El dinero europeo empieza a llover sobre las arcas españolas y solo el 1% tiene como destino nuestra sanidad. El Consejo de Ministros ha aprobado esta semana la inversión de 400 millones de euros en equipos de alta tecnología sanitaria, la misma cantidad que necesita en personal enfermero la Atención Primaria.
Estos 400 millones de euros forman parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que destina 1.069 millones de euros a "renovar el Sistema Nacional de Salud". Esta inversión, que supone cerca del 40% de toda la inversión sanitaria del plan, se utilizará en la compra de 845 equipos de alta tecnología.
El Consejo General de Enfermería (CGE) ha realizado los cálculos, y con esta inversión sería posible contratar a 15.000 enfermeras más (el coste total anual de una enfermera son unos 30.000 euros). "Es decir que con los 400 millones de euros que se invertirán en tecnología dotaríamos a la Atención Primaria de todas las enfermeras que necesitan para dar asistencia adecuada a la población", explica Diego Ayuso, secretario general del CGE.
Ayuso reconoce que "es muy importante renovar la tecnología sanitaria y disponer de equipos diagnósticos y de tratamiento que mejoren los procesos asistenciales. Nos parece muy oportuno incorporar nuevos equipos de alta tecnología".
Sin embargo, desde Enfermería consideran que sería necesario realizar un "análisis detallado de las necesidades de la población para poder cubrir sus demandas" y, por supuesto, dedicar inversión a mejorar la plantilla enfermera española, una de las más deficitarias en Europa.
Gasto en Atención Primaria 10 puntos por debajo de Europa
"Sin duda la inversión debe destinarse a mejorar el ratio de enfermeras por población, nuestro país tiene 5,6 enfermeras por 1.000 habitantes y la media de la UE está en 8,7 enfermeras por 1.000 habitantes. Estos ratios tan insuficientes se traducen en mayor demora asistencial, peor calidad en los cuidados ofertados y priorizar procesos asistenciales, que pueden poner en riesgo el seguimiento de pacientes crónicos, y también la atención a nuestros mayores en el ámbito sociosanitario y residencial", denuncia Ayuso.
Además, las enfermeras ven insuficiente la inversión en prevención y Salud Pública, rama que ha demostrado ser fundamental en la pandemia de coronavirus: "Consideramos clave que se incremente la inversión en prevención, promoción de la salud y Salud Pública en la atención familiar y comunitaria. El gasto sanitario en Atención Primaria frente al PIB en España está en el 14%, algo claramente insuficiente si lo comparamos con la media de la UE que se sitúa entre el 20-25%. Esperamos que los fondos que ha destinado Europa NextGenerationEU, para la reconstrucción post-covid, tenga en cuenta nuestras demandas".
Desde el sector de la Medicina también claman contra unos presupuestos sanitarios que anteponen la tecnología al factor humano. Así lo denuncia Salvador Tranche, presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia (Semfyc): "El 90% de la inversión sanitaria en el Plan de Recuperación es tecnológica. Hacen falta reformas de calado en nuestro sistema sanitario y poner en primera fila a la Atención Primaria, a la que no se dedica un solo euro en este plan".
Caminamos hacia una Atención Primaria de beneficencia y a una hospitalaria de alto standing"Salvador Tranche, presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia (Semfyc)
Tranche lo tiene claro, "caminamos hacia una Atención Primaria de beneficencia y a una hospitalaria de alto standing". La tesis de este especialista se basa en el constante empobrecimiento de una Atención Primaria cada vez más saturada y mermada de recursos. "Mucha gente va a irse a la sanidad privada para poder recibir esta atención y huir de las esperas y saturación de los centros de salud públicos. La clase media se va a ir y vamos a quedarnos con las personas de escasos recursos. Es un enorme error porque el modelo sanitario español destaca, precisamente, por una Atención Primaria que permite a todos los españoles recibir atención de calidad".
Por el lado contrario, los hospitales son cada vez más modernos, nuevos y dotados de tecnología de última generación, como la adquirida en los 400 millones del Plan de Inversiones en Equipos de Alta Tecnología (Inveat) del Sistema Nacional de Salud. Este planteamiento es contrario al que defienden las sociedades científicas españolas, que consideran que hay que avanzar a un sistema sanitario centrado en la prevención de la enfermedad y el tratamiento de los crónicos, en lugar de especializarse exclusivamente en el paciente agudo.
El destino de los 400 millones
La previsión de adquirir 845 productos de alta tecnología sanitaria no se cumplirá hasta llegar a los 792,1 millones de euros de inversión, algo que no alcanzaremos hasta 2022. En la cartera de equipos a renovar o ampliar se han incluido aceleradores lineales, TAC de 64 cortes, resonancias magnéticas de 1,5 T, PET-TAC, gammacámaras, equipos de braquiterapìa digital, angiógrafos vasculares, angiógrafos de Neurorradiología y salas de hemodinámica.
