La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha decidido mantener a Carlos Cuadrado y José María Espejo en el Comité Permanente, el 'núcleo duro' de la formación naranja, pero con otras funciones distintas a las de vicesecretario general y vicesecretario general adjunto, respectivamente, según informaron fuentes de la la dirección nacional a Vozpópuli.

"Carlos Cuadrado y José María Espejo han decidido dar un paso a un lado y dejarán de ser vicesecretarios generales de la formación. Ambos dirigentes permanecerán en el Comité Permanente del partido para seguir trabajando en el proyecto de Ciudadanos junto a Inés Arrimadas", indicó un portavoz naranja.

Ambos dirigentes, considerados los 'hombres fuertes' de la presidenta de Cs, han renunciado al cargo orgánico que desempeñaban hasta ahora al inicio de la reunión del Comité Ejecutivo, el órgano de 35 miembros que reúne al citado 'núcleo duro' y a los coordinadores territoriales.

Arrimadas ha decidido ampliar el 'núcleo duro' de 7 a 16 miembros para conformar una “Permanente de concentración” ante los retos que tiene el partido por delante. En ella se mantienen la presidenta y la secretaria general Marina Bravo. Mientras, Edmundo Bal pasa a convertirse en el nuevo portavoz nacional y la persona que desempeñaba dicho cargo, Melisa Rodríguez, será su adjunta.

Desaparecen los cargos de vicesecretarios y, junto a Cuadrado y Espejo, se da entrada como secretarios a Ignacio Aguado, Toni Cantó, Jordi Cañas, Guillermo Díaz, Sara Giménez, Fernando Giner, Juan Marín, Daniel Pérez y Begoña Villacís. Borja González ya estaba en el Permanente y se mantiene en ella.

Esta decisión interna ya ha tenido alguna reacción en las redes, caso del dirigente catalán Alfonso Sánchez, exmiembro de Garantías y Valores dentro de Cs, quien ha criticado los "cambios estéticos" aprobados este lunes. "El orden de los factores no altera el producto", ha afirmado.

La reunión presidida por Arrimadas estaba prevista que empezase a las 11:00 horas, pero su comienzo se ha retrasado hasta el mediodía. La Ejecutiva nacional ha comenzado con una propuesta de Edmundo Bal de recoger "el sentir de la militancia" ante la operación anunciada y puesta en marcha por el Partido Popular para atraer, "dentro de una maniobra perfectamente orquestada", cargos de Ciudadanos "con el objetivo de intentar acabar con el proyecto de centro liberal español".

"Ese sentir viene marcado por la preocupación, la indignación y la tristeza, pero ha tenido como respuesta en las bases la reafirmación en lo necesario que es este proyecto y en la defensa de su autonomía y su vigencia", señala Cs en un comunicado.

Arrimadas lleva dos declaraciones

Para estar "a la altura de esa reacción de los afiliados", Bal ha propuesto votar dos puntos. En primer lugar, rechazar la puesta en marcha de la operación del PP y "condenar sus oscuras prácticas, el transfuguismo y la atracción de cargos a través de múltiples ofrecimientos contrarios a toda ética y que no se limitan solo a la Región de Murcia".

Unas prácticas que, a juicio de Cs, "pretenden conseguir que personas que hoy están en Ciudadanos dentro de unas semanas estén trabajando en otro partido". El segundo punto pretende mostrar "un compromiso unitario para reafirmar no solo la vigencia y autonomía del proyecto, sino la voluntad de relanzarlo en este momento en que el centro político en España es más necesario que nunca".

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