Milicias afines a Irán han vuelto a atacar la base de Al Asad, en Irak, en la que se encuentran los militares españoles integrados en la Coalición Internacional contra el Daesh. Se trata del segundo ataque en menos de una semana. La agresión se ha desarrollado mediante drones cargados de explosivos y, en esta ocasión, según ha podido saber Vozpópuli, sí que han impactado contra las dependencias militares. Fuentes oficiales del Estado Mayor de la Defensa (EMAD) confirman que no ha habido heridos entre el contingente español ni daños materiales de consideración.
El autor de esta cadena de ataques es Resistencia Islámica en Irak, un colectivo que reúne a milicias bajo la órbita de Irán. Diversas investigaciones apuntan que Teherán mueve los hilos de estos grupos violentos para extender el chiismo por la región, en contra de los intereses estadounidenses.
La cadencia de ataques contra las bases de la Coalición Internacional contra el Daesh, liderada por Estados Unidos, no es casual. Irán manifestó su intención de apoyar cualquier iniciativa contra Israel y sus aliados tras su ofensiva militar sobre Gaza. Numerosos grupos pro-iraníes -entre ellos, Resistencia Islámica de Irak- han puesto el foco en objetivos estadounidenses.
Entre el martes y el miércoles de la semana pasada, en menos de 24 horas, lanzaron tres drones cargados de explosivos contra las bases de la Coalición Internacional contra el Daesh en Irak: uno de ellos, contra la base ubicada en Erbil, al norte del país, y otros dos contra la de Al Asad, en el oeste, donde se encuentran las tropas españolas.
El Mando Central de EEUU (CENTCOM) detalló que había activado los sistemas defensivos correspondientes ante este tipo de agresiones, derribando dos de los drones y dañando el tercero. Éste último provocó “heridas leves” a las fuerzas de la Coalición, de la que forma parte España. Resistencia Islámica de Irak reivindicó los atentados.
El Ejército español en Irak
Este fin de semana, según ha podido saber Vozpópuli, se ha registrado un nuevo ataque con drones contra la base de Al Asad, donde se encuadra el contingente español. “Los militares españoles desplegados en Al Asad se encuentran en perfecto estado y se continúan tomando las medidas de seguridad pertinentes ante estas situaciones”, detallan desde el Estado Mayor de la Defensa a preguntas de este diario.
El despliegue español en Irak cuenta con cuatro helicópteros Cougar del contingente ISPUHEL XVIII, del Ejército de Tierra. La misión de este contingente, conocido con el nombre de Task Force Toro, es el de efectuar el transporte aéreo de personal y material de la Coalición Internacional contra el Daesh y, en su caso, de la NATO Mission Irak.
La Coalición Internacional liderada por Estados Unidos -y que cuenta con el apoyo de España- se configuró tras el avance militar del Estado Islámico en Siria e Irak. Las misiones efectuadas por esta alianza y el apoyo a las tropas del ejército oficial iraquí permitieron la expulsión de los terroristas de todo el territorio, si bien la operación permanece activa debido a la presencia de los últimos remanentes de Daesh en la zona de operaciones.
Pero la presencia de los terroristas del Estado Islámico no es la única amenaza para la seguridad en Irak. Los acontecimientos vividos en Israel, con la cadena de ataques terroristas de Hamás y la consiguiente ofensiva militar de Tel Aviv sobre la franja de Gaza, han espoleado la inestabilidad en el país, con la actividad de las milicias pro-iraníes hostigando las bases en las que se encuentran los militares estadounidenses; en el caso de Al Asad, también los efectivos españoles.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció un refuerzo de más tropas militares en Irak ante los últimos acontecimientos. España, en cumplimiento con su compromiso con la Coalición Internacional contra el Daesh, no tiene previsto abandonar por el momento su despliegue en el país.
