge Europa Press.
La ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, también se ha mostrado "conmocionada" por las imágenes de lo ocurrido en la frontera y ha subrayado que el respeto a los Derechos Humanos "debe guiar siempre la política exterior". Así, ha llamado a "repensar el modelo migratorio y la externalización de fronteras".
Distintas organizaciones no gubernamentales defensoras de los derechos humanos, como Marea Migrante sin Fronteras, Somos Migrantes o Federación Africana de España, han convocado movilizaciones en distintos lugares de España como Madrid, Granada, Sevilla y Zaragoza, para denunciar las muertes que se producen en los pasos fronterizos de Ceuta y Melilla.