España

La crisis de Vox en Baleares revela el "hartazgo" por el control de las regiones desde la cúpula de Madrid

Las regiones se cansan de las injerencias de la cúpula en política autonómica y la situación salta por los aires en Baleares. Las críticas se centran en Montserrat Lluis, a la que fuentes del partido califican de "comisaria política" de Ignacio de Hoces

  • Ignacio de Hoces, vicesecretario de Coordinación Parlamentaria, Santiago Abascal, presidente de Vox, e Idoia Ribas, portavoz de Vox en Baleares / -

Quien mucho abarca, poco aprieta. El férreo control que la cúpula de Vox quiere ejercer desde Madrid sobre el resto de los territorios ha saltado por los aires en Baleares. La situación en la región es sintomática de lo que ocurre en buena parte de las provincias. "Los controladores nacionales no se enteran de lo que pasa en el terreno y la lían. Hay una sensación de hartazgo", manifiesta una fuente crítica del partido. Pocos meses después de las elecciones autonómicas del 28 de mayo se han producido dos notorios incendios en la formación, uno en Extremadura, con la consiguiente destitución de su única consejera, Camino Limia, y otro en Baleares que se ha saldado con la cabeza del portavoz adjunto, Xisco Cardona, y la coordinadora del grupo parlamentario, Carla Sarabia.

Los diputados de Vox en Baleares, capitaneados por la portavoz Idoia Ribas, se saltaron la directriz de la cúpula de Vox de no oponerse al techo de gasto del PP aunque estos se abstuvieran en su PNL sobre la implantación desde 2024 de la libre elección de lengua en infantil y primaria. En estos momentos, el poder de Vox en Baleares se reparte en un triunvirato formado por Jorge Campos, diputado nacional y exlíder de Vox en Baleares -aliado de Idoia Ribas-, Patricia de las Heras, presidenta de la formación en Baleares, y Montserrat Lluis, vicesecretaria de Acción Política y correa de transmisión de las decisiones políticas de Madrid hacia los territorios.

El papel de Lluis es fundamental para entender la crisis de Vox en Baleares. Quienes la conocen la definen como la "comisaria política de Ignacio de Hoces". Una vez más, el diputado nacional y vicesecretario de coordinación parlamentaria es el perejil de todas las salsas. "Montserrat y Hoces crean el 90% de los problemas territoriales", afirma una fuente conocedora de lo ocurrido en Baleares.

Lluis puenteó a Idoia Ribas para negociar directamente con la presidenta del Govern, Marga Prohens, la posición del partido sobre el techo de gasto del Ejecutivo popular. Ribas entró en cólera ante este feo de Lluis, más habitual de lo que les gustaría a los cargos regionales consultados por este periódico. El grupo parlamentario de Vox en Baleares votó en contra del techo de gasto del PP, en contra de lo dictaminado desde Madrid.

"Lluis negocia con Prohens sin informar, ni contar, ni preguntar a los diputados. El grupo parlamentario balear se siente despreciado, como no podía ser de otra forma. Ellos llevan tiempo en el terreno y se les ningunea desde la cúpula", lamenta una voz cercana al grupo.

En medio de esta trifulca se halla Patricia de las Heras, que se muestra disconforme tanto con Lluis por haberla puenteado en este asunto como con los recién llegados diputados de Vox en Baleares por su hiperreacción ante la abstención del PP a su PNL.

Fuentes oficiales del partido apuntan a este periódico que "no hay ninguna rebelión interna", pero tampoco son capaces de explicar por qué se ha destituido a Cardona y Sarabia -decisión de Idoia Ribas-. En la rueda de prensa de este lunes, el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, desconocía los motivos de esta destitución: "Hay que preguntar a Baleares".

El ascenso de Montserrat Lluis

La periodista Montserrat Lluis cuenta con una dilatada trayectoria en los medios de comunicación, llegando a ejercer como directora general del Grupo Cope y Trece TV desde enero de 2021. Ficha por Vox y en mayo de 2022 pasa a formar parte del gabinete del vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo. A este puesto llega "de mano de los Ariza e Ignacio de Hoces", según una fuente del partido. "Controlaba hasta los calcetines del vicepresidente. Se hacía cargo de la política de contratación de personal y nadie podía tomar una decisión sin que pasará por su aprobación".

Apenas un año después, es ascendida a la estructura nacional del partido, y alcanza la Vicesecretaría de Acción Política. Su trabajo como emisaria de la dirección nacional no ha sentado bien en Baleares y otras regiones, como ha podido constatar este periódico por diversas fuentes.

Se produce la paradoja de que pese a que desde la sede de Bambú se intenta fiscalizar al máximo la política autonómica, se ha conseguido justamente lo contrario.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli