El papa Francisco ha mostrado su cercanía al "querido pueblo cubano en estos momentos difíciles" al referirse a las protestas del pasado fin de semana que han generado en el Gobierno escenas de tensión como la dimisión, no aceptada, de un viceministro, al tiempo que ha pedido "diálogo y solidaridad una sociedad siempre más justa y fraterna" en Cuba.
"Estoy muy cerca del querido pueblo cubano en estos momentos difíciles. Rezo para que construyan en paz, diálogo y solidaridad una sociedad siempre más justa y fraterna. Pongámonos bajo la protección de la Virgen de la Caridad del Cobre", ha señalado el pontífice durante el Ángelus de este domingo.
Francisco se ha asomado al balcón de su estudio privado en el Palacio Apostólico en su primera aparición pública desde que le dieran el alta hace cuatro días y regresase al Vaticano tras la operación quirúrgica a la que fue sometido por un problema en el colon.
El Gobierno ha realizado cortes en el acceso a Internet en la isla y en la últimas horas ha redoblado la represión de las manifestaciones con militantes armados que patrullan las calles.
"Estar en silencio"
Durante su catequesis, el pontífice también ha advertido de la "trampa del activismo" que piensa que "lo más importante son los resultados" - algo que según ha dicho también sucede en la Iglesia- y ha instado a descansar "de verdad" durante estas vacaciones para lo que ha dicho que es necesario "apagar el teléfono móvil para mirar a los ojos a las personas" y "estar en silencio".
"Cuántas veces sucede también en la Iglesia: estamos atareados, vamos deprisa, pensamos que todo depende de nosotros y, al final, corremos el riesgo de descuidar a Jesús", ha señalado el Papa.
El pontífice ha alertado del "peligro" de "dejarse llevar por el frenesí del hacer" o "caer en la trampa del activismo, en el que lo más importante son los resultados". Por eso ha invitado a hacer descansar el corazón con algunos gestos como "detenerse", "estar en silencio", "rezar" y "no pasar de las prisas del trabajo a las de las vacaciones".
Para el papa "no basta desconectar", es necesario "descansar de verdad". En este sentido, ha advertido del "eficientismo" y ha instado a parar la "carrera frenética" que dicta las agendas. Y ha agregado: "Aprendamos a detenernos, a apagar el teléfono móvil para mirar a los ojos a las personas, a cultivar el silencio, a contemplar la naturaleza, a regenerarnos en el diálogo con Dios".