España

Atropello en Madrid: las siete horas de fuga que pusieron en jaque a toda la Policía

Pedro Villanueva Sanabria, el conductor que atropelló mortalmente a dos personas en el Paseo de Extremadura de Madrid, aseguró tras entregarse a la Policía Nacional que estuvo horas en un parque en la zona de General Ricardos (Carabanchel)

  • El hombre detenido por el atropello mortal en el Paseo de Extremadura en Madrid

La Policía Nacional movilizó un despliegue sin precedentes para detener a Pedro Villanueva Sanabria, el conductor que atropelló mortalmente a dos personas en el Paseo de Extremadura de Madrid. Intermediarios, patriarcas, familiares, y sobre todo policías presionaron a este fugitivo para que se entregara, según explican fuentes policiales a Vozpópuli. Siete horas después se presentó acompañado por su abogado en la Comisaría de Latina. Dijo que todo ese tiempo permaneció en una zona con árboles de la calle General Ricardos, en el distrito de Carabanchel.

"Le quiero detenido en horas", ese fue el contundente mensaje que trasladó el jefe superior de Madrid, Manuel Soto, a todos los mandos policiales de la región. Para ello, la Policía Nacional estableció un operativo sin precedentes ante la gravedad de los hechos y la peligrosidad del autor del atropello.

En este dispositivo participaron todos los grupos de Policía Judicial, el Grupo Operativo de Investigación Zonal (GOIZ), Información, y las comisarías de Fuenlabrada, Puente de Vallecas y Villa de Vallecas. A este arsenal de agentes se le unieron los grupos de Seguridad Ciudadana de todas las dependencias policiales y también la Policía de Plaza de Castilla. En resumen: todos los focos policiales estaban centrados en capturar al conductor del vehículo del atropello mortal.

Perseguido por toda la Policía de Madrid

De forma rápida peinaron todos los puntos donde se tenía conocimiento de que Pedro se relacionaba. Lugares tan diversos como el Alto de San Isidro o la Cañada Real. En esta zona de Villa de Vallecas este hombre se relacionaba con el clan de los 'Saavedra', los antiguos reyes de la droga del poblado, con los cuales mantenía negocios.

También se consideró otro 'punto caliente' los Juzgados de Plaza de Castilla por si se entregaba en esas dependencias el autor del atropello acompañado de familiares. Especial importancia tuvo un agente de Policía Nacional de Fuenlabrada.

Este policía conocía a la familia y a Pedro desde hace años porque anteriormente tenían su residencia en la zona de Loranca de este municipio madrileño. Le había detenido en varias ocasiones y tenía sus teléfonos. Hasta 64 antecedentes tenía este individuo en su palmarés. El agente intentó hablar con él para convencerle de que lo mejor era entregarse. Las fuentes consultadas desconocen si al final pudo mantener esa conversación con el huido. Todas las pistas hacen indicar que sí lo consiguió pero no pudo completar su cometido.

El papel del patriarca y de un policía

La red de contactos y conversaciones que se crearon esa tarde tuvieron momentos de tensión, donde parecía que todo el plan iba a fallar. Los agentes solicitaron ayuda a los amigos y a la familia de Pedro. Acudieron uno a uno a sus viviendas registradas. Tocaron mil puertas; algunas se abrieron y otras no dieron señales de vida. De forma paralela, hubo otra persona que fue clave y determinante en la decisión que finalmente tomó Pedro: el patriarca del clan.

Este hombre mayor y respetado por la comunidad gitana fue contactado por la Policía Nacional. No dudó en prestar su servicio ante la gravedad de los hechos. Se puso manos a la obra y consiguió convencer a Pedro para que se entregara tras el atropello. Poco después de las ocho de la tarde del jueves acudió con su abogado a la Comisaría de Policía Nacional de Latina. Los investigadores sabían perfectamente donde se había escondido pero prefirieron que el tiempo y los contactos degastaran su moral.

Horas escondido en una zona de árboles

Los primeros agente de Latina que hablaron con él consiguieron sacarle unas escuetas palabras: "Me fallaron los frenos". Fue la primera explicación que dio sobre el trágico suceso que dejó dos muertos atropellado en el Paseo de Extremadura.

Una agente de la policía nacional toma prueba del coche con el que han sido atropelladas varias personas en el Paseo de Extremadura de MadridEP

También habló sobre dónde se escondió las siete horas que estuvo buscado por toda la Policía Nacional: "estaba escondido en una zona de árboles de General Ricardos". Una declaración que resulta poco convincente para los investigadores.

De ruta por catalizadores

Se da la circunstancia de que la pareja de Pedro Villanueva ya había sido detenida por los agentes junto con su bebé tras el atropello mortal. Tenía tres órdenes de busca y captura en vigor por el robo de catalizadores. Esta mujer iba en la parte trasera del coche con un bebé sin la silla reglamentaria y ese fue el motivo por el que los agentes de la Guardia Civil le dieron el alto y se inició la persecución.

La mujer, española de 1998, tenía antecedentes por los mismos hechos que su pareja, según han informado fuentes de la investigación a VozpópuliEste individuo tiene 64 antecedentes y era conocido por los agentes por robar catalizadores, hecho que le ocasionó varias veces ser detenido por la Policía Nacional.

Pedro, nacido en 1991, horas antes del atropello, fue identificado como el presunto responsable de un delito de hurto en el barrio de Puente de Vallecas. Los primeros indicios apuntan que estas tres personas habían salido de su casa en Carabanchel para 'recopilar' su especialidad, que son los catalizadores.

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