Cuatrocientas empresas dan soporte logístico desde la Base Naval de Las Palmas a la Armada para estar al día protegiendo la estabilidad un PIB de 60.000 millones de euros y la indiscutible soberanía de las aguas territoriales españolas en el archipiélago y al sur de las islas. Las operaciones de Canarias dependen del Mando Operativo Marítimo (MOM), que es el órgano de la estructura operativa de las Fuerzas Armadas, subordinado al Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) responsable, a su nivel, del planeamiento, conducción y seguimiento de las operaciones de presencia, vigilancia y disuasión de los espacios marítimos de soberanía, responsabilidad e interés nacional que se encuentra bajo el mando del Almirante de Acción Marítima (Almart) y tiene sede en Cartagena.
Las Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión Las Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión son una herramienta eficaz para mantener la vigilancia de los espacios de soberanía, lo que permite detectar amenazas y facilitar una respuesta inmediata y viable ante una potencial crisis.
Se puede afirmar que la presencia de la Armada Española en Canarias data de 1478 y que formalmente Las Palmas inicia sus operaciones logísticas en 1492 cuando Cristóbal Colón empleó como base a las islas de Gran Canaria y La Gomera en su su primer viaje hacia América, para acondicionar y reparar las carabelas La Pinta y La Niña. En el canal entre las islas entre Tenerife y Gran Canaria en su día existía una capitanía en Sardina de Gáldar, en el noroeste grancanario, pero se trasladó a la zona actual del puerto de La Luz.
Es la historia en síntesis de una Armada Española en Canarias que hasta hace pocas décadas debía llevar desde Las Palmas agua dulce a la población de Fuerteventura y Lanzarote, como ocurre actualmente con el Destacamento de Alborán. A pesar de los años de distancia las prioridades de la Armada en Canarias apenas ha cambiado: defensa de la islas, medidas de disuasión y, como agenda de trabajo cotidiano, el almirante comandante del Mando Naval de Canarias, responsable del Apoyo Logístico de la Armada en Canarias, Santiago de Colsa Trueba, del que depende orgánicamente la Jefatura del Arsenal de Las Palmas, tiene que hacer frente a una serie de amenazas como la piratería marítima, pesca ilegal no declarada y el control medioambiental de las aguas españolas de Canarias. Todo este esquema de servicios públicos se hace con el soporte logístico de 400 empresas, la mayoría de ellas canarias, mueven cada año 790 contratos por una cuantía de casi 18 millones de euros.
El adiestramiento colectivo en Canarias, con más de 300 ejercicios en la mar y en puerto en el último año, ha beneficiado a todas las unidades operativas y el arsenal de Las Palmas. Además, se han producido oportunidades de adiestramiento con el Mando Aéreo de Canarias y el Mando de Canarias del Ejército de Tierra con unidades como la del 802 Escuadrón de Gando y con el Batallón de Helicópteros de Maniobra que el Ejército de Tierra tiene en Tenerife. En el último año dedicaron más de 70 horas de vuelo a mejorar el conocimiento y la interoperabilidad. De esta colaboración se benefician también la Unidad de Seguridad de Infantería de Marina y la Unidad de Buceo de Canarias, ya que les permiten mantener su adiestramiento específico con aeronaves.
La presencia de la Armada Española no se queda solamente en las islas ya que en en cooperación con otros cuerpos como las Fuerzas Navales de EE.UU en África y la Sexta Flota de EE.UU. (NAVAF/SIXTHFL) se desarrollan medidas de control de la pesca ilegal que sólo en África occidental mueve cada año 9.400 millones de dólares, según el Pentágono. Este 2024 la Armada lleva en el BAM Tornado, actualmente haciendo una gira por África occidental, puede usar hasta con un al alcance de 18 millas náuticas y una autonomía de hasta 10 horas, en absoluto sigilo, el dron M5D-Airfox en labores militares de vigilancia y seguridad, protección y control de fronteras, gestión de desastres naturales, observación de mamíferos y especies marinas o localización de objetivos en rescate marítimo, entre otras aplicaciones.
Las islas Canarias alcanzarán en 2025, según previsiones del gobierno de las islas, un PIB de 60.000 millones de euros y ese dinero se mueve gracias a la seguridad de las costas dado que el sol y playa es el producto principal que comercializa el archipiélago. La defensa de las costas de enemigos grises como el tráfico de drogas, intercambios de combustibles o sustancias peligrosas para el medio ambiente pueden dar al traste la estabilidad de Canarias y generar un cortocircuito en el empleo. La piratería marítima en África occidental es un problema grave que supone una amenaza real no sólo para la seguridad de los buques y sus tripulaciones, sino también para las economías de los países afectados.
Sobre narcotráfico, unidades como el BAM Tornado forma parte de operativos con Guardia Civil, Aduanas y Policía Nacional. Y es que para erradicar ese tipo de amenazas es necesario la presencia de buques en la mar y eso es lo que hacen los BAM en las islas y África occidental. Con estos despliegues se ofrece seguridad a los pesqueros españoles que faenan en esas aguas; se protege a los mercantes que transportan a España las materias primas que se necesitan y se presta formación en capacidades marítimas a las marinas de los países ribereños, con el objetivo de que algún día puedan garantizar la seguridad por sus propios medios.
