El 'expresident' Quim Torra sentenció durante el 'procés' que la verdadera capital de Cataluña no era Barcelona sino Gerona. Una predilección que puso de manifiesto el escaso afecto de parte del separatismo por la Ciudad Condal, cuya diversidad identitaria la convierte en refractaria a la "construcción nacional". No en vano, los sondeos realizados por la propia Generalitat señalan que en Barcelona y su cinturón el respaldo a la secesión se sitúa en el 30%, frente a un 62% que se opone. Además, el castellano se mantiene como la lengua más hablada en la ciudad: la usa normalmente un 55% de sus habitantes, mientras que solo un 36% que se decanta por el catalán.
En este sentido, la última institución catalana en alertar sobre la desventaja de los catalanohablantes frente a los castellanohablantes ha sido la Oficina por la No Discriminación de Barcelona. En concreto, el informe de su Observatorio de las Discriminaciones de 2023, publicado recientemente, sostiene que las discriminaciones por hablar en catalán en la capital catalana han crecido un 40% en el último año. Y es que la oficina municipal ha registrado un total de 125 denuncias por esta razón. Ello convierte la condición de catalanohablante, según el estudio, en el cuarto motivo de discriminación en la ciudad, solo por detrás de las sufridas por personas de minorías raciales, aquejadas de enfermedades o del colectivo LGTBI.
Curiosamente, el informe recoge que el total de las discriminaciones por razón de lengua estuvieron vinculadas al uso del catalán. Una cifra que contrasta con el hecho de que en Barcelona —como en el resto de Cataluña— la Educación excluya el castellano como lengua vehicular y la ley sancione económicamente a los comercios con rótulos en español. Además, el documento informa de que la mayoría de las denuncias se produjeron el ámbito del comercio y la restauración, catalogando como "discriminaciones" que los denunciantes no fueran atendidos en catalán —lo que produjo una "carga de tensión y estrés en las personas afectadas"—.
Se da la circunstancia, sin embargo, de que en la elaboración del dosier ha participado la Mesa de Entidades con Servicio de Atención a Víctimas de Discriminación. Y la entidad que ha aportado los datos y criterios a seguir en la cuestión lingüística no es otra que el 'lobby' independentista Plataforma por la Lengua. Este colectivo, que se autodenomina la 'ONG del catalán' y que solo en los dos últimos años ha recibido 2,1 millones en subvenciones, es conocido por lo controvertido de sus acciones. Entre ellas, figura haber espiado en diversas ocasiones la lengua que usaban los escolares en el patio u organizar señalamientos y escraches contra los establecimientos que usan el español.
Así, el documento hace suyo el análisis de la plataforma sobre el supuesto maltrato que el Estado inflige a Cataluña con respecto al catalán. Para ello, recuerda que un relator de la ONU, Fernand de Varennes, cuestionó la sentencia del 25% de castellano —un experto que en el pasado acusó a España de encausar a los autores del 'procés' por su ideología—. También critica el Real decreto 176/2023, que establece que las casas de juego deben disponer de un teléfono de asistencia para jugadores vulnerables, pero no obliga a que la atención se realice en catalán. Finalmente, destaca el caso de un cliente que presentó una reclamación a una empresa informática y ésta objetó que la denuncia policial estaba en catalán y no la entendía.
La denuncia de la oficina coincide con la ofensiva lingüística lanzada a principios de mes por el Ejecutivo de Jaume Collboni. Esté, en la línea de Salvador Ila en la Generalitat, ha anunciado la puesta en marcha de una Oficina por el Catalán, dotada con 4 millones de euros, así como de 68 medidas adicionales. Asimismo, el consistorio ha fijado como "objetivo prioritario" de los inspectores municipales fiscalizar el uso del catalán en los comercios, según reveló este martes el PP de Barcelona.
