El magistrado Santiago Pedraz no va a acordar prisión provisional para el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, ni tampoco le va a retirar el pasaporte. No obstante sigue adelante con la citación acordada para el próximo martes 1 de junio y, por ese motivo, ha dado el primer paso para notificarle de manera oficial que está investigado en un procedimiento penal por delitos de tortura, genocidio y lesiones. Además, también está facilitando que pueda declarar por vía telemática en caso de que siga ingresado en el hospital de Logroño en el que permanece desde mediados de abril tras agravarse su estado de salud por el coronavirus.
Así lo acuerda el instructor en una providencia a la que ha tenido acceso Vozpópuli y en la que responde a las peticiones de asociaciones saharauis acerca de que adopte medidas cautelares para evitar que salga de España sin declarar en la Audiencia Nacional. Se trata de la tercera vez en menos de una semana que el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 declina meter en prisión a Ghali por este asunto. En este caso responde a las declaraciones pronunciadas por el número dos del Frente Polisario, Salem Lebsir, en entrevista a Ok Diario en las que apuntaba que Ghali no acudiría a su cita con la Justicia sino que se iría del país.
Su presencia en España, que derivó en un conflicto diplomático con Marruecos, llevó a los querellantes de Ghali a pedir a la Justicia que reabriera la investigación archivada. El instructor dio luz verde al reclamo y acordó interrogarle el próximo 1 de junio. No obstante, declinó notificarle la imputación por el momento debido al empeoramiento de su estado de salud. Ahora, responde a las partes que no va a acordar ninguna medida restrictiva en función de lo que se publique en prensa pero da luz verde a que se le notifique esta querella. Por ese motivo ha librado exhorto al juez decano de los juzgados de instrucción de Logroño para que se le dé traslado de las actuaciones y así pueda designar abogado y procurador que le defienda. De no hacerlo se le designará un letrado de oficio.
Antecedentes
"En todo caso y para el supuesto de que permaneciera ingresado en el centro hospitalario y el investigado no pudiera asistir a la declaración presencialmente ante este Juzgado, solicítese también en
dicho exhorto al Juzgado Decano de los de Instrucción de Logroño para realizar la diligencia vía telemática", añade el magistrado en su providencia. Los querellantes habían solicitado todo tipo de medidas (incluida vigilancia constante y pulsera de monitorización electrónica) para evitar su salida de España. No es la primera vez que evita presentarse ante citaciones judiciales. En agosto de 2013 el magistrado Pablo Ruz tuvo que suspender el interrogatorio previsto después de que la Policía notificara a la Audiencia Nacional que no habían dado con su paradero.
Tres años después hizo lo propio con el magistrado José de la Mata, el cual terminó archivando las diligencias. En la actualidad hay dos querellas contra el líder del Frente Polisario; por un lado la que interpuso la asociación Asociación Saharaui para la defensa de los Derechos Humanos (Asadehd) y que dio origen a la investigación que se remonta a 2008 y, por otro, la de un particular. Se trata de Fadel Breica, un activista saharaui que denunció a Ghali por los delitos de detención ilegal, torturas y lesa humanidad. Según denunció militares del Frente Polisario le retuvieron a mediados de 2019 tras organizar una manifestación contraria a la línea oficial del movimiento. Breica denuncia que le propiciaron descargas eléctricas y le torturaron durante los meses que estuvo retenido.
Su presencia en España provocó un choque diplomático con Marruecos que tuvo su derivaba en una crisis migratoria en Ceuta. Mientras el Ejecutivo rechaza que actuara de espaldas a Rabat y justifica la presencia de Ghali en España por "motivos humanitarios", Marruecos sostiene que se ocultó su entrada en territorio español. Al hilo ya ha advertido que si el activista político sale del país sin que ellos se enteren, la crisis se agravará. Ghali entró en España proveniente de Argelia con carnet diplomático de dicho país. Su ingreso en el hospital de Logroño se produjo bajo la identidad falsa de Mohamed Bembatouche si bien aportó otros informes médicos en los que aparece hasta con otro nombre. La Audiencia Nacional solo es competente para investigarle por los crímenes que recogen las querellas admitidas a trámite. Una posible denuncia por falsa identidad tendría que seguirse en los juzgados de Logroño.