Un testigo del caso Villarejo ha ubicado al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en los primeros compases de la investigación contra el comisario jubilado. El que fuera jefe de la Policía Judicial, José Santiago Sánchez Aparicio, aportó la semana pasada información clave del origen de este procedimiento asegurando que recibió información de tres cuentas bancarias de Villarejo de manos de un espía del CNI.
Así consta en el audio de la declaración que prestó a puerta cerrada el 31 de mayo y a la que ha tenido acceso Vozpópuli. El comisario, que estaba citado para responder por los encargos del BBVA a Villarejo, acabó arrojando luz sobre uno de los secretos mejor guardados del caso: su origen.
El testigo apuntó que en 2016 -un año antes del estallido de la causa- recibió información bancaria de Villarejo de manos de David Rodríguez Vidal; el espía que destapó esta macrocausa. El exmando policial, que también se pronunció sobre la actuación del BBVA contra Ausbanc, apuntó que una inspectora jefe le contactó entonces con el fin de presentarle a Rodríguez Vidal.
"Había una investigación en Asuntos Internos"
"¿Es normal que usted como jefe de Policía Judicial se reúna directamente y no lo haga a través de un subordinado cuando alguien quiere hablar con usted?", preguntó el abogado de Villarejo. El testigo respondió: "Ella me llamó a mi y me lo presentó. Él estaba en una Unidad Adscrita al CNI y me dijo: 'Tengo esta información que te puede interesar'. Y yo cogí los datos", expuso.
Durante la hora que duró su comparecencia, Sánchez Aparicio trató de desvincularse en todo momento de estas pesquisas. De hecho, al inicio de su declaración se desligó por completo del asunto, insistiendo en que él no investigó nada del tema porque estaba a escasos diez días de jubilarse. Tampoco quiso dar más datos sobre la unidad a la que pertenecía Rodríguez Vidal.
Me dieron tres cuentas que eran de interés para la investigación. La Comisaría General de Policía estaba realizando una labor de apoyo a petición del DAO y de Asuntos internosSánchez Aparicio, exjefe de la Policía Judicial
Sin embargo, acabó reconociendo que le dieron información sobre tres cuentas bancarias. Para el comisario jubilado se trata de un asunto crucial puesto que una de las máximas que lleva defendiendo desde su detención en noviembre de 2017 es que esta operación la orquestó el exdirector general del CNI, Félix Sanz Roldán, debido a la enemistad manifiesta que se profesan.
"¿Les refirió que había recibido unas transferencias internacionales para esos tres números de cuenta?", preguntó el letrado Antonio José García Cabrera, a lo que el comisario jubilado respondió: "Que yo recuerde no". "Entonces... ¿Qué información le dio sobre esas tres cuentas?", contraatacó el letrado. "Que eran de interés para la investigación", dijo y siguió: "Yo las di para que se comprobaran si estaban en el trabajo que estaban haciendo. Nosotros (la Comisaría General de Policía) estábamos realizando una labor de apoyo a petición del Director Adjunto Operativo (DAO) y de Asuntos Internos. Nada más".
El origen del caso Villarejo
Pero el letrado de Villarejo siguió tirando del hilo; máxime porque siempre se ha mantenido que esta causa - considerada por su volumen e importancia como una de las más importantes en democracia- nació de una denuncia anónima detrás de la cual estaría el empresario Francisco Menéndez y que habría aterrizado en Anticorrupción en abril de 2017.
No obstante, durante el primer juicio a Villarejo por esta causa, declaró David Rodríguez Vidal y ofreció una versión diferente de este asunto. Rodríguez dijo como testigo que su iniciativa en el caso Villarejo nada tenía que ver con el CNI sino que un comandante de la UCO de la Guardia Civil le convenció para que presentara la denuncia anónima.
Por eso el abogado de Villarejo trató de todas formas que el testigo confirmara la existencia de esta investigación antes de 2017."¿Osea, que cuando el señor Rodríguez Vidal se reúne con usted (en 2016) ya se estaba haciendo un apoyo respecto al señor Villarejo con Asuntos Internos y la DAO?", preguntó, a lo que Sánchez Aparicio respondió con una afirmación.
El abogado de Villarejo mantuvo el pulso y reiteró: "¿Sabe usted por qué Asuntos Internos llevaba esta investigación?". "Sí. Porque hubo una de la Unidad Delitos Económicos sobre información procedente del Sepblac". Según su relato, cuando se percataron de que este asunto afectaba a un comisario en activo se derivó a Asuntos Internos; unidad encargada de investigar irregularidades que afectan a miembros del Cuerpo.
Es más, el testigo expuso que había una investigación abierta en el Ministerio Público. "Estaba en la Fiscalía de Madrid. Creo que era la de Madrid", apostilló. "¿No es más cierto que era Fiscalía Anticorrupción?", le corrigió el abogado y éste respondió que sí y que incluso llegó a acudir a la sede de esta Fiscalía con el entonces jefe de la Unidad de Asuntos Internos (Francisco Javier Migueláñez).
El proyecto King
La insistencia del letrado de Villarejo, que quiso saber si se reunieron con los fiscales que comenzaron investigando el procedimiento, llevó al magistrado a interrumpir su testimonio. "No le voy a consentir que implique a ningún fiscal. No voy a consentir que les ponga en entredicho", cortó de manera tajante el instructor, el cual le avisó que no podría dirigir el interrogatorio por esa vía. "No era una reunión pública. Era una reunión procesal y no se va a desvelar", reiteró.
El contenido de la información que recibió este antiguo mando policial era determinante dado que estas tres cuentas bancarias recogerían el monto cobrado por el proyecto King; primer encargo de espionaje que se investigó en este procedimiento.
Al respecto Villarejo siempre ha defendido que se implicó en este cometido (que afectaba a la familia del presidente de Guinea, Teodoro Obiang), por encargo del CNI. Pero Anticorrupción sostiene que fue un trabajo privado (incompatible con su condición de funcionario público) y por el que se embolsó una fortuna de más de 1 millón de euros que acabó gestionando fuera de España; lo que abrió la puerta a investigarle por blanqueo.
Su vínculo con el BBVA y el caso Ausbanc
Así pues, este exalto mando de la Policía Nacional (que tras su jubilación en 2016 se convirtió en el director de Seguridad de Segur) aportó nuevos datos sobre el origen de esta causa. Cabe recordar que cuando esta arrancó Villarejo ya tenía otros frentes abiertos relacionados con el caso del pequeño Nicolás o la campaña de hostigamiento a la Doctora Pinto, entre otros.
He recibido detalles en Navidad por parte de Julio Corrochano (exjefe de Seguridad del BBVA) y yo le mandaba también a él. Otras veces le invitaba a comer
Sea como fuere el testigo también se pronunció sobre su vínculo con el BBVA, que era para lo que fue llamado en un primer momento. Sánchez Aparicio confirmó que recibió regalos de Julio Corrochano, viejo conocido suyo y exjefe de Seguridad del banco, aunque insistió en que no tenían carácter finalista sino que se guardaban para el día 24 de diciembre, cuando los policías de servicio festejaban la Navidad.
"¿No piensa usted que este tipo de regalos compromete la idea de la imparcialidad que deben tener los funcionarios públicos?", preguntó Ángel María Garay, abogado personado como perjudicado por el espionaje a Ausbanc. "Mis compañeros dentro de la Policía me regalaban en Navidad y yo a ellos. Estamos hablando de unas fechas muy específicas (....). No tenía ni cuenta en ese banco", dijo.
Igualmente se desligó de cualquier implicación en la supuesta denuncia anónima que se presentó en la Policía para actuar contra Ausbanc y detrás de la cual estaba el propio banco. Y ello pese a que le leyeron mails en los que despachaba de este asunto concreto con Corrochano. "Yo no tenía esa información", apostilló. Sí admitió que medió para que Corrochano conociera al entonces jefe de la UDEF, Manuel Vázquez (Fiti), así como la existencia del famoso almuerzo celebrado en el Complejo de la Policía en Canillas el 7 de enero de 2015 donde se fraguó esta denuncia contra Ausbanc.