Como si hubiera olido la crisis a kilómetros, la web Airbnb.com no solo ofrece en 192 países sitios donde pernoctar más baratos que los hoteles convencionales, sino que también lanza un guiño a quienes tienen uno o más apartamentos vacíos: “Alquilar el espacio que no usas podría pagarte las facturas o las próximas vacaciones”. Era cuestión de tiempo que en España, el país de las cuatro millones de viviendas vacías, ideas como ésta despuntasen. Y la cosa está que arde en Madrid capital, con un sector hostelero que contempla pasmado el declive del negocio y que ha decidido tomar cartas en el asunto.
Mañana, el grupo socialista en el Ayuntamiento de Madrid presentará una proposición para que “se cree una comisión de trabajo con la finalidad de proponer medidas que impidan esta práctica y que se encomiende a los servicios municipales la realización, antes del inicio del verano, de una campaña de inspección sobre inmuebles donde se prestan servicios de hostelería sin contar con las debidas autorizaciones”. La presentará el concejal Gabriel Calles. La semana pasada, el propio Calles junto al portavoz del grupo, Jaime Lissavetzky y otros ediles se reunieron con siete asociaciones de hosteleros para abordar este fenómeno in crescendo, el cual, según la versión de los hosteleros, ya se ha cargado el 15% del negocio en Madrid, localidad donde existe una telaraña de alojamientos ilegales, hasta 8.000, aseguran asociaciones como Aehm o Aehcm La Viña.
Ni impuestos ni licencias
Esta suerte de posadas no paga impuestos ni tributa por ello. Tampoco abona el IVA (el gravamen turístico en España es del 10%). Pertenece al stock particular, el de alguien que no vive ni puede vender o alquilar la casa, o que descubre que hay una operación que le reportará más ingresos.
Calles habló con Vozpópuli sobre el tema: “Cuando preguntamos al Ayuntamiento por qué la inspección no funciona, se nos responde que el problema es que el Ayuntamiento no puede entrar en una vivienda sin una orden judicial. No se trata de entrar por las bravas en una casa, sino de cruzar datos con el resto de Administraciones o exigir a los establecimientos la ficha que tienen que rellenar obligatoriamente con datos de todos sus clientes”. El PSOE intenta llevar la iniciativa sobre el tema y ha clamado contra los “efectos perversos” de ese instrusismo.
Los tablaos flamencos se unen
Ya hay movimientos en el campo normativo. En la Comunidad, la consejera de Turismo, Ana Isabel Mariño, ha apostado por regular “el alquiler de viviendas a turistas”. "Me consta que el Ayuntamiento de Madrid está preocupado por esta realidad, como lo estoy yo", ha dicho, y en un arrebato de sinceridad ha reconocido la dificultad de resolver esta tara.
El boom de hospedajes ilegales es, en realidad, difícil de cuantificar, pero también de contener en medio de una crisis como la que recorre el país, en la línea expresada por la consejera Mariño. Tampoco es fácil detectar los recursos actuales de la inspección municipal, si bien varias fuentes sindicales confirman los recortes. Curiosamente, no solo visitaron al PSOE las agrupaciones de hosteleros al uso, sino que también se les unió en la reunión la Asociación de Tablaos Flamencos de Madrid, alzada en armas contra el intrusismo. Al parecer, el flamenco es uno de los atractivos complementarios con el que muchos particulares tratan de atraer turistas. Las asociaciones de esta índole abonan el 21% de IVA, recuerdan, y no quieren que haya competencia desleal.