Los dos agentes de las Unidades de Intervención Policial de las comisarías de Vigo y La Coruña que resultaron heridos en los disturbios en Barcelona el pasado viernes evolucionan bien de sus lesiones. En concreto, el más grave, el agente vigués, ya "responde a estímulos", mientras que su compañero, natural de Cervo, fue operado este lunes y será trasladado a Galicia "en unos días".
Según la información facilitada por el Sindicato Unificado de Policía (SUP) este martes, el agente que sufrió las heridas más graves, y que tiene un traumatismo craneoencefálico, evoluciona de forma "favorable", aunque todavía permanece en la UCI con respiración asistida y en estado grave.
En todo caso, han destacado, "responde a estímulos y entiende cuando le hablan", aunque "todavía se encuentra bajo los efectos de la sedación".
El otro agente gallego, por su parte, fue intervenido este lunes para instalarle una placa y seis tornillos en el brazo derecho. La operación "salió según lo previsto" y sus compañeros apuntan a que será trasladado a Galicia "en unos días" para continuar con su recuperación.
Conmoción en Cervo
El alcalde de Cervo (Lugo), el popular Alfonso Villares, ha expresado este martes la conmoción del municipio tras conocer que uno de sus vecinos había resultado herido en los disturbios de Barcelona y ha juzgado como "un atentado" lo sucedido.
El agente herido, perteneciente a la comisaría de La Coruña, es natural de este ayuntamiento lucense, en concreto de la parroquia de Riocobo. Sus padres, ha puntualizado Villares, "se vinieron hace unos años cuando se instaló la fábrica de Alumina-Aluminio" en el municipio.
El alcalde, que conoce "perfectamente" a este vecino, ha insistido en su sorpresa al conocer que uno de sus vecinos estaba afectado. "La verdad que es una sorpresa desagradable, como todo lo que está aconteciendo en Cataluña con estos atentados, porque son atentados contra las fuerzas de orden público", ha sentenciado.