"La operación de hoy es la segunda parte de otra previa, en la que entraron un día simbólico en la fundación de CDC. Ahora lo vuelven a hacer. Sigo diciendo que con todas estas operaciones hay toda una sobreactuación muy grande. También esta vez algunos medios volvían a estar avisados antes de que comenzaran los registros. Creo que esto no es ajeno a los momentos políticos que estamos viviendo. Tanto CDC como yo mismo somos objeto de caza mayor. Yo reitero, a nivel de partido, que sido teniendo plena confianza en las personas que han llevado la gestión de CDC y su fundación. Como partido, Convergència ha podido decir siempre que no se le ha encontrado ningún tipo de irregularidad grave de estas que se están diciendo, aunque si se demuestra lo contrario tomaré decisiones", decía Artur Mas en su comparecencia tras firmar el decreto de constitución del parlamento catalán, previsto para el próximo lunes 26 de octubre.
Se refería así el presidente catalán en funciones a la operación de esta mañana de la Guardia Civil en la que ha sido detenido Andreu Viloca, tesorero de CDC. Respecto al registro, además de la sede del partido, de Infraestructuras de Cataluña, dependiente de la Generalitat, Mas ha afirmado que su mensaje es muy claro: "Pueden mirarlo todo, registrarlo todo, porque estoy 100% convencido de que todos los expedientes de adjudicación son impecables, y son de los más eficientes de cualquier administración pública de todo el Estado español. Tiene un sistema súper garantista y súper transparente. Lo tengo tan claro que para explicar esto estoy dispuesto a comparecer en el Parlament esta misma semana. No encontrarán nada irregular en la adjudicación de todas estas obras", comentaba Mas.
Si no se elige presidente en dos meses tras la primera votación, antes del 9 de enero, se convocarán elecciones automáticamente, aunque no es lo esperado por Mas
El president ha comparecido ante la prensa tras firmar el decreto de constitución de la XI legislatura, aunque ha informado de que el mismo se conformará el lunes 26 de octubre. Ha asegurado que se han agotado los plazo debido a la complejidad de las negociaciones con la CUP, que "requieren tiempo y paciencia por parte de todos si se quiere que acaben bien". Según ha dicho, a partir de la constitución volverán a funcionar los plazos legales, de manera que el último día para hacer la primera votación del debate de investidura será el próximo 9 de noviembre, un trámite que requerirá aprobarse por mayoría absoluta. A partir de ahí, podrían hacerse las que hagan falta hasta que un candidato logre la confianza de la cámara por mayoría simple.
"Aún así, hay un plazo de dos meses desde la primera votación para elegir presidente, de manera que si el 9 de enero no lo hemos conseguido, automáticamente se volverán a convocar elecciones. No es un escenario querido ni previsto, pero no es imposible", ha recordado. En cualquier caso, aunque hagan falta incluso semanas por la complejidad de la negociación, el president ha garantizado la gobernabilidad de Cataluña.
El peso de las urnas
Mas ha admitido que en las negociaciones con la CUP, el tema del "quién" no está desencallado, aunque no es el único tema que hay. "No es fácil, hay muchos grupos de trabajo y varios puntos de vista. Las negociaciones se están haciendo también teniendo en cuenta el resultado de las urnas, donde Junts pel sí ha obtenido mucho más respaldo que la CUP. Hasta que no se demuestre lo contrario, seguiré pensando que el acuerdo es posible", decía.
En su opinión, las actuaciones de Fiscalía de este miércoles no afectarán al acuerdo con la CUP, ya que "también hace un año con la confesión de Pujol algunos pensaban que esto ya se había acabado, y se equivocaron mucho. No creo que ahora esta sobreactuación de la Guardia Civil y de la Fiscalía produzca ningún tipo de brecha en el proceso soberanista. Si lo que se negocia a Cataluña depende de la actuación de los poderes del Estado, vamos arreglados. Es evidente que el Estado seguirá actuando", argumentaba.
Preguntado por si estaría dispuesto a dar un paso atrás en beneficio del proceso soberanista, Mas pedía que se analizara su trayectoria desde que tomó posesión un 27 de diciembre de 2010. "Quiero que vean que cada vez que ha sido necesario me la he jugado. Ahora esto no es un tema mío sino de legitimidad democrática, que es exactamente lo que dice la CUP para defender lo contrario. Es igual de legítimo su argumento que el de Junts pel sí, que siempre ha apostado por mi presidencia. La única diferencia es que tras pasar por las urnas uno tiene mucho más apoyo que el otro. Esto no es Artur Mas contra la CUP, no es un tema personal. Si yo pusiera mi posición ante todo no habría aceptado ser el número 4 de la lista, habría pedido ir el primero, pero entendía que esto iba en beneficio de todos", sentenciaba.
Rull también tranquilo
Por su parte el coordinador general de CDC, Josep Rull, se ha mostrado también tranquilo antes las actuaciones de Fiscalía, admitiendo que están al lado de la justicia y que pondrán a su disposición toda la información o documentación que sea necesaria.
"Todas las actuaciones son públicas y transparentes. Los contratos, que son la base de esta investigación, son impecables, los políticos no tienen ningún tipo de participación porque los adjudica una mesa de empleados públicos. Están sujetos a todos los requisitos de legalidad y de auditoría. Tenemos un sistema que es excelente desde esta perspectiva", señalaba en rueda de prensa.
Según Rull, dos trabajadores de CDC y Viloca siguen dentro de las oficinas e inicialmente no podrán salir hasta que termine el registro, mientras que el resto de empleados del partido sí que han podido abandonar paulatinamente el edificio de la sede central, en la calle Còrsega de Barcelona.
"Se ha detenido a dos personas más del ámbito de la administración del partido durante este registro", ha afirmado Rull, quien sin embargo ha manifestado dudas de si técnicamente han sido objeto de una detención policial: "La forma jurídica aún es imprecisa", ha señalado.