Estupor y sorpresa ha causado en el número 13 de la madrileña calle de Génova, donde está la sede nacional del PP, la rapidez con que el juez Fernando Andreu ha procedido a la imputación del antiguo consejo de administración de Bankia y, con ello, la de Rodrigo Rato y Ángel Acebes. Fuentes de la dirección del PP acusan a Andreu de haberse "tirado a la piscina de manera improcedente, de una forma bastante irregular" que aseguran no explicarse. Y la decisión de juez sorprende más en la medida en que la Fiscalía le había pedido que abriera una investigación"para ver si hay indicios de actuación penal" antes de decidir el listado de imputados y de testigos. Tampoco dudan en afirmar que la querella de UPyD "está hecha de recortes de periódico".
Rodrigo Rato y Ángel Acebes no son dos personas cualquiera para los populares. Se trata de dos de los nombres más emblemáticos de la historia del PP, tanto por los cargos que ocuparon en los gobiernos de José María Aznar como en el organigrama de Génova. Lo han sido todo tanto en un sitio como en otro por lo que su imputación, "junto a otras 31 personas", matizan fuentes consultadas por Vozpópuli, ha provocado un shock en la familia popular, aunque ambos estén ahora apartados de la política. Quizá el menos sorprendido de ellos haya sido el propio Rato, quien en conversaciones privadas en las últimas semanas admitía sin ambages la posibilidad de que la gestión de Bankia llegara a los tribunales, como así ha sido, y de que acabara imputado por ello.
El ex vicepresidente económico del Gobierno era consciente de que dado el clima social que se estaba instalando de indignación contra el sector financiero se presentaría alguna querella. Ésta ha venido finalmente de la mano de UPyD, pero podría haber llegado a la Audiencia Nacional por cualquier otra vía. "El último en llegar", como le define un antiguo colaborador en alusión al poco más de año y medio que ha estado en Cajamadrid y en Bankia, va a ser de los primeros en dar cuenta por los delitos de administración desleal con dolo, apropiación indebida y falsedad contable, lamentan.
Guindos anunció ayer que la ayuda europea a Bankia llegará "de forma muy rápida, en semanas"
Las distintas fuentes consultadas por este medio concidían en la necesidad de "estudiar con detenimiento el auto" del juez Andreu antes de hacer cualquier valoración. Se intenta dar una imagen de cierta normalidad. De hecho, ni siquiera en Génova se puso en marcha eso tan habitual del argumentario interno para dar instrucciones a los cargos sobre cuál debe ser el posicionamiento del partido. En Moncloa también se optó por un perfil plano, aunque la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, participa hoy en el Campus FAES donde no es descartable que se vea interpelda al respecto.
Uno de los pocos en hablar ayer fue el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, quien admitió que lamentaba "enormemente" la imputación de una persona a la que quiere "bien". Por su parte, el portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular, Rafael Hernando, invocó la "presunción de inocencia" de Rato así como su respeto por la "acción de la Justicia", en una cuestión muy delicada para los populares. No hubo más pronunciamientos dado el escaso margen de maniobra tanto del Gobierno como del PP.
En todo caso se instala la idea de que este puede ser el primer paso para una especie de causa general al sector bancario del país, una puerta que se abre "pero que no sabemos cómo se va a cerrar", justo en el momento en que España está negociando el memorándum de su rescate bancario. De hecho, el ministro de Economía, Luis de Guindos, afirmó ayer que la ayuda europea llegará «de forma muy rápida, en semanas» a entidades como Bankia, CatalunyaCaixa, NovaGalicia o Banco de Valencia.