La Guardia Civil ha dado por resuelto el asesinato del concejal de Izquierda Unida en Llanes (Gijón) Javier Ardines con el arresto este martes de cuatro personas, dos de nacionalidad española y otras dos argelinas. Las fuentes de la investigación consultadas por este periódico informan de que el móvil del crimen fue una cuestión pasional y que entre los detenidos se encuentra el marido de una prima de la esposa de la víctima al que se le acusa de actuar presuntamente como líder intelectual.
El cuerpo de Javier Ardines, de 52 años, fue hallado sin vida en agosto de 2018 con varios golpes en la cabeza a unos 300 metros de su casa. A medida que avanzaron las pesquisas del Instituto Armado se fueron diluyendo las sospechas de que la muerte se debiese a su actividad política y los investigadores pusieron el foco en el entorno más cercado de la víctima.
El presunto inductor del crimen no vive en Llanes, sino en la localidad vizcaína de Amorebieta. La Guardia Civil ha registrado su domicilio. También ha sido arrestada otra persona, residente en el municipio de Erandio a quien los investigadores otorgan la responsabilidad de intermediario, es decir, la persona que presuntamente se encargó de contactar con dos personas para actuar contra el concejal de IU.
No obstante, la tesis que manejan los investigadores es que el plan inicial no pasaba por dar muerte a la víctima y que "se les fue de las manos", según apuntan a este periódico fuentes de la investigación. Se trata de una tesis inicial a la espera de lo que pueda seguir dando de si la investigación. Ahora los detenidos permanecerán a disposición de los investigadores que les tomarán declaración antes de pasar a disposición judicial.
Los otros dos detenidos son los presuntos autores materiales del crimen, según las mismas fuentes consultadas. Son las dos personas que a las que acudió presuntamente el familiar de la víctima a instancias del intermediario movido por cuestiones pasionales. Estos dos últimos arrestados son de nacionalidad argelina, uno de ellos reside en el barrio bilbaíno de Otxarkoaga y el otro ha sido arrestado en Suiza.
Asesinado a golpes
Ardines fue encontrado muerto a pocos metros de su casa y de su furgoneta con varios golpes en la cabeza, uno de ellos, en la nuca. Aunque en un primer momento se barajó con que podría haber muerto de un infarto y haberse golpeado, las heridas que presentaba no parecían compatibles con las de una caída.
Finalmente, el resultado de la autopsia, practicada en el Instituto de Medicina Legal de Oviedo, confirmó la principal hipótesis que barajaba los investigadores de la Guardia Civil, que el concejal murió al ser golpeado en la cabeza con algún objeto contundente, según fuentes cercanas a la investigación.