La Asociación Profesional de Cabos de la Guardia Civil ha solicitado la convocatoria de un Pleno Extraordinario por el asesinato el pasado viernes de dos agentes el Cuerpo en Barbate. En un escrito al que ha tenido acceso Vozpópuli, la plataforma exige que se lleva a cabo el "análisis y la exposición" desde una perspectiva prevencionista para mejorar las medidas contra el narcotráfico y poner más medios contra la violencia de estos delincuentes.
Así, la petición ha sido presentada este mismo lunes y tiene como objetivo la convocatoria de una sesión extraordinaria del Pleno del Consejo de la Guardia Civil. La asociación remarca que, "frente a lo que viene siendo habitual", los agentes acudieron a luchar contra la narcolancha con una embarcación de apenas seis metros de eslora. "Estas actuaciones son cometidas por los especialistas del Servicio Marítimo", aseguran.
Sin embargo, el pasado viernes los guardias iban montados en una lancha de la Unidad de Actividades Subacuáticas. "Según la Orden General que regula dicha especialidad ni tiene asignadas las funciones de combatir el narcotráfico, ni recursos humanos ni materiales adecuados para esos cometidos", denuncian.
La Asociación de Cabos solicita que se depuren responsabilidades ante "tan lamentable suceso" y consideran que ahora es prioritario "analizar la situación y abordar medidas urgentes que eviten que hechos similares se puedan volver a repetir". Consideran que este Pleno Extraordinario se celebre a la mayor brevedad posible para poner soluciones a lo sucedido en Barbate.
Minutos de silencio en toda España
Por otra parte, la Plataforma por una Jubilación Digna y la Plena Equiparación Salarial ha anunciado que las concentraciones programadas para el próximo día 16 de febrero frente a Delegaciones y Subdelegaciones de Gobierno de toda España sufrirán una variación, arrancando con un minuto de silencio en señal de duelo por los agentes. Por este motivo, la Plataforma ha solicitado una reunión para el viernes 16 de febrero con el subdelegado del Gobierno en Cádiz.
Desde el primer día de la plataforma ha exigido a Interior el reconocimiento como profesión de riesgo para la Guardia Civil y la Policía Nacional. "Hemos solicitado la declaración de Zona de Especial Singularidad para la provincia de Cádiz", añaden.
"Más y mejores medios son necesarios para hacer frente a esta lacra del narcotráfico en la zona del Estrecho. Si no mejoran las condiciones de los servidores públicos en esa región, es muy difícil que quieran permanecer allí y acabarán ganando la batalla los grupos criminales",
Los dos agentes asesinados
Los últimos dos héroes de la Guardia Civil en su lucha contra los narcos son David y Miguel Ángel. David, agente del GAR, de 43 años, nacido en Barcelona, deja mujer y dos hijos. Miguel Ángel, agente del GEAS, de 39 años, natural de San Fernando (Cádiz), con pareja y una hija a su cargo. Eran dos "apasionados por su trabajo que no han dudado en dar su vida por la libertad".
Se da la circunstancia de que el cabo Miguel Ángel llevaba dos días en su puesto en Algeciras. Los dos estaban implicados en la lucha contra los narcos de Barbate. Dejan un vacío inmenso. "Estamos destrozados", explican fuentes del Instituto Armado. A pesar de este duro golpe, los agentes no cesarán en su empeño de combatir la nueva violencia de los narcos.
En el centro del huracán por la muerte de los funcionarios está un hombre archiconocido por sus actividades delictivas: Francisco Javier M.P., alias 'El Cabra' de 46 años. Es uno de los ocho detenidos por la Guardia Civil en una operación exprés por la muerte de sus compañeros en Barbate. En las próximas horas pasarán a disposición judicial todos los implicados que ya tienen antecedentes por narcotráfico.
La venganza de El Cabra en Barbate
Este delincuente era muy conocido entre la población de Algeciras. Alardeaba de dinero en redes sociales y en febrero del pasado año fue detenido con 40 kilos de hachís. Fuentes consultadas señalan que "siempre se le veía" acompañado de otro hombre que murió hace pocas semanas al colisionar con una patrullera de la Guardia Civil en Sanlúcar de Barrameda. Fue un acto de lo que él consideraba venganza con una violencia desmesurada.
El suceso ocurrió el pasado 31 de enero. El amigo de 'El Cabra', que se llamaba Marcos, falleció después de que su narcolancha colisionara con una patrulla de la Guardia Civil en la desembocadura del río Guadalquivir. Ambos eran amigos de toda la vida: compartían edad y antecedentes por tráfico de drogas. Esta intervención provocó la ira de su compañero que no se lo pensó dos veces el viernes para girar su "yate" y ganar velocidad con la que embestir a la frágil embarcación auxiliar en la que iban seis agentes.