El presidente de Cataluña, Pere Aragonès, ha decido cesar al vicepresidente de la Generalidad, Jordi Puigneró, para "fortalecer a la institución". "Nos espera un invierno complicado y las instituciones tienen que funcionar al máximo nivel", ha señalado durante su comparecencia ante los medios de comunicación este miércoles tras una reunión con su socio, que se ha alargado toda la tarde. Puigneró pertenece al socio minoritario de la coalición, Junts per Catalunya.
Lo ha dicho en una comparecencia en la Galeria Gòtica del Palau de la Generalitat tras reunirse primero durante dos horas con el Govern de forma extraordinaria y luego durante tres horas más con el secretario general de Junts, Jordi Turull, para abordar la crisis entre los socios del Ejecutivo.
Esto se produce después de que el martes en el Debate de Política General Junts planteara que Aragonès se someta a una cuestión de confianza si no concreta cómo cumplir el acuerdo del Govern, y el presidente lo rechazara y emplazara a sus socios de coalición a tomar una decisión "con celeridad" sobre si salen o no del Ejecutivo.
La destitución llega después de la crisis desatada por Junts. El president de la Generalitat ha destacado que sigue confiando en el resto los consejeros del partido con el comparte la coalición de Gobierno, aunque ha lamentado el "ruido" en determinados ámbitos del independentismo que han acabado perjudicando al Ejecutivo catalán.
Los socios de ERC llevan semanas amagando con descolgarse del Govern mediante una consulta a sus bases que todavía no se ha concretado. Todavía está por ver quien será el sustituto de Puigneró en el puesto de vicepresidente. Esta baja llega apenas dos semanas después de que Junts sufriera ya la baja de Laura Borràs como presidenta del Parlament tras ser suspendida por su procesamiento en un caso de corrupción.
Junts ha emitido un comunicado en el que asegura que sus consejeros han apostado de "forma unánime" por el cumplimiento del acuerdo de gobierno para garantizar la estabilidad y la lealtad del Ejecutivo en la misma línea expresada este miércoles por el grupo parlamentario.
Confianza en el resto del Govern
Tras recordar la cuestión de confianza con que le amenazó este martes Junts, Aragonès ha dejado claro que su "responsabilidad es pensar siempre en el bien común" y en la ciudadanía, que "necesita gobiernos estables, que estén al 100 %", que estén "cohesionados" y tengan como "máxima prioridad el bienestar" de los catalanes.
"Eso -ha advertido- no es compatible con una cuestión de confianza que puede abocar al país a la interinidad durante un otoño y un invierno que se prevén muy difíciles social y económicamente. Sería del todo irresponsable".
El hecho de que Puigneró no le informara de que Junts plantearía esa cuestión de confianza, más aún cuando ambos dirigentes habían mantenido varios contactos días antes en los que Aragonès le avanzó su plan para un referéndum pactado con el Estado a través de un "acuerdo de claridad" a la canadiense, ha desembocado en "una importante pérdida de importancia" en su número dos en el gobierno.
Esa "pérdida de confianza" ha llevado a Aragonès a decidir cesar a Puigneró; a la espera ahora que Junts diga quién asume la responsabilidad de vicepresident y nuevo conseller, Aragonès ha dejado claro que la persona o personas elegidas "debe ser alguien que contribuya a rehacer confianzas y tenga la clara voluntad de sumar y contribuir a que el Govern asuma sus objetivos".
Preguntado sobre si mantiene la confianza en el resto de consellers de JxCat, ha apuntado que "la confianza se ha de rehacer" en el seno del Ejecutivo, pero ha puntualizado: "El resto de miembros del Govern cuentan con mi confianza".
Paso doloroso
El dirigente de ERC ha reconocido que el cese de Puigneró le "duele", al creer que las instituciones "no pueden estar en permanente cuestión", pero es un paso "necesario para fortalecer" al Govern.
"Personalmente deseo que Junts continúe formando parte del Govern porque considero que el trabajo hecho es bueno y conjuntamente avanzamos más", ha dicho el president, que descarta de todas todas someterse a una cuestión de confianza.
Por otro lado, Aragonès ha asegurado que su propuesta para un referéndum a través de la vía canadiense "sigue en pie" y él trabajará "para que sea posible porque es la mejor vía".