El comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramopoulos, dijo en una entrevista con Efe que España no atraviesa en este momento una crisis migratoria y que la presión que afronta el país por el incremento de las llegadas desde Marruecos es "manejable".
"Depende del Gobierno de España encontrar el modo de controlar mejor la situación, porque por el momento la situación es manejable. No estamos en una crisis en España ahora mismo. Es presión, sí, y tenemos que estar mejor preparados para el futuro", señaló Avramopulos, que se reunió este viernes en Madrid con miembros del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
El responsable europeo de Inmigración insistió en que España "no está sola" en esta tarea y contará con el apoyo "práctico, financiero y político" de la Comisión, mensaje que transmitió a la vicepresidenta, Carmen Calvo; al ministro de Exteriores, Josep Borrell; al del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y a la de Empleo, Magdalena Valerio, en sus encuentros.
Hay que evitar la crisis
Preguntado sobre si la situación podría evolucionar hacia una crisis, Avramopoulos afirmó que el objetivo es precisamente "evitar" que esto ocurra y que España se convierta en un núcleo dónde los inmigrantes queden varados indefinidamente a la espera de que se resuelvan sus demandas de asilo.
"Creo que la situación tiene que ser puesta, en general, bajo control. Todos los que llegan a las costas europeas deben ser inmediatamente registrados, identificados y divididos, algo que ya se ha hecho con mucho éxito en Italia y Grecia en los últimos dos años", dijo.
"Ahora mismo la presión está en España", añadió el comisario griego, quien se mostró "seguro" de que el Gobierno de Pedro Sánchez "está tomando en consideración esta realidad" y adoptará las medidas "que crea necesarias" para garantizar este proceso.
Sobre la posibilidad de que España instale para ello uno de los "centros controlados" pactados por los líderes de la Unión Europea (UE) en junio, en los que se distribuiría de forma rápida a los inmigrantes entre aquellos con derecho a asilo y los que deben ser retornados, Avramopoulos señaló que la legislación española no permite su construcción.
Ahora bien, dijo, el Gobierno español "puede encontrar otras alternativas" sobre la base de la experiencia en otros países mediterráneos.
Para el comisario, que este viernes anunció la concesión de tres millones de euros en asistencia de emergencia para apoyar a la Guardia Civil, España no ha tardado demasiado en pedir ayuda a Bruselas, ya que reaccionó a la vista del "enorme" incremento de llegadas en los últimos dos meses, en los que se han registrado más de 14.000 llegadas.
El país "ha mostrado un espíritu europeo ejemplar" ante la inmigración, señaló Avramopoulos, quien alabó la acogida en junio del barco Aquarius con 630 migrantes a bordo al que Italia impidió atracar, pero incidió en que no puede permitirse que situaciones como esa se conviertan en "permanentes".
Aumentar el apoyo a Marruecos
Con este fin, dijo, una de las cosas acordadas entre España y Bruselas es trabajar juntos en el refuerzo de las relaciones con países de origen y tránsito de inmigración, para lo que prevén incluso combinar sus misiones de diálogo con los países del Sahel, Túnez y, especialmente, Marruecos.
"Está claro que necesitamos aumentar nuestro apoyo a Marruecos: no sólo más, sino más rápido", señaló el comisario, quien reconoció que el Fondo Fiduciario para África "no tiene la cantidad suficiente" para los objetivos de la UE y requiere que los países aporten más fondos.
Además de "mucho dinero", dijo, Marruecos necesita tecnología, equipos e infraestructuras para vigilar una frontera especialmente larga.
Estados reacios
Avramopoulos reconoció que la UE afronta el "problema" de que algunos Estados miembros "son totalmente reacios" a participar de la política migratoria común, en especial del sistema de cuotas de reparto de refugiados, e insistió en que debe reformarse el sistema de Dublín que rige actualmente porque "está obsoleto, muerto" tras la crisis de 2015.
"Europa lo necesitará en el futuro" porque "no sabemos lo que nos depara", opinó el comisario, quien advirtió de que hoy la "volatilidad geopolítica" hace que "los focos de inestabilidad vayan desde la frontera de Túnez hasta Ucrania" y del auge de los populismos a cuenta de la inmigración.
"Las narrativas populistas simplistas hoy sobre la inmigración podrían ser un nubarrón muy oscuro y pesado para el futuro de Europa y deben evitarse a toda costa", advirtió.