Inés Arrimadas ha clausurado este domingo la "convención de la convicción" de Ciudadanos con un discurso de más de una hora de duración, en el que ha hecho una férrea defensa del espacio político liberal que representa -"No tiene nada de liberal ser conservador o socialdemócrata", ha dicho- y en el que ha lanzado varios avisos al Partido Popular y el PSOE en su afán por quitarles electorado: "No nos rendimos nunca".
Arrimadas ha celebrado el que, a su juicio, ha sido el "proceso participativo más importante en 15 años" de Ciudadanos con esta convención y ha insistido en que la formación naranja representa "un proyecto útil para España" en un momento en el que las encuestas no pintan bien. En varias ocasiones, ha introducido la etiqueta "progresista" que en tiempos de Albert Rivera se sacó de los estatutos.
"Este partido no se mirará el ombligo, sino a la realidad de los españoles", ha enfatizado ante un auditorio con más de 300 representantes naranjas. En este sentido, ha insistido en que Ciudadanos es el partido "de la sociedad civil" y ha mostrado su orgullo por representar al partido "de la tercera cultura" frente al bipartidismo. "Somos liberales en mayúsculas, de verdad y en todo. Somos liberales por encima de todo".
Arrimadas pide "huir de los cenizos"
Arrimadas ha pedido a los suyos "huir de los cenizos" que auguran el fin de Ciudadanos porque "el futuro no está escrito" y ha admitido que su partido ha cometido errores en el pasado del que han asumido "responsabilidades políticas" cuando otros partidos cometen "infamias y delitos políticos", si bien ha añadido una salvedad: "Nos hacen muchas críticas y hemos cometido errores, pero no nos pueden decir que no gobernamos bien. Lo hemos demostrado", ha dicho tras reconocer, en concreto, el trabajo de Juan Marín, su rival en las primarias, Francisco Igea, y Begoña Villacís. Los tres estaban presentes en el cónclave.
Frente a los reveses electorales y los datos de los sondeos, la presidenta de Cs ha defendido un "partido un poco loco y valiente" como el suyo, en el que mantiene "el mismo discurso contra viento y marea" allí donde está presente. "Nunca lo hemos tenido fácil. Defender este espacio es muy complicado", ha incidido.
Además, ha reconocido que su partido tiene "a los votantes más exigentes" y que le gusta que sea así, "porque no somos un partido más" ya que la formación liberal es el de "la razón frente a las vísceras" y antepone "siempre" el interés general de España por encima de los de partido.
Arrimadas ha defendido el "proyecto útil, sensato y moderado" de su formación y "que no representa ninguno otro" partido del arco parlamentario. Una situación que llevó a Cs a gobernar en coalición en 400 municipios y a tener 2.500 concejales en toda la geografía española, aunque ahora ha perdido dos de los cuatro gobiernos autonómicos en los que estaba -Murcia y Madrid-.
"Somos imprescindibles"
La presidenta de Cs ha mostrado su confianza de que este cónclave sea "un nuevo punto de partida" para su formación, un "Tívoli II que relance el proyecto liberal de centro en España" tras el manifiesto de hace 15 años que dio origen al partido naranja. "No somos necesarios, sino imprescindibles. No nos rendimos nunca", ha hecho hincapié.
Tras ello, Arrimadas ha indicado que el nacionalismo y el populismo son "las dos grandes losas en España", mientras el bipartidismo de PP y PSOE "no está pensando en España, sino en las cuotas de poder" y en tener dividida a España "por la mitad". Por ello, ha subrayado la necesidad de que se fortalezca el "espacio de centro liberal y reformista" para superar "los bandos del bipartidismo".
La presidenta de los 'naranjas' ha recordado que su partido no ha querido entrar en el "reparto de sillas" en instituciones como el Tribunal Constitucional o el CGPJ, ni tampoco en "controlar" la televisión como ha hecho, a su juicio, el PP de Isabel Díaz Ayuso con Telemadrid. También ha advertido de que "no hay nada de liberal que el capitalismo de amiguetes".
Ante la "antorcha" que ha pasado "a una nueva generación de liberales", entre los que no ha mencionado a Rivera, la líder de Ciudadanos ha defendido una corriente "que crece, que es permeable" y en la que los liberales no solo son necesarios, "sino imprescindibles". "Allí donde está fuerte, la sociedad avanza. Sin Ciudadanos, el bipartidismo se irá a los extremos", ha alertado.
Arrimadas ha enumerado diez grandes reformas o pactos de Estado a los que ha invitado al PP y PSOE a sumarse. Desde el empleo y la educación de calidad, a las pensiones, la ciencia, el cambio climático o la lucha contra la despoblación. "No somos adanistas, sino que somos imprescindibles para trabajar con otras formaciones políticas. No somos una burbuja, sino un balón de oxígeno", ha reiterado.
En búsqueda del votante de Sánchez
Y tras resaltar que es el único partido que defiende las políticas LGTBI y que está en contra de los indultos, ha tendido la mano al votante socialista descontento con Sánchez, a los que ofrecido un "proyecto moderno" dentro de Ciudadanos. "No es progresismo lo que defiende Sánchez, no hay nada más contrario a la izquierda que contar con los mantras del secesionismo", ha enfatizado en un momento de su discurso.
Por último, Arrimadas ha zanjado el debate previo a esta convención sobre la posibilidad de cambiar de marca -"El nombre estuvo muy bien elegido", ha subrayado- y ha parafraseado a Adolfo Suárez para subrayar que los dirigentes de Ciudadanos salen "serenos, confiados y ocupados" de esta convención y con un proyecto en el que los rivales políticos están al acecho. "Seguimos trabajando, porque no nos regalarán nada, no nos lo pondrán fácil", les ha advertido.