Circular en bicicleta por las aceras de Barcelona tiene los días contados. A partir del 1 de enero de 2019 deberán ir por la calzada o por el carril bici habilitado para ello, salvo que la acera tenga más de cinco metros de ancho y tres de ellos estén libres, aunque habrá excepciones como los menores que vayan acompañados.
Janet Sanz, la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, ha destacado en rueda de prensa que la ciudad cuenta con una red de 200 kilómetros de carril bici, aumentando en 84 kilómetros la extensión de este con la llegada de Ada Colau al Ayuntamiento de Barcelona.
Sanz ha añadido que el consistorio ha permitido que "el 90% de la ciudadanía disponga de un carril bici a menos de 300 metros de su casa", en una apuesta por mejorar el aire y los niveles de contaminación de la ciudad Condal.
Conexión entre municipios
En el año 2016 se aprobó el proyecto Bicivia, para conectar los 36 municipios del área metropolitana de Barcelona (AMB) y sus áreas de actividad con nueve grandes ejes para bicicletas, como se hace con las líneas de metro.
En total serían 414 kilómetros de carriles bici, que requerirán una inversión de 60 millones de euros, financiados por el AMB y los ayuntamientos.
