Los usuarios del raíl están de enhorabuena: coger un tren de alta velocidad para trayectos de Media Distancia sale hoy más barato que hace escasos días. Los ciudadanos, no tanto: el abaratamiento del Avant (nombre del tren rápido que conecta localidades a, como mucho, 200 kilómetros de distancia entre sí, como Madrid y Toledo, o Sevilla-Málaga) se hace a costa del contribuyente, ya que ninguna de las ocho relaciones existentes en España consiguió cubrir su coste de explotación en 2011. El año pasado, el Avant necesitó cerca de 50 millones de euros de subvenciones para poder operar.
A finales de 2012, Ana Pastor comentó que el AVE era demasiado caro para muchos españoles, por lo que el Ministerio de Fomento que ella tutela estudiaba un plan para contener el coste de los billetes. Y Fomento ha empezado a aplicar esta fórmula en el tren más barato y más subvencionado. La bajada de precios se ha hecho, además, de manera sigilosa, casi clandestina: se trata de una cascada de descuentos ofertada por Renfe Operadora que beneficia a todos los viajeros por doquier. Para empezar, la reducción que se aplica a los trayectos de ida y vuelta pasa del 10% al 20%, lo que supone un ahorro considerable.
Las otras dos medidas pasan por la creación de dos nuevos abonos denominados Tarjeta Plus 10 y Tarjeta Plus 10 Estudiante, la primera para todo el que quiera y la segunda para los usuarios que cuenten con el Carné de Estudiante. Se trata de una hornada de 10 viajes que deben ser utilizados en un plazo de dos meses como máximo. A modo de ejemplo, en el Avant Toledo-Madrid la Tarjeta 10 Plus tendrá un coste de 55 euros, a 5,5 euros el viaje. Los descuentos para estudiantes son más agresivos todavía.
Las dos nuevas tarjetas se suman a otras ya existentes, como el Abono Plus 50, que viene a ser un abono con medio centenar de trayectos pensado para usuarios que recurren a diario al Avant.
Aunque algunos Avant se acercan a una cobertura del coste de explotación del 100% (un índice que indica no la rentabilidad, sino si la venta de billetes compensa lo que cuesta mover el tren), 2011 cerró con tres relaciones ruinosas: Calatayud-Zaragoza con una cobertura ligeramente superior al 20%, Jaén-Córdoba-Sevilla-Cádiz cubrió solo el 24,6% del coste, mientras que Ourense-A Coruña solo el 29,2%. La más rentable es la de Madrid-Toledo, que roza el 100%. Las cuatro restantes (Madrid-Segovia-Valladolid, Málaga-Córdoba-Sevilla, Madrid-Ciudad Real-Puertollano y Barcelona-Lérida) tienen una cobertura de explotación que oscila entre el 55% y el 75%, porcentajes insuficientes para conseguir un tren eficiente. Ahora queda por ver si los descuentos llegarán al AVE de Larga Distancia. Entretanto, la deuda de Renfe supera los 5.000 millones de euros.
