La Audiencia Nacional respalda al magistrado del caso Villarejo, Manuel García Castellón, en su intención de que la Policía analice la tarjeta del teléfono móvil de Dina Bousselham. La Sección Tercera de la Sala de lo Penal desestima el recurso interpuesto por la exasesora de Pablo Iglesias y concluye que la pericial policial es relevante en aras a esclarecer los motivos por los que el dispositivo estaba ilegible cuando ella lo recuperó de manos del exlíder de Podemos a mediados de 2016.
Tal y como avanzó este diario, los magistrados fijaron el pasado 5 de octubre para estudiar el recurso interpuesto por la exasesora de Iglesias durante su etapa en el Parlamento Europeo. Tras analizar los argumentos esgrimidos por Bousselham concluyen que llevaría a un "absurdo" no respaldar la diligencia acordada por el magistrado García Castellón, teniendo en cuenta que el Tribunal Supremo le devolvió la exposición razonada que envió sobre Iglesias para que practicase más pruebas en relación a su presunta implicación en el destrozo de la SD.
"Si no cabe preguntar a la Policía Científica sobre la posibilidad de acceso al contenido de la tarjeta para saber si se puede realizar la pericial ampliatoria con objeto de determinar las causas de la inaccesibilidad que hasta el momento se ha apreciado y de los desperfectos que el dispositivo ha sufrido, y para averiguar si es posible la recuperación de ese contenido y determinar la fecha del último acceso (...) difícilmente cabrá realizar la ampliación que la misma recurrente acepta", reza el auto del que ha sido ponente el magistrado Carlos Fraile y al que ha tenido acceso Vozpópuli.
Oposición a la pericial
En concreto, la defensa de Bousselham recurrió la providencia del magistrado del pasado 5 de febrero en la que requería a la Policía Científica que informase si era "técnicamente posible" el acceso a la información que contenía la tarjeta que, según alega, le sustrajeron en noviembre de 2016. Su abogada explicó entonces que ya obra en el sumario un informe policial relativo a la tarjeta que acredita que se rompió por un exceso de lijado y aunque respaldaba la reapertura de las diligencias se oponía a esta pericial.
La Sala, que sí le ha dado la razón en lo que respecta a que se reactive la pieza y se le tome declaración, no le respalda en este punto. Los magistrados recuerdan que el Tribunal Supremo le pidió a García Castellón que agotara la investigación en lo que respecta a la tarjeta. La Sala de lo Penal desestimó abrir una investigación contra Iglesias (entonces vicepresidente del Gobierno) por los delitos de descubrimiento y revelación de secretos, daños informáticos y denuncia falsa. No obstante, pidió al Juzgado Central de Instrucción número 6 que siguiera indagando al respecto.
Por ese motivo ahora los magistrados de la Sala de lo Penal recuerdan a Bousselham que procede hacer una ampliación de la pericial para esclarecer los pormenores de este asunto que se sigue en la pieza número diez del caso Villarejo. Además, le reprocha una "clara incongruencia" en lo que respecta a esta diligencia. "Y la incongruencia reside en la innegable aplicabilidad de las razones que llevan a la parte apelante a oponerse a la diligencia preparatoria de la pericial ampliatoria, a dicha pericial, que expresamente es acepta por la misma parte", añaden.
Impulso de la causa
De este modo, apoya la diligencia encargada por el magistrado y que está pendiente de incorporarse al sumario. En paralelo, el instructor tendrá que citar a declarar a la propia Bousselham, así como al exDAO Eugenio Pino, después de que la Sala de lo Penal así lo haya acordado. La misma Sección que ha estudiado estos recursos falló la semana pasada a favor de la Fiscalía Anticorrupción y de otros implicados en esta pieza separada del caso Tándem. El Ministerio Público pedía que se revocara la conclusión de la investigación porque entendía que quedaban diligencias pendientes de practicar.
Entre ellas se encuentra volver a escuchar en sede judicial a la exasesora de Iglesias (que le desliga de cualquier ilícito penal), a su pareja Ricardo Sa Ferreira y a Eugenio Pino, procesado en la pieza Kitchen sobre el espionaje ilegal a Luis Bárcenas. El objetivo de citar como testigo a este exmando policial es "aclarar la consistencia de las declaraciones" de los periodistas imputados en esta pieza, los cuáles aseguran que facilitaron el contenido de la tarjeta de Bousselham a Villarejo en la creencia de que existía una investigación policial contra la formación morada.
