Las vacaciones de verano y las sucesivas olas de calor hacen que las donaciones de sangre bajen considerablemente, llegando a disminuir un 20% respecto al resto del año. Mientras esto ocurre, la demanda en hospitales y centros de salud no varía, lo que pone en peligro las reservas sanguíneas de nuestro país, que en algunos territorios se encuentran en alerta amarilla por escasez de varios grupos sanguíneos.

Uno de los más afectados es el Centro de Tranfusión de la Comunidad de Madrid, que cuenta con 3500 bolsas en sus depósitos cuando el número óptimo serían una 5000 repartidas entre todos los grupos sanguíneos. Además, en comparación con el año pasado, las donaciones han disminuido considerablemente, registrando 1.297 menos durante los primeros días de agosto con respecto al mismo periodo en 2022. La Comunidad todavía no ha conseguido alcanzar las cifras prepandemia, años en los que se podían llegar a registrar hasta casi 244.000 donaciones, aunque el 2022 se quedó cerca, llegando a más de 230.000.

Durante el verano, se recogen a diario unas 550 donaciones, lejos de las 900 necesarias para cubrir la demanda hospitalaria. Esto se achaca a varios motivos, como por ejemplo la imposibilidad de llevar las unidades móviles de extracción a colegios y empresas en los que en estos periodos no hay la misma afluencia de gente, o es nula, o la falta de personas en las ciudades que se desplazan a sus destinos vacacionales.

Como solución a esto, el Centro de Transfusión, en colaboración con Cruz Roja que se encarga de estas unidades móviles, desplaza estos vehículos a pueblos situados en los alrededores de la ciudad de Madrid, lugar donde se situan en ocasiones las segundas residencias de muchos ciudadanos, para así facilitar aún más el proceso. Además, se realiza un constante seguimiento de los donantes y se les anima que vuelvan a colaborar a través de redes sociales o vía telefónica.

Los grupos sanguíneos más afectados por esta escasez son el 0- y 0+, aunque se agradece la donación de cualquier otro tipo. En España, las mujeres pueden donar hasta 3 veces en un mismo año y los hombres hasta 4. Aunque los donantes suelen repetir, la media recoge que cada individuo lo hace únicamente 1,38 veces al año. Además, el 75% lo hace solo una vez al año, cuando lo ideal sería hacerlo mínimo un par de veces para así tener unas reservas más holgadas.

Sería necesario renovar estas reservas a diario debido a la caducidad de las plaquetas extraídas de la sangre, que duran tan sólo cinco días. Pero con la llegada del verano y el calor, las donaciones bajan y lo hacen aún más en situaciones excepcionales como el puente de agosto, en el que el Centro de Transfusión hace un llamamiento masivo a los ciudadanos para evitar que los depósitos se sigan vaciando.

Mientras las reservas de sangre disminuyen, la demanda sanitaria se mantiene igual, aunque estemos en periodo vacacional. "Se siguen haciendo operaciones, hay partos todos los días... eso no cambia", asegura Pilar De la Peña Zarzuelo, responsable de promoción del Centro de Transfusiones de la Comunidad de Madrid. La colaboración ciudadana será fundamental para mantener un normal funcionamiento del sistema sanitario.

Los habitantes de Madrid cuentan con un total de 30 hospitales donde pueden donar, además de todas las unidades móviles de Comunidad de Madrid y Cruz Roja dispuestas en distintos puntos del territorio. Además, también pueden acudir al Centro de Transfusión regional, ubicado en el barrio de Valdebernardo, y la sala de Cruz Roja en la calle Juan Montalvo, 3. Los horarios pueden consultarse en su página web www.comunidad.madrid/donarsangre

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