El atacante de Algeciras pasará a disposición judicial este lunes por los atentados ocurridos en la tarde de ayer en dos iglesias de dicha localidad. Fuentes jurídicas confirman que a comienzos de la semana que viene será interrogado por Joaquín Gadea, el magistrado de la Audiencia Nacional que ha asumido las pesquisas por presunto delito de terrorismo.
El motivo de este retraso en su comparecencia en sede judicial reside en que la Policía ha pedido una prórroga de la detención que se produjo a última hora del jueves tras los incidentes ocurridos. El Juzgado Central de Instrucción número 6 asumió la competencia de los hechos al investigarse por presunto delito de terrorismo cometido en territorio nacional. La investigación la dirige el magistrado Gadea en connivencia con la Fiscalía de este órgano.
Atentado yihadista
De esta forma la Policía tendrá bajo su custodia al menos tres días más a Yassin K, el individuo que este jueves asaltó dos iglesias y asesinó a un sacristán, dejando además varios heridos. Los hechos que ahora se investigan se produjeron a última hora del miércoles cuando este individuo, vestido con una chilaba y machete en mano entró en la Iglesia de San Isidro donde atacó al párroco asestándole una puñalada en el cuello.
Tras ello se desplazó a la parroquia de Nuestra Señora de La Palma donde, una vez allí, asesinó al sacristán Diego Valencia. El individuo sembró el pánico entre los asistentes ya que irrumpió en varias iglesias al grito de 'Alá'. De hecho, poco después de provocar la muerte del clérigo, se paseó por la plaza ante la sorpresa y estupor de los allí presentes, que llegaron a captar la escena con sus móviles.
Finalmente varios agentes le detuvieron en las inmediaciones de la Plaza Alta de Algeciras, en colaboración con la Policía Nacional y le trasladaron a comisaría. También se le intervino el arma, un machete de grandes dimensiones en el que aparece el logo de The Punisher; un conocido personaje de cómic.
En situación irregular
Según ha podido saber este periódico el investigado es de 24 años y llegó a España desde Marruecos en patera. Posteriormente se desplazó a Algeciras, donde se había asentado en una de las barriadas más humildes de esta localidad gaditana.
El presunto autor de los atentados de este miércoles estaba de manera irregular en España, motivo por el cual se encontraba inmerso en un procedimiento de expulsión del país. No obstante, el Ministerio del Interior niega que estuviera siendo vigilado por los servicios de información.
Los vecinos de Algeciras están aterrados con el atentado y especialmente apenados por el asesinato de Diego Valencia. Se trata de un vecino que regentaba una floristería y que era especialmente querido. Estaba casado y tenía hijos además de dos nietos. Los vecinos destacan de él la labor que hizo entre adolescentes provenientes de familias desestructuradas y residentes en barrios deprimidos. El floristero atrajo a los muchachos al mundo cofrade para alejarles de las "malas compañías", tal y como informa este medio.