El arranque del debate presupuestario no ha estado desprovisto esta mañana de un lenguaje dramático. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha recordado que el Gobierno tiene potestad para intervenir aquellas comunidades que incumplan el objetivo de déficit. El ministro ha adelantado que el déficit del Estado alcanzó el 0,83% del PIB en el primer trimestre del año, en línea con los objetivos que se ha marcado el Gobierno en términos de déficit en el Presupuesto para el año 2012.
El Gobierno examinará a las comunidades autónomas en la primera quincena de mayo dentro del Consejo de Política Fiscal. Los gobiernos regionales presentarán en este foro sus planes de ajuste y a partir de ellos Hacienda decidirá si alguna comunidad debe ser intervenida o no, según dictamine la Intervención General del Estado. La auditoría se realizará en términos de contabilidad nacional, tal y como exige Bruselas.
El Gobierno está interesado en que los gobiernos regionales lleven sus ajustes hasta el final. Esta es la razón última por la que Cristóbal Montoro ha endurecido hoy su lenguaje, avisando a las comunidades incumplidoras de lo que se juegan de no afrontar con valentía los ajustes contables necesarios en los próximos días. “Las comunidades que no cumplan serán intervenidas, cuestionar los objetivos de déficit me parece una temeridad porque nos podemos ir al garete”, ha sentenciado el ministro.
Culpas al Gobierno socialista
El Gobierno ha dejado claro en el debate presupuestario que no hay margen alguno para incumplir el 3% de déficit en 2013 comprometido con Bruselas. Montoro lo ha presentado en el Congreso como una obligación “que servirá para garantizar los servicios públicos”. Anticipándose al discurso que esta tarde pronunciará Alfredo Pérez Rubalcaba, el titular de Hacienda ha señalado que las dudas que persisten sobre las cuentas de las comunidades autónomas obedecen a la gestión del anterior Gobierno socialista. “Hay dudas sobre la viabilidad financiera de algunas comunidades autónomas y ayuntamientos que no pueden acceder a refinanciar su deuda”, ha dicho, consciente de que “del cumplimiento de los objetivos de déficit depende la credibilidad de España, el acceso a los mercados financieros y la salida de la crisis”.
Este viernes, el Consejo de Ministros estudiará el plan nacional de reformas y la actualización del programa de estabilidad para enviarlo a continuación a Bruselas. La preocupación por ganar credibilidad en los mercados es máxima en el Gobierno y se ha convertido en una prioridad