La Audiencia de Las Palmas ha puesto en libertad al menor senegalés que llevaba tres meses en prisión preventiva como presunto patrón de una patera, al reconocer que se trata de un menor, condición que hasta ahora le habían negado tanto la Fiscalía como el juez del caso. La decisión llega después de que Naciones Unidas se posicionara en favor del joven, que se encontraba recluido con adultos.
Esta decisión, que revoca la orden de prisión dictada por el Juzgado de Instrucción número 2 de San Bartolomé de Tirajana, llega tres días después de que Naciones Unidas exigiera a España que trate al chico, B.C., conforme a la Convención Internacional de los Derechos del Niño y que garantice que no sigue recluido con adultos.
El muchacho, que tiene 17 años, según su partida de nacimiento, ingresó en la prisión de Las Palmas II el pasado 21 de diciembre.
La sección sexta de la Audiencia revoca esa medida y se apoya en el informe del Instituto de Medicina Legal, que le adjudicó 18,20 años como "edad más probable", pero dentro de un margen en el cabía que tuviera los 17 años que declara tener (de 16,51 a 19,90 años).
"La edad cronológica estimada del supuesto menor es compatible con la referida por el mismo", decía el forense en un informe emitido el 15 de febrero, que no movió al Juzgado de San Bartolomé de Tirajana al cargo del caso de su patera a tomar medida cautelar alguna.
El auto emitido este jueves por los magistrados Emilio Moya, Eugenia Cabello y Oscarina Naranjo, al que ha tenido acceso EFE, recoge ese mismo párrafo del informe forense resaltado en negrita, para concluir que la tesis de que B.C. es un adulto se ve confrontada con una "duda" que obliga a revocar la prisión, para proceder como dispone la Ley del Menor: priorizando el interés superior del niño.
"Ciertamente", razona el tribunal, "las conclusiones médico forenses (...) casan más con una posible minoría de edad que con una certeza de que el sujeto sea mayor de edad".
El menor senegalés encarcelado en Gran Canaria "ya ha sido puesto en libertad"
No obstante, que la Justicia ya le considere menor -contra el auto que así lo reconoce ya no cabe recurso- no implica que no tenga que responder de la acusación que se formula contra él: ser uno de los patrones de la patera con la que llegó al puerto de Arguineguín (Gran Canaria) el 16 de diciembre de 2023, junto a otras 30 personas, unos hechos que la Audiencia no entra a valorar en este recurso.
La Fiscalía le atribuye ese papel a partir de la versión de dos ocupantes de la patera que declararon como testigos protegidos, pero el chico lo niega. Según exponía su defensa en el recurso que lo ha sacado de prisión, B.C. es "un inmigrante más de los que venían en la embarcación, no existiendo prueba o indicio de que la patroneara".
Si el procedimiento sigue su cauce por la legislación de menores, el caso abandonará los juzgados de San Bartolomé de Tirajana y deberá instruirlo a la Fiscalía de Menores, que puede pedir medidas cautelares para él; pero, en este caso, ya pensadas para su edad.
Es lo que ocurrió con A.B., otro chico senegalés que declara tener 15 años y que estuvo en prisión durante dos meses con B.C. en Las Palmas II, hasta que las pruebas forenses confirmaron que era menor (después de que una juez de Vigilancia Penitenciaria conociera su situación en una visita a la cárcel y abriera un expediente urgente).
En su caso, de prisión pasó a un centro para menores con medidas judiciales de la isla de Tenerife.