Baltasar Garzón requirió al empresario chavista Diego Salazar honorarios por un valor de 3,2 millones de euros (más otros 890.000 euros en caso de triunfar) para defenderle en un procedimiento en el Principado de Andorra por delitos de malversación de caudales públicos y asociación ilícita. Salazar está acusado de cobrar 150 millones de euros en comisiones por contratos amañados con el régimen chavista.
Según han informado El Confidencial y El Mundo, el texto de Garzón data del 25 de julio de 2013. En él, el exjuez detallaba cómo haría la defensa y se ofrecía a elaborar "una campaña de comunicación" para preservar su imagen, actividad profesional y el "prestigio" de sus negocios ante "filtraciones interesadas o publicidad indeseada" de resoluciones judiciales que dañaran su reputación.
Salazar, primo del que fuera ministro de Energía del Gobierno de Hugo Chávez y expresidente de la empresa pública Petróleos de Venezuela (PDVSA), Rafael Ramírez, rechazó la propuesta de Garzón y el documento dejó de tener utilidad.
Consultado por este asunto, el abogado niega haber cursado la propuesta y asegura que, en todo caso, lo que hubo fue un documento interno "un documento interno de trabajo previo a cualquier contrato civil y/o mercantil" y "confidencial, vinculado a los derechos a la intimidad tanto del pretendido cliente como del propio despacho".