El Club Atlético de Madrid ha pactado disputar un partido amistoso con un equipo israelí, el Bietar de Israel, el próximo 21 de mayo. El encuentro está previsto que se dispute en la ciudad santa y eso ha provocado un conflicto con Palestina, que lo considera zona "ocupada" y al rival de los colchoneros un equipo "racista".
Por ese motivo, la Federación Palestina de Fútbol ha remitido una carta al consejero delegado del club colchonero, Miguel Ángel Gil Marín, en la que le insta a que cambie de parecer y dispute el encuentro en territorio israelí respetando las fronteras aceptadas por Naciones Unidas.
“Hemos recibido con gran preocupación la noticia de su próximo partido amistoso con el club Beitar de Israel, partido que se jugaría en territorio palestino ocupado”. Así arranca la misiva a la que ha tenido acceso Vozpópuli y que lleva la firma del presidente de la federación palestina Jibril Rajoub.
En ella elogian al Atlético como “uno de los clubes extranjeros más famosos, queridos y respetados en Palestina”, pero le advierten acerca de “la situación legal que afecta a la ciudad de Jerusalén, así como las implicaciones, igualmente legales, que puede tener el jugar en el territorio palestino ocupado al contravenir diversas resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y de la propia Corte Internacional de Justicia”.
Los ultras de 'La Familia'
Palestina denuncia al club hebreo Beitar de Israel por extender “posiciones racistas y contrarias al espíritu que ha de rodear la práctica del fútbol aquí y en cualquier lugar” y por ello invitan al Atlético a disputar el encuentro “en territorio del Estado de Israel, según las fronteras internacionalmente reconocidas desde 1967”. Si es así, dicen no tener “ningún inconveniente”.
El Beitar es uno de los principales equipos de la ciudad y disputa sus partidos en el estadio Teddy Stadium. Los seguidores radicales del club se hacen llamar La Familia y se caracterizan por emplear gritos racistas y verse envueltos en hechos violentos. Un reportaje de El País con motivo de una visita de la selección española en 2017 a Israel contaba que este grupo ultra se resiste a apoyar a su selección nacional porque en ella juegan futbolistas de raza árabe.
“Creemos que el respeto a los valores propios de este deporte que tanto amamos, la amistad y cariño que el pueblo palestino siempre ha profesado al Atlético de Madrid y el respeto a la legalidad internacional y la legalidad penal internacional han de ser las bases sobre las cuales ha de actuar su club y, como le digo, no tenemos inconveniente alguno en que el Atlético de Madrid juegue en Israel pero sí en que lo haga en el territorio palestino ocupado y Jerusalén es parte de dicho territorio”, insiste la carta.
Tanto la pagina web de Beitar como la del Atlético de Madrid anuncian la celebración del encuentro el próximo 21 de mayo, unos días después de su último partido oficial contra el Levante que pondrá fin a la temporada rojiblanca. El club madrileño mantiene buenas relaciones con Israel, no en vano en 2017 el multimillonario israelí Idan Ofer adquirió un importante porcentaje del capital del club a cambio de varias decenas de millones de euros.
