Un árbol se ha desplomado en Madrid, en el céntrico barrio de La Latina. Se trata del enésimo incidente de este tipo en la capital en pocos meses. En esta ocasión, no ha que lamentar ningún herido.
El suceso ha ocurrido a la altura del número 4 de la calle San Millán. Pasadas las cinco de la tarde se escuchó un crujido, el grito de una mujer, y a los pocos segundos cayó al suelo un gran tronco con ramas, aunque una parte quedó enganchada en una fachada.
Los propios vecinos impidieron al resto de transeúntes que pasaran por la zona hasta la llegada de la policía municipal, los bomberos y empleados del servicio de limpieza SELUR. La rama había quedado atrapada por el edificio de enfrente, lo que era una amenaza para los peatones. La Policía acordonó la calle hasta que los bomberos terminaron de cortar el árbol. Los bomberos utilizaron un camión escala para poder cortar las ramas altas del árbol y evitar nuevas caídas a la calle.
Aunque se trata de una zona concurrida de Madrid, afortunadamente no ha habido heridos. No habría sucedido lo mismo si la caída hubiera ocurrido en domingo, pues miles de personas pasean por la zona, en pleno rastro madrileño.
Horas antes, este mismo miércoles, los bomberos habían tenido que actuar de urgencia en el Paseo de Recoletos, delante de la Biblioteca Nacional, para evitar que cayese otro árbol de 25 metros de alto. Ese árbol había sido inspeccionado por el Ayuntamiento el pasado mes de marzo pero, pese a las dos reclamaciones de Medio Ambiente al respecto, el Consistorio aún no había tomado medidas a 17 de septiembre.
Antecedentes
El pasado día 9, un hombre de 72 años murió tras caerle la rama de un árbol en el barrio de Santa Eugenia, cuando volvía a su casa poco antes de las diez de la noche. En junio, una rama de 400 kilos mató a otro hombre que se encontraba en el parque de El Retiro con sus hijos. A principios de agosto, cinco personas, entre ellas un niño, resultaron heridas al ser golpeadas por una rama que se desprendió de un árbol de la calle Montera.
Tras ese incidente, la alcaldesa Ana Botella anunció que adoptaría medidas en septiembre cuando se conociesen las conclusiones de un estudio sobre la situación del arbolado madrileño que encargó a una comisión de expertos.
El concejal de Medio Ambiente, Diego Sanjuanbenito, dijo hace unos días que se revisarían los dos millones de árboles que hay en Madrid. Pero se desconoce cómo se hará, ya que el personal está inmerso en un ERTE (expediente de regulación temporal de empleo) y no pueden hacer horas extras.
La reducción de recursos, las “podas salvajes” y las enfermedades de los árboles han provocado la alarma ciudadana, a lo que el Consistorio únicamente ha reaccionado dando la orden a policías y bomberos de dar prioridad cuando llegue a la emisora una llamada sobre caída de árboles o ramas.