Pedro Sánchez ha entrado este miércoles en el cuerpo a cuerpo con su adversaria y 'número dos', Yolanda Díaz. El presidente del Gobierno ha disputado el mérito de la recién acordada reforma laboral a la ministra de Trabajo y líder morada, cuyo departamento ha negociado con los agentes sociales durante casi diez meses las líneas generales del nuevo marco de relaciones laborales.
Sánchez ha apelado a la misma transversalidad que persigue Díaz, en plena competencia con su socia de Gobierno. Y confía en que el nuevo andamiaje laboral logre el respaldo mayoritario del Congreso: "Es de sentido común que el Legislativo valide un acuerdo que no se producía en nuestro país desde hace más de 10 años. El Gobierno defiende el acuerdo porque trasciende las ideologías. Es una reforma equilibrada que interpela a todas las fuerzas políticas", ha zanjado el jefe del Gobierno.
El líder del Ejecutivo, no obstante, ha tenido buenas palabras para su rival: "Estoy encantado con el trabajo que se está haciendo. Siempre he dicho que cuando son nombrados ministros y ministras, ya somos ministros del Gobierno de España, no de un partido político. Estoy satisfecho y agradecido por el trabajo que están haciendo todos los ministros y también, en particular, Yolanda Díaz".
"España está mejor que hace un año"
El dirigente socialista ha esbozado las conclusiones de un informe de rendición de cuentas que analiza el grado de cumplimiento de su Gobierno. Y el resúmen es que España está mejor que hace un año. No solo para hacer frente a la pandemia, sino para salir de la crisis económica. Y para apoyar su idea, el líder del Gobierno ha recurrido a las únicas estadísticas que le son favorables: los datos de empleo: "Fue en 2008 la última vez que en España se contaron 20 millones de ocupados como hoy se cuentan".
Según Sánchez, su Gobierno ya ha cumplido más de la mitad de los compromisos que adquirió ante las Cortes Generales durante su investidura, en enero de 2020 (50,2%). Un porcentaje que baja si se cuenta el total de deberes: "Desde la investidura, el Gobierno ha asumido 1481 compromisos y ha cumplido el 42,7%", ha remachado.
Desde la investidura, el Gobierno ha asumido 1481 compromisos y ha cumplido el 42,7%Pedro Sánchez, presidente del Gobierno
El líder del Ejecutivo culmina el año con dos leyes importantes para la coalición: los presupuestos generales de 2022, aprobados este lunes definitivamente por el Congreso, y la reforma laboral, que salió el mismo el día del Consejo de Ministros rumbo al BOE. Aunque el proyecto estrella de Yolanda Díaz deberá superar el examen parlamentario. Y el resultado se antoja difícil, ya que algunos socios habituales del Ejecutivo, como ERC y Bildu, están en el 'no'.
El líder socialista no da puntada sin hilo. Pese a ceder todo el protagonismo a su adversaria Díaz en la presentación de la reforma laboral —la primera acordada con empresarios y sindicatos—, lo cierto es que el jefe del Gobierno ha postergado otros proyectos estrella de su socio para el año que viene e incluso para 2023, con el riesgo de que se queden en el limbo si decide no agotar la Legislatura y sacar las urnas.
En la cuenta del debe morado están sus tres principales proyectos legislativos: la Ley Trans, en la que trabaja el equipo de la ministra de Igualdad, Irene Montero; la Ley de Vivienda, que supondrá una congelación o rebaja de alquileres y que ultima la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, y la Ley de Protección Animal, conocida como de bienestar animal.
La competencia con Díaz
Sánchez sabe que la reforma laboral de su Gobierno es el billete de partida del viaje político que ha emprendido su 'número dos', Yolanda Díaz. La vicepresidenta segunda está empeñada en armar un proyecto político con el que pretende seducir el estómago de los votantes progresistas del país. El cuartel electoral de la titular de Trabajo ha decidido volver a la transversalidad como pivote de su estrategia, algo que choca con la tarta electoral de los socialistas.
El presidente del Gobierno se ha topado con el auge meteórico de su rival tras la salida de Pablo Iglesias del Ejecutivo. Fuentes gubernamentales moradas reconocen que la entrada de Díaz en el Consejo de Ministros fue un "regalito" a sus 'colegas' del PSOE, quienes la aceptaron sin tener una noción de su capacidad de liderazgo.
El presidente del Gobierno se ha topado con el auge meteórico de su rival tras la salida de Pablo Iglesias
Los socialistas pensaron que la salida del exlíder de Unidas Podemos despejaría el camino a su jefe. El problema para el líder socialista es que necesita de la fortaleza de su adversaria para mantenerse en La Moncloa, aunque no permitirá que su segunda le haga la cama. La coalición vive una calma tensa. Es más, Podemos ya recela del PSOE por los apoyos parlamentarios que recibirá el proyecto estrella de Díaz. Además, no dudan de que los socialistas tratarán de mermar las opciones políticas de la vicepresidenta.
Los indultos y la "dirección de Estado"
El año que acaba está marcado por los indultos a los principales líderes del procés condenados por sedición. Lo cierto es que el Gobierno de Sánchez ha concedido este 2021 más indultos (50) que cualquier otro Gobierno en el último lustro. Eso sí, la mayoría son indultos parciales (recortan la pena o la cambian por otra más leve). Apenas se dan indultos totales.
Precisamente, los indultos han sido la llave que ha abierto la puerta de la "dirección de Estado" a partidos independentistas como ERC. Unidas Podemos lleva tiempo presionando al PSOE para atarle a la que los morados consideran la única alternativa al PP y a Vox: con Bildu y el resto de partidos de izquierda, nacionalistas e independentistas.
