El contrato, adjudicado el pasado 26 de octubre a un consorcio de empresas españolas, es un proyecto histórico, dado que es el mayor logrado en el exterior y el primero que supondrá la construcción de un AVE completo fuera de España.
Durante el acto, la ministra de Fomento puso el énfasis en la "excelente cooperación" entre el sector público empresarial y empresas privadas, al tiempo que se valió de este acuerdo para reivindicar la capacidad "espectacular" de España en ingeniería y obras públicas de transporte ferroviario.
Por su parte, García-Margallo defendió que la adjudicación de este contrato denota que España se encuentra en la "primera línea" en tecnología de vanguardia. "Espero que este proyecto sea un ejemplo de futuras formas de cooperación con Arabia Saudí", confió.
La firma del AVE La Meca-Medina también fue ratificada por el Príncipe Abdul Aziz Bin Mishaal Bin Abdul Aziz y los ministros de Hacienda de Arabia Saudí, Ibrahim Al-Assaf, y el de Transportes, Jabara Bin Eid Alsuraiseri.
Al acto acudieron varios representantes del grupo de firmas españolas que se hizo con el proyecto, en competencia con un consorcio francés, y que está integrado por doce compañías. Se trata de las públicas Adif, Renfe e Ineco, y las privadas OHL, Indra, Cobra (ACS), Consultrans, Copasa, Imathia, Dimetronic, Inabensa y Talgo.
Todas estas firmas copan el 88% del consorcio adjudicatario, que se completa con dos firmas locales, Al Shoula y Al Rosan.
El contrato consiste en el montaje de la línea ferroviaria, de unos 450 kilómetros de longitud, además de la instalación de los sistemas de señalización y telecomunicaciones, la electrificación y el centro de operaciones y control.
Además, Talgo será la encargada de fabricar los trenes, un total de 35 AVEs con capacidad para 450 pasajeros cada uno, con posibilidad de suministro de 23 más. De su lado, Renfe explotará con estos trenes la línea por un periodo de doce años.
El AVE unirá La Meca y Medina en menos de dos horas y media, con lo que aportará nuevas opciones de viaje a los millones de peregrinos que cada año visitan las ciudades santas del Oeste del país.
Así, se calcula que este AVE transporte a unos sesenta millones de pasajeros anuales, dado que los promotores del proyecto estiman una demanda diaria potencial de unos 166.000 viajeros, con puntas de entre 11.000 y 13.000 pasajeros en hora punta.